Naturgy ha empezado a sufrir en sus cuentas el zarpazo de la crisis por la epidemia de coronavirus y, además, anticipa que lo peor está aún por en venir y que el mayor impacto se verá a partir de ahora. La eléctrica registró un beneficio neto de 199 millones de euros en el trimestre, lo que supone un desplome del 41,6% en relación al año pasado; y el resultado bruto de explotación (ebitda) cayó un 15,6%, hasta 944 millones.

El grupo presidido por Francisco Reynés advierte de que el impacto de la epidemia en los resultados de este trimestre fue aún “limitado”, ya que el golpe económico sólo se notó en las cuentas de la compañía a partir de marzo. Y alerta de que espera que la pandemia tenga “un mayor impacto” en las cuentas del segundo trimestre del año.

Sólo en marzo, Naturgy ya ha sufrido un “notable” impacto de la pandemia en la demanda de gas y electricidad en España y en Latinoamérica, así como la zozobra en el mercado internacional de GNL y la depreciación de las monedas en sus mercados clave internacionales.

Sin el impacto de estos factores no recurrentes, según destaca Naturgy, su beneficio neto ordinario trimestral fue de 305 millones, un 19% menos, mientras que el ebitda ordinario se quedó en 1.102 millones de euros a cierre de marzo, un 5,6% menos (sin contar en ambos casos los costes de reestructuración por 158 millones de euros).

Ante este escenario con demasiadas incertidumbres y sin poder calibrar cómo evolucionará el negocio en mitad de la pandemia global, Naturgy dice que "no es posible ni prudente" dar previsiones de resultados para este 2020. La compañía se volcará ahora en "mantener una elevada liquidez, una cómoda posición de balance y flexibilidad".

Naturgy se dispone a cubrirse ante el golpe y revisará todos sus contratos de gas. La compañía advierte de que activará "los mecanismos de revisión ordinarios y extraordinarios" contemplados en los contratos de aprovisionamiento de gas "para adaptarlos a las condiciones del mercado".