Ana Botín, presidenta de Santander, ganó en 2020 un 31% menos que el año anterior. Concretamente, percibió 6,82 millones de euros, frente a los 9,95 millones de 2019, debido a que renunció a la mitad de su sueldo para que la cantidad se destinara al fondo de lucha contra el Covid-19.

Esta retribución se desglosa en diferentes partidas. Por una parte, la banquera cobró un salario (remuneración fija) de unos 3,18 millones de euros, la misma cantidad que en el ejercicio anterior. Su bonus (retribución variable) fue de 1,67 millones, un 74% inferior al recibido en 2019, debido a esa renuncia voluntaria.

Además, el banco realizó aportaciones a su plan de pensiones por unos 1,15 millones de euros y percibió 1,13 millones por otras retribuciones. Como consejera de Santander, Botín ganó 288.970 euros, de los que 55.220 euros corresponden a dietas.

José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, por su parte, cobró 6 millones en 2020. Su remuneración fija se mantuvo respecto a 2019 en los 2,54 millones, mientras que ganó 906.000 euros como variable, un bonus un 79% inferior al del año anterior por la misma razón que Botín. Por su trabajo como miembro del consejo de administración, Álvarez obtuvo 269.620 euros, de los que 48.620 euros corresponden a dietas.