Cataluña ya está en campaña, y eso se nota incluso en las relaciones entre los socios de Gobierno. Cuando se trata de medirse ante la urnas ya no hay amigos ni aliados. Eso ha debido pensar el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, a la hora de hablar del escenario electoral catalán. En una reunión del Consejo de Coordinación de Podemos ha arremetido contra el aspirante del PSC, el ex ministro Salvador Illa, al que ha calificado de "candidato de los poderes mediáticos".

Explicaba Iglesias que en estos días hay pruebas "y, además de forma tan evidente que puede llegar a ser contraproducente para algunos, qué candidatos cuentan con un respaldo indisimulado de los poderes mediáticos y quienes no". Y aunque ha eludido dar nombres, era evidente que el llamado "efecto Illa" estaba en el centro de su invectiva. Pero no ha parado allí, porque ha sido tajante a la hora de afirmar que ningún candidato de los poderes mediáticos "en manos del poder económico será el que defienda a las clases populares y haga políticas de izquierdas".

A su juicio, la única garantía para que eso sea así es que En Comú Podem entre en el próximo ejecutivo catalán, cosa que, por otro lado, ya ha explicitado el propio Illa al hablar de su disposición a ir a un bipartito con los morados siguiendo el modelo del Gobierno de la nación. "Vamos a escuchar muchas veces en esta campaña que no es posible que En Comú Podem esté en el próximo gobierno de la Generalitat, pero estoy convencido de que vamos a estar y esa va a ser la garantía de que hay algunas cosas que puedan mejorar la vida de la ciudadanía", ha dicho Iglesias en una reunión telemática con los suyos.

Presionará para que se mantengan las actuales medidas en materia de prohibición de desahucios más allá de mayo

Antes ya se había despachado con otros asuntos, lanzando algunas advertencias a sus socios de Gobierno. Aludía al llamado "escudo social" desplegado para minorar el impacto económico y social del coronavirus cuando ha alertado respecto a que "si alguien piensa que vamos a estar de acuerdo con que a partir del 31 de mayo se pueda volver a desahuciar a familias sin alternativa habitacional o a dejar sin suministros básicos a hogares vulnerables se equivoca", en alusión a las medidas tomadas hasta el fin del estado de alarma.

Este escudo ha sido una de las principales apuestas de Unidas Podemos dentro del Gobierno, ha explicado su vicepresidente segundo recordando medidas por los Ertes, las prórrogas de los contratos de alquiler o la prestación por cese de actividad para los autónomos, que ha vendido como producto de una negociación en el seno del gobierno que no ha resultado "todo lo satisfactorio que nos hubiera gustado" .

Por ello, "vamos a seguir trabajando apara que las políticas del gobierno sean en la mayor medida posible al servicio del interés general y uno e los retos que tenemos como espacio político en los próximos meses es ser capaces de quealgunas de estas medidas se consoliden más allá de la coyuntura de la pandemia y se conviertan en estructurales y permanentes". En definitiva, "vamos a presionar para que esas medidas se mantengan tal como nos comprometimos en el acuerdo de gobierno".