Empieza a ser una pregunta recurrente en las comparecencias de la ministra portavoz, María Jesús Montero. La salud del Gobierno de coalición es un clásico de las ruedas de prensa que siguen a la reunión del Consejo de Ministros. Y a pesar de los continuos choques entre los socios Montero apela a la estabilidad y al buen funcionamiento interno. Sin embargo, esta vez ha querido replicar Pablo Iglesias, defendiendo que el Gobierno "está totalmente comprometido con el programa de este legislatura y lo está cumpliendo de forma satisfactoria. No se ha alterado la hoja de ruta del Gobierno".

Decía el vicepresidente segundo que el Ejecutivo se tensiona cuando "no se cumplen los pactos" o "se traiciona la palabra dada", en alusión a la ley de alquiler en la que trabaja el departamento de José Luis Ábalos.

Su compañera de filas ha defendido que "en ningún caso ni el ministro ni el Gobierno han transmitido ninguna voluntad de no hacer cumplir el compromiso de coalición" en una cuestión socialmente tan importante como el alquiler. El paquete regulatorio contempla distintos aspectos, entre ellos, el "combate contra los precios abusivos en zonas tensionadas de las grandes ciudades". Pero la discrepancia surge a la hora de establecer "los instrumentos jurídicos más seguros y sólidos" que respeten tanto el derecho a la vivienda y a la propiedad privada".

Ábalos descarta llevar un texto sobre vivienda no consensuado con vicepresidencia segunda

"Ojala en las próximas semanas traigamos una ley de vivienda consensuada también con otras formaciones políticas", ha expresado la ministra, quien ha descartado que Ábalos presente un texto que no esté consensuado con vicepresidencia segunda.

Según la ministra, estos choques afectan poco o nada a la relación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Es más, "tienen una comunicación fluida, hablan a menudo. Están en contacto permanente, en persona o vía telefónica o con cualquier otro formato". De hecho, ha agregado, este martes "han tenido ocasión de hablar y de verse. No es una novedad que tengan que compartir criterio y opinión", aunque no ha aventurado una fecha para esa entrevista conjunta que se dijo se celebraría esta semana y se retrasa.

En definitiva, estamos ante un gobierno "estable, firme", a decir de Montero. "Seguimos trabajando", dice para quejarse a continuación de que "parece que se pone más el acento en los matices que en lo nuclear. Corren ríos de tinta cuando el trabajo cotidiano es fluido y nos está permitiendo avanzar. No está instalado en la discrepancia, nada más ajeno a la realidad. Las discrepancias son anecdóticas", ha insistido a pesar de las cada vez menos disimulables controversias internas.

En defensa del papel de Juan Carlos I el 23-F

Por otro lado, cree Montero que los acontecimientos que rodean el 23-F han sido motivo de mucha investigación policial, judicial e histórica, sin zonas de sombra. "Si Iglesias considera que hay una materia particular está en su derecho, pero la información que rodeó a aquellos acontecimientos, la conocemos", ha dicho en alusión al vicepresidente, que reclama se levante el carácter secreto de los documentos de la época.

Además, ha salido en defensa del hoy Rey emérito al aseverar que "nadie puede dudar de la aportación de Juan Carlos I a la democracia en este país. Marcó un punto de inflexión en el desarrollo de esos acontecimientos. Respeto todas las opiniones -ha concluido- pero siendo fieles a la verdad y al rigor histórico".