El Juzgado de lo Penal número 1 de Mérida ha condenado al torero Miguel Ángel Perera a pagar una multa de 1,21 millones de euros y a 22 meses de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública.

Finalmente, el diestro de Puebla del Prior ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo que le permite eludir la cárcel, tras abonar 2,59 millones de euros por las cantidades defraudadas. La sentencia recoge que Perera presentó unas declaraciones de IRPF fraudulentas en los años 2008 y 2009.

El encausado eludió el pago de ciertas cantidades como administrador de la sociedad Pertaurus S. L. El torero no facturó ni contabilizó ingresos pagados en efectivo por empresarios taurinos por un total de 594.500 euros en 2008 y 1.185.327 en 2009. Además, se dedujeron gastos no deducibles por más de 140.000 euros entre esos dos ejercicios y no se contabilizaron gastos efectivos por 277.500 euros, por lo que, en total, el matador defraudó una cuota de 1,63 millones de euros.

Asimismo, en la declaración de IVA de Pertaurus del año 2009, obtuvo ingresos por una serie de corridas en los que repercutió el IVA correspondiente, por lo que esta cantidad no constaba en facturas y no fueron objeto de declaración por algo más de un millón de euros, lo que incluía en ocasiones pagos en efectivo no contabilizados.

El matador registró también en el libro de facturas recibidas cuotas que no son fiscalmente deducibles, como gastos de manutención, estancia y viajes fuera de la temporada taurina, así como costes personales como compra de calzado, ropa, vino, joyas y un inmueble en Estepona y donaciones consistentes en la entrega de entradas gratuitas. La cantidad defraudada de IVA ascendió a algo más de 172.000 euros, que sumado a lo anterior, pasa de 1,8 millones.

El 11 de noviembre de 2019 el torero abonó a la Agencia Tributaria la totalidad de las cantidades defraudadas con los intereses de demora, es decir, un cúmulo de 2,59 millones de euros.

Finalmente, la sentencia añade que se dan todas las condiciones para suspender la pena de cárcel a Perera, ya que se trata del primer delito del acusado y, además, la condena no pasa de dos años. A su vez, el diestro ha hecho frente a la responsabilidad civil con el pago de 2,59 millones de euros.

La ex mujer de Perera declaró que Pertaurus contaba con una contabilidad paralela en la que se recogían ingresos de corridas de toros que no eran declarados ante Hacienda y aportó una agenda con referencias a pagos en efectivo recibidos por el matador por festejos de 2009.