Euskadi ha decidido endurecer desde este miércoles las restricciones tras el incremento de casos positivos por coronavirus registrados durante la Navidad. El Ejecutivo vasco ha anunciado hoy que establecerá el confinamiento provincial y que reduce los aforos en los comercios y centros comerciales. Además, en las localidades en las que la incidencia supere los 500 casos por cada 100.000 habitantes se aplicará el confinamiento del municipio.

En los últimos días la evolución de la pandemia en el País Vasco acumulaba incrementos de casos, con un porcentaje de casos que llegó a superar el 7%, frente al 3% que llegó a registrarse en víspera de las fiestas navideñas. En las ñultimas 24 horas la tasa se situó en el 5,2%, pero las autoridades sanitarias temen que la dificultad para reducirla de modo claro puede anunciar un incremento en los próximos días por efecto de la Navidad. Por ello, el Comité Asesor del Gobierno vasco, reunido hoy, ha decididoque no se podrá circular libremente entre las provincias de Bizkaia, Guipúzcoa y Alava, como hasta ahora y que la movilidad se limite a cada territorio.

En el caso de la hostelería los aforos para establecimientos de menos de 150 metros cuadrados se reduce al 60%, mientras que para los de mayores dimensiones se sitúa en el 40%. En el caso de los centros de culto el aforo se mantiene en el 35%

En cuanto al toque de queda se mantiene a partir de las 22.00 horas y hasta las 06.00 horas de la mañaña. El cierre de hostelería y comercio continúa siendo las 21.00 horas.

Objetivo: 60 casos por 100.000

Al mismo tiempo que se endurecen algunas medidas se modulan otras. En los municipios con una incidencia por debajo de los 500 casos por cada 100.000 habitantes se permite retomar la actividad deportiva escolar para realizar entrenamientos y en grupos de seis personas, sin poder variar su composición ni hacer uso de vestuarios.

El Gobierno vasco asegura que por ahora esperan "meses duros" en los que se tendrá que continuar limitando la movilidad y se deberán mantener las medidas de vigilancia y control. Afirman que la vacunación es "un proceso que necesita tiempo y procedimientos rigurosos "y que se irá intensificando semana a semana con plena seguridad".

El objetivo que se ha marcado el Ejecutivo pasa por reducir la tasa de incidencia a 60 casos por cada 100.000 habitantes. Los últimos datos del departamento de Sanidad sitúan la incidencia en 280 casos y un número reproductivo del 1,19. El porcentaje de positivos registrado ayer fue del 5,2%.