La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha intervenido este lunes en Sálvame para hablar sobre el desgarrador testimonio de presuntos malos tratos que relató Rocío Carrasco la pasada noche en el documental Rocío: contar la verdad para seguir viva y que ha producido un enorme impacto e el mundo de la televisión, en la sociedad y la política.

Montero ha calificado la emisión como "un ejercicio de un periodismo que legitima la voz de la mujer contra la violencia machista" y ha denunciado que en España exista una "justicia patriarcal" que todavía perjudica a las víctimas de violencia de género. "Hay miles de mujeres que pueden sentirse identificadas", ha opinado, "todavía tenemos muy distante cómo es vivir una experiencia de maltrato (...) Rocío ha sido valiente", zanjaba al mismo tiempo que instaba a usar el 016 en situaciones similares.

Mientras que algunos espectadores han alabado su aparición en el programa, otros han encontrado "incoherente" que lo haga en la misma cadena que ha dado soporte a otras polémicas situaciones como la violación a Carlota Prado en Gran Hermano y ha permitido que el propio Antonio David trabajase en el grupo audiovisual.