La crispación política imperante en la campaña electoral de la Comunidad de Madrid ha vuelto a trasladarse este miércoles al Congreso de los Diputados. Pablo Casado ha subido a la tribuna sin papeles, circunstancia que ya presagia un discurso con un tono elevado y especialmente duro contra el Gobierno. Y así ha sido. Sin cortapisas y sin adornos, el líder de la oposición ha arremetido contra Pedro Sánchez desde el primer minuto de su intervención, que ha comenzado con una frase contundente que ha desatado los primeros murmullos en la bancada azul. "¿Pero usted quién se cree que es?". No había hecho más que comenzar.
El presidente del Gobierno ha detallado hoy ante la Cámara Baja su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -aunque sin detallar las reformas porque, como ha censurado Casado, "estamos en campaña"-; ha informado a sus señorías de la insistente negativa a prorrogar el estado de alarma más allá del 9 de mayo a pesar de las críticas; y ha reivindicado el éxito del plan de vacunación en España, con el objetivo aún fijado en inmunizar al 70% de la población española en verano.
El líder de la oposición ha querido continuar su réplica con una enmienda a la totalidad al discurso que había pronunciado minutos antes Pedro Sánchez, en el que había "presumido" tanto de los resultados de la aplicación del estado de alarma como del ambicioso plan de reformas que presentará el Gobierno español en Bruselas para recibir los fondos europeos. Para empezar, Casado ha acusado directamente al jefe del Ejecutivo de "despreciar" al Parlamento e "insultar" a miles de muertos y parados con un plan de recuperación que ha calificado como la "novena sinfonía del enredo y del autobombo" para el que no ha contado con las autoridades políticas ni sociales y que "vamos a pagar todos los españoles hasta 2058".
En esta línea, ha criticado que el proyecto de Sánchez con los fondos europeos se asemeja al intento de "vender una pizza recalentada ocho veces sin decir sus ingredientes ni cuánto cuesta", y ha recordado que el plan europeo del que Sánchez no ha dado "ni un sólo detalle" lo negociaron en Europa "las mujeres del Partido Popular Europeo mientras usted chupaba rueda".
El líder del PP ha afirmado además que Sánchez empieza a ser "gafe" con las vacunas, ya que justo después de anunciar el plan de vacunación "hubo problemas" con AstraZeneca, y después "habla de Janssen y también se suspende". "No hable más de vacunas", espetaba el dirigente popular, interrumpido en varias ocasiones por el aplauso cerrado y contundente de la bancada del PP.
Respecto a la aplicación del estado de alarma y la negativa de Sánchez a alargar la legislación extraordinaria más allá del 9 de mayo porque, a su juicio, hay "herramientas suficientes" para garantizar el cumplimiento de las medidas y mantener a raya el virus, Casado ha abroncado también a Sánchez por no haber querido "legislar" ya que, a su juicio, prefiere gobernar con "chulería", y hacerlo "como Napoleón", a golpe de reales decretos. "¿No se le cae la cara de vergüenza? Tenga respeto a esta Cámara. Llevamos doce comparecencias aguantando a un Gobierno insensible e incompetente, que ahora viene a restregarnos que tiene que ser rescatado por Europa por su incompetencia y sus mentiras, con más de 50.000 muertos desde que dijo que había derrotado el virus", aseveraba.
"¿De verdad viene a sacar pecho de la pandemia con 140.000 fallecidos, con unas cifras de desempleo de seis millones de parados?", espetaba Casado. "¿Cómo tiene la desfachatez de venir aquí con esa arrogancia?", zanjaba, al tiempo que reprochaba al Gobierno que después de "300 días de estado de alarma" no haya aceptado negociar el 'plan b' jurídico que proponía el Partido Popular para otorgar un paraguas jurídico a las comunidades autónomas una vez finalice el estado de alarma. En este punto, Casado ha anunciado que registrarán de nuevo una modificación de la Ley Orgánica 3/1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública para que sólo en 15 días se pueda volver a legislar sobre pandemias.
Abascal lleva un adoquín a la tribuna
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha recogido a su vez el guante de la crispación que había lanzado su homólogo del PP, y desde la tribuna de oradores ha acusado a Podemos y al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de instigar a la violencia contra Vox, enseñando justo en este momento un adoquín que, según ha dicho, lanzaron los radicales de izquierda contra los dirigentes conservadores en el mitin de Vallecas. "¿Qué ocurriría si devolviéramos los ataques?", espetaba Abascal, que denunciaba la intención de la izquierda de ir hacia un "enfrentamiento civil".
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