El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a 20 meses de inhabilitación a los miembros de la Mesa del Parlament que autorizaron las votaciones de las leyes de ruptura y la proclamación de la independencia. Se trata de Lluís Corominas, Lluís Guinó y Ramona Barrufet de JxCat, y Anna Simó de Esquerra. El TSJC condena a los cuatro dirigentes independentistas por un delito de desobediencia, pero los absuelve del delito de organización criminal.

Por contra, el tribunal ha absuelto a la ex diputada de la CUP Mireia Boya, que queda exonerada por entender el TSJC que no fue nominalmente advertida por el Tribunal Constitucional y no ostentaba "condición representativa" de acuerdo con las exigencias del tipo penal.

Multa e inhabilitación

Los cuatro miembros independentistas de la Mesa que apoyaron las decisiones de Carme Forcadell han sido condenados además al pago de una multa de 30.000 euros y a las costas del proceso. Todos ellos fueron procesados por su papel fundamental durante el "pleno de la ruptura", los 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando el Parlament aprobó la ley de referéndum para avalar el 1-O y la ley de transición nacional con la que se fijaban los pasos para la declaración de independencia.

Todos ellos habían sido advertidos previamente por el Tribunal Constitucional, de forma nominal, sobre la inconstitucionalidad de permitir en el Parlament debates sobre la celebración de un referéndum de independencia no aprobado por el Gobierno.

En su sentencia, el TSJC señala que el delito de desobediencia exige que el condenado "se encuentre en disposición de cumplir o, por lo menos, de impedir u obstaculizar el cumplimiento de lo que se ordena en la resolución judicial -en su caso el Tribunal Constitucional-, bien porque sea el destinatario de la misma bien porque, aun no siéndolo, sea el competente para llevarlo a cabo por razón de la materia u objeto de que se trate”.

"Aberración democrática"

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha lamentado la decisión del TSJC, que ha tachado de "aberración democrática". Vilalta ha asegurado que "nos alegramos por absolución de Boya" y ha defendido que "solo había una posible forma de justicia que era la absolución de todos y que se pida perdón por esta persecución del parlamentarismo".

"Estamos ante una nueva aberración democrática, una nueva muestra de que el Estado solo sabe responder a base de represión" ha concluido.