El Consejo de Ministros ha aprobado en su reunión extraordinaria de este viernes aplicar el estado de alarma en Madrid. El Gobierno ha optado por la fórmula más drástica, en contra de lo que reclamaba el gabinete de Isabel Díaz Ayuso. Y lo ha hecho además por la vía urgente, con el fin de taponar la salida de los madrileños en el puente del 12 de octubre.
El Ejecutivo ni siquiera ha llegado a valorar la propuesta de la Comunidad de Madrid. Aunque en la noche del jueves Díaz Ayuso anunció que hablaría con Pedro Sánchez este viernes, para intentar pactar las medidas, el Consejo de Ministros ha arrancado a las 12.00 horas sin tener aún el plan madrileño sobre la mesa y en apenas veinte minutos ha dado el plácet al decreto.
Cuando los ministros han aprobado el estado de alarma, Sánchez y Ayuso han hablado "y el presidente se ha negado a negociar la Orden de la Comunidad de Madrid", según fuentes de la Comunidad. También se quejan de que dicha conversación ha tenido lugar sobre las 12,25 horas, tras conocerse ya la decisión del Ejecutivo. En cambio, Moncloa argumenta que la conversación con Ayuso para intentar frenar el decreto del Gobierno, "ha llegado tarde".
La medida tendrá, en principio, una duración de dos semanas y para ser prorrogado deberá pasar por el Congreso de los Diputados. Los detalles serán avanzados por los ministros de Sanidad e Interior, Salvador Illa y Fernando Grande-Marlaska.
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