Pedro Sánchez presentará el lunes en el Liceo de Barcelona su defensa de los indultos, que el consejo de ministros prevé abordar al día siguiente. El presidente del Gobierno pretende convertir el acto, al que quería invitar a más de 300 personalidades, en una defensa de su agenda para Cataluña y un impulso al "reencuentro" que, en su opinión, favorecerá la concesión de la medida de gracia a los presos del procés.

Pero, como primera medida, Sánchez no se reencontrará en el Liceo ni con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ni con la presidenta del Parlament, Laura Borrás. Los máximos representantes institucionales han rechazado participar del acto de Sánchez y no se prestarán a la foto con el presidente del Gobierno.

Aragonès no estará presente en el acto porque, según asegura su entorno, ya tenía agendada una visita institucional a Tarragona que mantendrá. El Govern denuncia que Moncloa ha invitado a todos los miembros del Ejecutivo autonómico para su acto del "reencuentro", sin explicarles antes de qué va a hablar en su conferencia. Cuestiona la Generalitat si se trata de "algo más que un acto de propaganda".

Laura Borrás, por su parte, ha enviado una carta a Moncloa en la que rechaza asistir al acto y argumenta que "el mismo día que usted hablará de reconciliación, yo acompañaré a una decena de ex altos cargos de la Generalitat citados a declarar en la Ciudad de la Justicia".

"Esta actitud represiva es incompatible con el título del acto, que incluye el término 'reencuentro'. El verdadero reencuentro que deseo que se produzca lo más pronto posible es el del Estado Español con la vía de la política y la negociación", escriba la presidenta del Parlament y líder de JxCat.

Sin líderes independentistas destacados, por tanto, el acto de Moncloa en Barcelona queda descafeinado, aunque no se conoce todavía la lista de invitados completa.

Otro de los miembros del Govern que ha rechazado públicamente la invitación de Pedro Sánchez es el vicepresidente Jordi Puigneró, que lo ha hecho a través de un mensaje en Twitter. "Indultos sí, propaganda no", ha defendido Puigneró, que reprocha a Moncloa que no se refiera a él por su cargo.

Este mismo viernes, el expresidente Carles Puigdemont se ha desentendido de los indultos que el Gobierno estudia conceder a los nueve condenados a prisión por el 1-O. El líder fugado ha advertido de que la medida de gracia «no resuelve» las reivindicaciones históricas del independentismo y ha asegurado que, cuando regrese a España, lo hará «como persona libre, confrontando con el Estado español». Lo ha hecho tras recibir en su residencia en Waterloo al nuevo inquilino del Palau, Pere Aragonès, que ha dedicado a Puigdemont su primera «visita institucional» como president.