La subida del euríbor provocó que muchos españoles no pudieran hacer frente al pago de sus hipotecas. Por ello, el Gobierno junto al sector bancario pusieron en marcha un código de buenas prácticas para alivio hipotecario, que se prorrogó para este 2024. Según los datos del Banco de España, en 2023 se presentaron unas 61.000 solicitudes, pero solo se han aprobado 7.900 operaciones, lo que representa el 12%. El 43% de ellas han sido rechazadas debido a que no se cumplían las condiciones, ya sea por nivel de renta o por valor de vivienda. “Con datos hasta diciembre de 2023, más del 80% de estas denegaciones se deben al no cumplimiento de los requisitos objetivos para su elegibilidad”, apuntan desde el organismo.

El 20% restante se debe a personas que no han presentado la información requerida o que han desestimado porque han visto que las condiciones ofrecidas no les convencían.

No obstante, aunque el porcentaje de solicitudes es reducido (solo el 12%) ha aumentado respecto al 9% que apuntaron en el informe de estabilidad financiera de otoño. En esa presentación, se hablaba de que el 40% había sido rechazada.

“En comparación con lo que ocurrió el año anterior, en 2023 se han recibido muchas solicitudes”, ha asegurado Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera del Banco de España durante la presentación del informe de Estabilidad Financiera de primavera. Asimismo, ha destacado que el aumento de las solicitudes, aunque ha sido contenido, demuestra que no ha habido un desconocimiento de la población.

A pesar de que hayan aumentado las solicitudes, el número está todavía muy lejos de la previsión del Ejecutivo, que contabilizó los hogares que podían adherirse en un millón de hogares. Sin embargo, para Estrada “es muy buena noticia” que haya pocas solicitudes, porque significa que la situación económica está mejor de lo que se esperaba. También ha añadido que los bancos están negociando con los hogares para reestructurar su hipoteca, pero han asegurado que no están aumentando tampoco estos mecanismos. Además, hay que resaltar que en los últimos siete años, el grueso de las nuevas hipotecas se ha firmado a tipo fijo. 

“La situación del mercado hipotecario es diferente a anteriores crisis, la concesión ha sido muy prudente si se compara”, ha puntualizado el director general. Asimismo, ha explicado que el loan to value (el porcentaje de préstamo sobre el precio del inmueble) ha sido “muy prudente”, así como el porcentaje del préstamo sobre la renta de los hogares. El 45% restante de las peticiones están todavía en valoración. De ellas, se espera que un gran porcentaje sean aprobadas.

Las 7.900 operaciones aprobadas suponen un volumen de 907 millones de euros, que representan solamente el 0,2% del saldo vivo del crédito a hogares para la vivienda al final de 2022. En 2022 el volumen de operaciones concedidas sujetas al Código de Buenas Prácticas de 2012 se limitó a 135 millones de euros lo que representó cerca de 1.350 operaciones (0,03% del saldo vivo del crédito a hogares para la vivienda al final de 2021). 

El volumen de nuevas solicitudes de acogimiento a medidas de Código de Buenas Prácticas del año pasado alcanzó los 7.600 millones de euros (1,5% del saldo vivo del crédito a hogares para la vivienda al final de 2022). La calidad crediticia de las operaciones acogidas a CBP experimentó un cierto deterioro en 2023. Debido a la orientación de estas facilidades hacia los hogares vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad, era esperable que se observaran ratios de calidad crediticia peores que para el conjunto de la cartera del crédito a vivienda. 

Así, del saldo total de operaciones sujetas al código, un 46,9% corresponden a operaciones reestructuradas dudosas, un 2,7% a operaciones dudosas no reestructuradas y un 26,3% a operaciones en vigilancia especial en diciembre de 2023. Respecto a diciembre de 2022, estos pesos suponen un cierto empeoramiento de la calidad crediticia (aumentos de 1,5 punto porcentual, 2,2 puntos porcentuales y 5,3 puntos porcentuales, respectivamente), “lo que es coherente con la mayor fragilidad de esta cartera y con el deterioro observado a nivel agregado para el conjunto del crédito a la vivienda”, señalan en el informe.

Frenazo del crédito en 2023, pero previsión de crecimiento

En el informe, el Banco de España constata que en 2023 se intensificó el descenso del crédito, aunque sí que se moderó en el último trimestre. Según el estudio, la dinámica contractiva del crédito fue generalizada por sectores y entidades. En los sectores empresariales, el descenso del saldo de crédito fue mayor al del año anterior, sobre todo en las empresas de menor tamaño. Por otro lado, el saldo de los créditos a hogares en 2023 se redujo influido por el comportamiento del destinado a la vivienda

Sin embargo, Estrada ha asegurado que están observando que la caída de crédito se ha parado ya. “Existen algunas carteras en las que están empezando a crecer en el crédito empresarial”, ha puntualizado. En el caso de las hipotecas, se siguen viendo caídas, pero de menor magnitud. “Si tenemos en cuenta que esperamos una caída de los tipos de interés se verá como empieza a haber un crecimiento en la demanda”, ha señalado el director general.