El fondo de inversión australiano IFM ha comunicado este viernes que ha presentado su oferta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para adquirir el 22,69% de Naturgy. 

En concreto, detalla que ha enviado el folleto de la OPA para adquirir los 220 millones de acciones a un precio de 23 euros por título, una cantidad que ascendería hasta los 5.060 millones de euros.

IFM detalla que ha pedido sendos avales a BNP Paribas por un importe de 3.260 millones de euros el primero y otro por valor de 1.800 millones de euros. A su vez, el fondo de inversión ha encargado a Banco Santander la potestad de realizar la intermediación y liquidación de la oferta por cuenta de la sociedad australiana. 

Ahora, la CNMV tendrá un plazo máximo de una semana para que tramite o no la oferta de adquisición.

Jaime Siles, Vicepresidente de Infraestructuras de IFM Investors, ha dicho: "IFM es propiedad de fondos de pensiones australianos y gestiona los ahorros de jubilación de 30 millones de personas en todo el mundo. Nuestro propósito es claro: proteger y hacer crecer los ahorros de jubilación a largo plazo de los trabajadores".

Propuesta atractiva

"Cumplimos nuestro propósito invirtiendo a largo plazo en compañías de infraestructuras de calidad, como Naturgy, cuya dirección estratégica y posición como empresa de gas y electricidad global y diversificada está firmemente alineada con nuestros principios y objetivos fundamentales de inversión."

Y ha añadido: "Creemos que la transacción propuesta es atractiva para los accionistas de Naturgy, que pueden obtener un precio elevado por sus acciones, y en el mejor interés a largo plazo de la compañía, en su camino hacia la transición energética".

Dos accionistas de referencia, Rioja Bidco (la sociedad constituida por CVC y los March) y GIP, con un 20% cada uno, ya han anunciado que no acudirán a la oferta para favorecer en el prorrateo a los minoritarios. Falta por conocer las intenciones de Criteria, con un 24%. En este sentido, cabe destacar que el Gobierno está a la espera de la decisión del brazo inversor de la Caixa ya que a Fainé se le considera un hombre de Estado y tiene participación en una empresa estratégica.