"Como la situación es tan grave, no está de más mostrar el rechazo con la presencia en un acto cívico, sin tener ningún tipo de complejos". Alto y claro, Isabel Díaz Ayuso ha trazado una estela respecto a la manifestación del próximo domingo en la madrileña plaza de Colón, en que se ha convocado a la ciudadanía para protestar contra los indultos que plantea el Gobierno para los presos del 'procés'. Ayuso es la única presidenta regional que ha confirmado claramente su presencia el 13-J, a la que también asistirá Pablo Casado. El líder del PP estará arropado por otros miembros de la dirección nacional y por diferentes diputados y cargos del partido que, aseguran, asistirán "a título personal" a una manifestación que "ha sido convocada por la sociedad civil". Precisamente, este es el pretexto que esgrimen voces del PP madrileño para defender que la presencia de los barones territoriales, si no obligatoria, es "recomendable".

Oficialmente, de la concentración del domingo se han borrado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; y el de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla. Los tres esgrimieron este martes compromisos personales y cuestiones de agenda en sus respectivos territorios: el líder gallego alegó que el lunes viajará a Roma para reunirse con el Papa Francisco; el castellanoleonés recordó que debía estar en "las fiestas de Salamanca", ciudad natal del dirigente, además de otros motivos personales; y el andaluz también se excusó por motivos de agenda.

Y aunque los tres barones han pronunciado una firme condena contra los indultos y han defendido la necesidad de la celebración de la protesta del 13-J, en el PP ha habido voces que se han levantado para defender la idoneidad de la presencia de los dirigentes territoriales en el evento, aunque "cada cual puede hacer lo que quiera". Con la cuestión de los indultos resquebrajando la unidad del PSOE, fuentes del principal partido de la oposición manifiestan que "lo suyo" es no romper la "unidad" en las acciones contra la medida de gracia y contra el Gobierno, tampoco en Colón, para reforzar la imagen del partido, no dejar espacio para la crítica a Vox y difuminar el debate interno sobre la conveniencia de participar o no en una concentración junto a los de Santiago Abascal.

En todo caso, en el partido se esgrime la "libertad" de cada individuo, lleve o no lleve unas siglas políticas a sus espaldas, a participar el 13-J y se incide en el carácter civil de una convocatoria a la que los políticos acudirán "a título personal", sin ser protagonistas. Esa es al menos la intención que han manifestado en público y en privado diferentes dirigentes populares, entre los que existe un cierto recelo a que Vox intente boicotear la convocatoria -y al PP- de algún modo. La formación que dirige Santiago Abascal ya se lanzó este lunes a redirigir el foco de la manifestación, y pidió manifestarse en Colón no sólo contra Sánchez, sino también contra la "inacción" de Mariano Rajoy durante su gestión del 'procés' catalán.

Por el momento, sólo Díaz Ayuso ha defendido sin paños calientes la importancia de la presencialidad en Colón el próximo domingo. En una entrevista con Carlos Alsina para Más de Uno, la presidenta madrileña en funciones aseveraba que aunque "respeto a quien no quiera ir a la manifestación", sí "considero que es una forma de estar con la sociedad civil", así como una forma de mostrar el rechazo ante una "situación que está acabando con la comunidad que era la más próspera de España". Hacía un llamamiento la dirigente popular a acabar con los "complejos" sobre la posibilidad de la reedición de una foto como la que protagonizaron los líderes de PP, Ciudadanos y Vox en febrero de 2019, lo que a su juicio implica alimentar un "marco" alimentado por partidos que "están ahora mismo acobardados y que son conscientes de que el rechazo social contra ellos es cada vez mayor".

También ha confirmado su presencia al evento el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aunque el regidor sí quiso quitar hierro al asunto de los barones porque el PP "ya estará representado" el próximo domingo. "¿Va Ayuso, no? Que es la baronesa por excelencia, va el presidente del PP, y alcaldes de España. El PP va a estar representado, otra cosa es que todo aquel que sea del PP tenga que estar", cuestionaba ante los medios de comunicación.

Con barones en Colón o sin ellos, el PP sigue su andadura de oposición "firme" y frontal contra el Gobierno de Sánchez por su intención de conceder una medida de gracia que cada vez está más cerca. Para los populares, el gesto de Oriol Junqueras rechazando la vía unilateral no cambia nada, y niegan que el guiño de distensión rebaje la fuerza y la necesidad de la manifestación del 13-J. "Son demasiados engaños y mentiras de los independentistas y del Gobierno", manifestaba este lunes el líder del PP, Pablo Casado, en cuyo partido no ven arrepentimiento por parte del líder de ERC. "Lo único que alivia es el reconocimiento y la petición de disculpas por la comisión de estos delitos", sostenía también el regidor madrileño. Incluso con la carta de Junqueras en la mano, en el PP defienden que el camino que marca el dirigente independentista sigue siendo el del referéndum, sea o no pactado con el Estado, y advierten ya a Sánchez: "Nos tendrán enfrente".