La Sanidad pública en Euskadi está llamada hoy a la huelga en toda la red de centros hospitalarios y de Atención Primaria. La convocatoria se produce en pleno pico de la tercera ola de la pandemia y como colofón a una sucesión de paros celebrados semanalmente desde el pasado mes de diciembre. La huelga, en demanda de más recursos y personal, debe desarrollarse con unos servicios mínimos equivalente a un sábado en hospitales y ambulatorios y con el 100% de recursos en la atención y seguimiento de la covid, tal y como establece el Gobierno vasco.

Los sindicatos ELA, LAB, Satse, CCOO, UGT y ESK convocan el paro en toda la red pública tras haber fracasado los contactos mantenidos en el seno de la mesa sectorial de sanidad. Las movilizaciones se han sucedido en los dos últimos meses y en ellas además de paros y se han celebrado huelgas en cada uno de los territorios históricos y hoy lo hace en el conjunto del País Vasco.

Actualmente el Servicio Vasco de Salud cuenta con una plantilla estructural de casi 28.000 trabajadores, a los que se suman miles de empleados interinos más, y dispone de un presupuestos que ronda casi los 4.000 millones de euros. Sin embargo, el impacto de la pandemia ha hecho que la carga asistencial se resienta de modo importante y las centrales sindicales reclamen más recursos al Gobierno vasco.

Carencias "estructurales"

La movilización -este mediodía está prevista una manifestación- se produce en un momento especialmente delicado al haber alcanzado la pandemia una incidencia en Euskadi de 558 casos por cada 100.000 habitantes. La consejería ha reconocido que la carga asistencial empieza a ser evidente en la mayoría de hospitales vascos y que podría agravarse en los próximos días. Sólo en la última semana el número de fallecidos con coronavirus ha sido de 89 personas. Las UCI de los hospitales tienen ingresadas a 134 personas, a las que se suman otras 560 en planta.

Los sindicatos han venido denunciando problemas "estructurales y carencias" en la sanidad pública vasca que se han visto acentuadas por la pandemia. Las sucesivas reuniones en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad no han logrado desbloquear la situación.

La convocatoria de las centrales se produce después de que ayer trascendiera de que cuatro representantes sindicales se vacunaron de modo irregular en el Hospital de Santa Marina de Bilbao. Fue la consejera Gotzone Sagardui quien informó de que además de parte de la dirección del centro, el hospital procedió a inyectar la vacuna a otras 16 personas ajenas a la plantilla del centro, entre ellos 4 representantes sindicales. Apenas una hora después, CCOO informó de la destitución de su delegada en el hospital por haber vulnerado el protocolo de vacunación. En cambio, desde ELA se ha rechazado pedir la dimisión de su representante al considerar que al proceso de vacunación no es una decisión personal de la misma sino una directriz fijada por la dirección del centro sobre quien sitúa toda la responsabilidad.