En la que es la última sesión de control al Gobierno antes de las vacaciones de verano, con el añadido de un pleno el día 30 que acabará siendo un monográfico sobre los indultos, la medida de gracia ha vuelto ser el eje conductor de la jornada parlamentaria, hasta el punto de que el líder del PP, Pablo Casado, le ha espetado a Pedro Sánchez que "se ha colocado en el lado equivocado de la historia. Si le queda algo de dignidad, debería dimitir hoy mismo" y exigido que someta los indultos "al juicio de los españoles porque ha faltado a su palabra".

Casado ha reprochado a los socialistas que recibieran a su líder entre aplausos "en un día aciago para la democracia en España". Le ha recordado cómo apeló al cumplimiento íntegro de las penas o prometió traer a Puigdemont ante la Justicia. En definitiva, "llegó al poder apoyado en una mentira. Ayer cruzó un Rubicón. Echó la suerte de España en manos de quien quiere destruirla".

En un discurso bastante apocalíptico, le ha acusado de que pisotear la ley y la Constitución y reprochado que "la única utilidad pública es la suya". Para el líder del primer partido de la oposición la razón de fondo son los trece escaños de ERC, lo que ha provocado que lleve a España, ha dicho a la "sala de despiece. Tras acusar al jefe del Ejecutivo de retórica "cursi y prepotente", le ha espetado "¿quién se cree que para hablar de nueva España con 120 escaños? Nos gusta este país, lo que no nos gusta es usted y su gobierno. Ha traicionado su juramente de defender la nación y la igualdad de todo los españoles".

Sánchez le ha agradecido con ironía sus intervenciones constructivas y ha dicho negarse a entrar en sus provocaciones. "Cuando se siente aislado sale el verdadero Pablo Casado, es faltón". El problema "es que insulta a todos, a los obispos y empresarios catalanes". Los indultos, ha defendido, son una medida "valiente, reparadora, en favor de la concordia y la convivencia, que va a reducir la discordia y eso es fundamental".

En un curioso cambio de papeles, el presidente del Gobierno ha salido en defensa del empresariado de la iglesia catalana "que le dan más vueltas a la vida que la carrera política que usted lleva. No representan a nadie", ha agregado.

Rufián se pregunta si los indultos son "valentía o necesidad"

Hasta el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se ha preguntado si la concesión de los indultos "es valentía o necesidad". Pero ante la pregunta explícita de cuáles son ahora los planes del Ejecutivo, Sánchez ha devuelto la pelota al preguntar "qué planes tienen ERC y el govern". A juicio del inquilino de la Moncloa, seguir exigiendo una referéndum de autodeterminación no es solo inconstitucional sino que contribuye a "seguir fracturando a la sociedad catalana".

Pero como hiciera poco antes Casado, también le ha recordado como hace apenas dos años "hablaba de Fiscalía y hoy de política" y le exhortado a que acabe con la "represión". Una advertencia, "no serán un gobierno de izquierdas real mientras haya una persona amenazada, golpeada o encarcelada por manifestarse pacíficamente, y eso en este país, pasa", ha aseverado el dirigente independentista.

Tampoco la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha demostrado sus entusiasmo sobre la medida de gracia, aunque Sánchez ha coincidido con ella en que por sí mismas "no van a resolver el problema de Cataluña".