Es un viejo problema que no remonta. En Euskadi no nacen niños, no al menos en la cantidad que requiere una sana renovación demográfica. El último dato no hace sino constatar que la crisis de natalidad de la que ya alertaron las autoridades años atrás no se logra reconducir. En el País Vasco nace hoy un 20% menos niñas y niños que hace sólo seis años. En 2019 el año se cerró con algo menos de 15.500 alumbramientos frente a los cerca de 19.500 del año 2014.

El Gobierno de Iñigo Urkullu lo situó hace cuatro años como uno de los ejes de su programa para el periodo 2016-2020. Ahora, visto que el número de nacimientos no sólo no remonta sino que ha seguido descendiendo año a año, -a razón de entre un 4 y 6% de descenso anual-. Ahora el Ejecutivo PNV-PSE volverá a intentarlo. En el programa de Gobierno que desarrollará hasta el año 2024 se fija un objetivo: incrementar un 10% el número de nacimientos en el País Vasco a lo largo de este periodo.

No será sencillo. Los últimos datos aportados por el Instituto Vasco de Estadística, el Eustat, muestran que en el segundo trimestre de este año la tendencia se mantiene. En este caso la caída respecto al mismo periodo del año pasado es del 3,9%, con apenas 3.584 nacimientos entre abril y junio de este año. De mantenerse esta tendencia, el año se cerraría con apenas 14.700 alumbramientos y una tasa de nacimientos que apenas alcanzaría 7 por cada 1.000 habitantes.

La Euskadi industrial de mediados de los 70 casi triplicaba esa tasa. En el año 1975 en el País Vasco se rozaron los 40.000 nacimientos, casi el triple de los que se registran ahora y una tasa por 1.000 habitantes de 19 nacimientos. El Gobierno vasco ha incluido en su programa para esta legislatura el objetivo de desarrollar una “estrategia integral de apoyo a las familias con hijos e hijas y el fomento de la natalidad”.

Plan de ayudas

El plan plantea coordinarse con ayuntamientos y diputaciones para llevar adelante acciones integradas y coherentes “para el conjunto de Euskadi”. Además de promover un incremento de ayudas por el nacimiento de hijos, también se contempla estudiar una ampliación de deducciones fiscales para favorecer la natalidad “e incorporar elementos de mayor progresividad en el tratamiento fiscal de las familias”.

La pasada legislatura el Gobierno ya impulsó que en la función publica que se igualarán las bajas por paternidad con las de maternidad, de 16 semanas. El plan, que por el momento sólo se plantea para los funcionarios, el Gobierno quiere que se puedan implantar de modo generalizado en el sector privado. Para ello contempla impulsar el apoyo del departamento de Trabajo y Empleo para que las empresas privadas apliquen permisos para padres y madres “de un mínimo de 16 años” para que sean “iguales e intransferibles”.

La pasada legislatura ya se promovió un incremento de las ayudas por nacimiento de hijos y se extendió de dos a tres años las ayudas que se otorgan para el segundo hijo. La medida se adoptó en el marco de un ‘Pacto por la Infancia y las Familias’. Las ayudas en la actualidad oscilan, en función de la renta familiar, entre los 400 y 900 euros por hijo. Este acuerdo permitió que el pago de la ayuda se percibiera sólo el primer año en el caso de un hijo, hasta tres anualidades en el caso de un segundo hijo y hasta seis años en caso de un tercer y sucesivos hijos- .

Una sociedad envejecida

La firma de ese pacto entre el Gobierno, diputaciones y ayuntamientos revela la importancia que Urkullu viene dando a este problema demográfico, “es un objetivo de país”, repite. Además de medidas económicas, el plan -sustentado en la ley de apoyo a las familias de 2008- también prevé acciones en al ámbito de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres o acciones para facilitar la conciliación laboral y familiar en el ámbito empresarial.

Los empresarios llevan años alertando de esta realidad. La reducción de la mano de obra comienza a ser un problema para la búsqueda de trabajadores en algunos ámbitos. Junto a ello, el progresivo envejecimiento ha derivado en un adelgazamiento de cotizantes en Euskadi, poniendo así en peligró la financiación de las pensiones, que ya es deficitaria desde hace años.

Actualmente en el País Vasco hay un 47% más personas mayores de 64 años que menores de 16 años. Un informe de Adecco revela que en 1980 había sólo 32 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 años. En Vizcaya la situación es especialmente preocupante, con un 56% más de mayores que de jóvenes, seguida de Guipúzcoa con un 42% más y Álava con un 29%.

El 27%, madres extranjeras

Estas cifras son especialmente significativas en la sociedad vasca si se comparan con el resto del país. En España de media vive un 20% más de personas mayores que menores de 16.

Y la situación sería notablemente peor si no es por los inmigrantes que actualmente viven y trabajan en Euskadi. Hoy día casi uno de cada cuatro niños que nace en los hospitales vascos tiene una madre extranjera. El último dato dado por Irekia cifra el porcentaje en el 27%. Un peso de la población extranjera que ha aumentado casi diez puntos en seis años. En 2014 el porcentaje apenas rebasaba el 18%.

Estos datos están cambiando el modelo de familia. Cerca de la mitad sólo tiene un hijo. De los nacimientos registrados en el primer semestre de este año, en el 39% de los casos se trataba del segundo hijo y sólo en el 13% era el tercero o superior.