El ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha acusado este viernes al rey Felipe VI de "maniobrar contra el Gobierno" tras la polémica por su ausencia en el acto oficial de entrega de despachos a los nuevos jueces, que se ha celebrado hoy en Barcelona sin la presencia del monarca, cuyo desplazamiento vetó el Ejecutivo.

A su vez, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha exigido a Felipe VI "neutralidad política", a la vez que ha pedido "renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma" y "actuaciones de la fuerza pública proporcionales". El vicepresidente se manifiesta así horas después de que la Policía Nacional cargase contra manifestantes que protestaban contra el confinamiento en Vallecas. Cargas de profundidad dentro del propio Gobierno.

Las palabras de Garzón llegan tras conocerse que Felipe VI ha llamado este mismo viernes al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, para transmitirle que le "hubiera gustado" estar presente en el acto, sin más detalles.

Esta información ha sido utilizada de forma inmediata por los partidos de izquierda para hacer ver una intromisión del Rey en la vida política del país. Cabe destacar que la presencia de Felipe VI en este acto se repite cada año, y que su ausencia en Barcelona se ha decidido este año en plena negociación de los Presupuestos con los grupos independentistas del Congreso. "Es una decisión muy bien tomada", se limitó a valorar esta semana la vicepresidenta Carmen Calvo.

"La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la Constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible", ha escrito el ministro de Consumo, que como el resto de miembros del Ejecutivo juró lealtad al Rey en su toma de posesión de la cartera.

El acto de este viernes se ha celebrado entre importantes reproches del CGPJ a la actitud del Ejecutivo. El propio Carlos Lesmes ha transmitido el "enorme pesar" del mundo judicial por la ausencia del Rey provocada por Moncloa. El acto, de hecho, ha terminado con un grito de "viva el Rey" que ha provocado el enfado del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, cuya queja ha sido captada por un micrófono abierto: "Se han pasado tres vueltas".