El Gobierno y el sector bancario firmaron en noviembre de 2022 el código de buenas prácticas para el alivio hipotecario. El objetivo era proteger a aquellos españoles que, debido a la subida de tipos, su cuota hipotecaria había aumentado con fuerza y no podían hacer frente a ella. Sin embargo, debido al mantenimiento del empleo y al buen desempeño de la economía, este código no ha tenido tan buena acogida. Solo 1 de cada 5 renegociaciones hipotecarias están dentro de este código. 

Esta es una de las conclusiones del informe anual de la Asociación Española de Banca (AEB), patronal a la que pertenecen Banco Santander, BBVA o Banco Sabadell. Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, ha resaltado las renegociaciones y ha destacado que “los bancos han ofrecido medidas a sus clientes que puedan tener problemas”. De hecho, ha asegurado que la mayoría de esas renegociaciones se acuerdan de manera bilateral con el cliente. “Aquí se engloban todo tipo de medidas”, ha puntualizado Kindelán. Durante diciembre de 2023 se renegociaron 400 millones de euros de hipotecas, pero en el mes anterior, la renegociación fue de 550 millones de euros. 

A pesar de la baja recepción del código de buenas prácticas, el Ejecutivo y el sector prorrogaron un año más este acuerdo. “Llegará un momento en el que tendremos que valorar todos juntos si continuamos con él”, ha explicado Kindelán. Y ha añadido que las peticiones son modestas, pero que “son buenas noticias para el sector”. Por ello, ha insistido en que si hay que prorrogar el código se decidirá el momento en el que toque. 

El pasado 18 de diciembre, el Gobierno acordó con el Banco de España, las patronales bancarias y las asociaciones de usuarios la prórroga de la gratuidad de la amortización parcial o total de la hipoteca, así como la conversión del préstamo variable a fijo. Además, incluyó en esta ampliación la gratuidad de la conversión de la hipoteca variable a tipo mixto, una modalidad que estaba aumentando en este último año. Con esta prórroga esta gratuidad estará vigente durante 2024.

El Ejecutivo también es consciente de la baja recepción de este código, por lo que aumentó la renta media a la que podían acceder hasta los 38.000 euros. No obstante, que poca gente necesite ese código es buena noticia. En el momento de la prórroga del código, Nadia Calviño aún era la ministra de Asuntos Económicos y señaló que  el objetivo no es que haya más familias con problemas, sino “crear una red para aquellas familias que se puedan ver afectadas por la subida tan rápida de los tipos de interés”. 

Según los últimos datos del Banco de España, se han presentado 55.000 solicitudes para el Código de Buenas Prácticas, muy lejos del millón que preveía el Gobierno en el momento que puso en marcha el texto. Ante esto, la ministra ha dejado claro que la buena evolución de la economía y del mercado laboral ha hecho que esos datos hayan quedado grandes, pero ha reiterado en que este código es una red y el deseo no es que más familias se adhieran a él.

En los primeros siete meses de 2023 se presentaron un total de 42.800 solicitudes para este código, pero solo un 9% fueron aprobadas. Es decir, en los 7 primeros meses del año se han aprobado 3.852 solicitudes del Código de Buenas Prácticas. Del total de solicitudes, el 40% fueron rechazadas (es decir, 17.120 solicitudes), en la mayoría de los casos por no cumplir con los requisitos del código. El 50% restante todavía está en periodo de tramitación, pero desde el Banco de España estiman que las aprobadas serán un 50% y las rechazadas otro 50%.

Cartera hipotecaria

Por lo que se refiere a la actividad en España, el volumen (stock) de crédito a hogares y sociedades no financieras en el conjunto del sistema bancario a 31 de diciembre se redujo en un 3% anual, disminución centrada principalmente en el préstamo vivienda y en la financiación a grandes empresas. 

El préstamo otorgado a familias para adquisición de vivienda durante 2023 ha sido un 13% inferior al del ejercicio precedente, variable en la que han influido la elevación de los tipos de interés, la evolución del precio de la vivienda y la existencia de ahorro acumulado por las familias y, en este sentido, es de destacar el significativo incremento de las amortizaciones que se viene observando en los últimos años y que en 2023 han superado en importe al de las nuevas contrataciones. 

A cierre de 2023, la cartera hipotecaria de los bancos pertenecientes a la AEB fue de algo menos de 500.000 millones de euros. El stock se ha ido reduciendo en los últimos dos años coincidiendo con la subida de tipos. “Las familias están esperando a otro momento para contratar una hipoteca”, ha explicado la presidenta. Pero no es solo que las nuevas operaciones están cayendo sino que las familias que tienen ahorro acumulado están amortizando anticipadamente su hipoteca. “Estos dos factores son los que están detrás de esa caída, pero aún así sigue siendo una cartera enorme”, ha asegurado Kindelán.

A pesar de esta caída en el stock hipotecario, Alejandra Kindelán ha defendido que no está habiendo problemas en la oferta de crédito hipotecario. La presidenta ha insistido en que "no hay problema ni restricción" en la oferta de crédito para financiar viviendas. Ha indicado que la cartera de crédito hipotecaria de la banca en España es "sólida", si bien ha reconocido que se ha producido un descenso en 2023 ante la subida de tipos de interés, que ha provocado que las familias retrasen su decisión de contratar nuevas hipotecas, y ante el uso de ahorro de los hogares para amortizar anticipadamente crédito.