El líder de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha anunciado su dimisión de todos los cargos y su abandono de la vida política tras el fracaso cosechado por Podemos y por las fuerzas de izquierdas en la Comunidad de Madrid.

"Ser útil para Podemos es mi mayor aspiración, creo que es evidente que a día de hoy no contribuyo a sumar. No soy una figura política que pueda contribuir a que nuestra fuerza política consolide su peso institucional", ha asegurado Iglesias en una comparecencia urgente.

"Me he convertido en el chivo expiatorio que moviliza los efectos más contrarios a la democracia", ha dicho Iglesias, que ha vuelto a insistir en todos los elementos que han llevado al fracaso su campaña electoral: "hemos constatado un incremento de la agresividad sin precedentes, tanto del PP como de la ultraderecha y una normalización sin precedentes de los discursos fascistas en los medios".

Iglesias ha calificado los resultados de las elecciones del 4-M en Madrid como "un éxito electoral impresionante de la derecha trumpista y una consolidación de la ultraderecha". "Es una tragedia", ha incidido Iglesias, que ha pronosticado que "los resultados van a agudizar los problemas territoriales en España y la deslealtad de Madrid se va a intensificar".

El ex vicepresidente del Gobierno, cuya formación ha logrado un 7,2% de los votos y diez escaños, ha felicitado a Más Madrid por su "magnífico" resultado y ha anunciado que da un paso atrás para dar espacio a nuevos liderazgos y rostros que trabajen en la renovación de su proyecto político.

Una de las primeras reacciones al adiós de Pablo Iglesias ha sido la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que la ha celebrado como otro éxito electoral.

"Dos buenas noticias para España en un día. Iglesias ya es pasado en la política española. Mucho que celebrar", ha escrito el regidor en su cuenta de Twitter.