Ceuta y Melilla

La fiesta del cordero, la enésima batalla entre el PP y Vox en Ceuta

El sacrificio doméstico de animales durante esta semana centra la nueva ofensiva de Vox en una ciudad autónoma con la vida parlamentaria suspendida "sine die" por las refriegas entre los partidos políticos, con la reciente crisis migratoria como telón de fondo

Familia del barrio ceutí del Principe durante el sacrificio de un corderos en su propio hogar, en 2019

Familia del barrio ceutí del Principe durante el sacrificio de un corderos en su propio hogar, en 2019 Antonio Sempere/Europa Press

Abdalá se ha propuesto celebrarla “intentando que sea como antes del Covid”. “La tradición marca que el sacrificio se realice en casa. En el islam cada familia debe realizar el suyo propio”, comenta este joven afincando en Londres, recién regresado a Ceuta para sumarse a los festejos. La fiesta musulmana del sacrificio, incluida en la agenda festiva de la ciudad autónoma desde hace más de una década, es el último escenario de la batalla que protagonizan el PP y Vox, enzarzados en unas trifulcas que, con el trasfondo de la crisis migratoria, llevaron en junio a suspender “sine die” los plenos de la Asamblea.

Los otrora socios son hoy la viva imagen del ratón y el gato. El popular Juan Jesús Vivas, al frente de la ciudad desde 2001, rompió el pacto con Vox el pasado noviembre y acordó los presupuestos con el PSOE. Desde entonces, la tensión ha ido in crescendo. El portavoz de Vox, el treinteañero Carlos Verdejo, acusa a las dos formaciones locales que reúnen el voto musulmán de ser “promarroquíes” y “quintacolumnistas” de Mohamed VI. Vivas, en cambio, advierte del “daño letal” de “dividir esta institución entre españoles y promarroquíes”, una "línea roja" que se niega a traspasar. Ahora, con la proximidad de la fiesta musulmana del sacrificio que se celebra a mediados de esta semana, Verdejo ha redoblado el órdago.

Vox ha colocado en el punto de mira las matanzas a domicilio en un enclave de 20 kilómetros cuadrados y con 85.000 habitantes en el que la mitad de la población profesa el credo islámico. “Son completamente ilegales el transporte como el hecho mismo de tener a los borregos en casa y sacrificarlos sin matarife ni seguir los protocolos. Es lo que se ha venido haciendo en los últimos diez años”, señala a El Independiente Verdejo entre amenazas de dar la batalla legal. “No vamos a denunciar a 4.500 familias porque es imposible. Son los miembros del Gobierno los responsables”, admite este profesor de instituto que centra las críticas del resto de grupos de la Asamblea.

La primera fiesta no católica desde la Reconquista

“Lo estamos haciendo a través de denuncias administrativas y lo haremos, si fuera necesario, mediante querellas. La culpa es del gobierno que es el que avala la ilegalidad y el que no ha asumido su responsabilidad para que todo el mundo pueda hacerlo cumpliendo la ley”, desliza Verdejo. Rehúye, en cambio, el debate sobre el estatus oficial del festejo, el primero religioso no católico celebrado oficialmente en España desde la Reconquista. “Ésa es otra cuestión que trataremos en septiembre y que ya veremos cómo queda”, agrega vagamente.

(El estatus oficial de la fiesta) Ésa es otra cuestión que trataremos en septiembre y que ya veremos cómo queda

CARLOS VERDEJO, PORTAVOZ DE VOX EN CEUTA

Las normas sanitarias, acordadas por la Comisión Islámica y el gobierno autónomo, permiten los sacrificios en matadero y viviendas particulares, con medidas previas de aturdimiento, un matarife y revisión veterinaria. Unas garantías que Vox considera imposibles de cumplir. “Siendo extremadamente optimistas podemos tener en toda la ciudad 50 matarifes y 10 veterinarios para unos 5.000 sacrificios. Las cuentas no salen”, apunta Verdejo. Contactado por este diario, Vivas ha rehusado participar en este reportaje.

El ceutí Nabil Rahal forma parte del medio centenar de matarifes movilizados para una festividad que comienza este próximo miércoles y se extiende hasta el viernes. “Entiendo que estamos en la legalidad porque el Gobierno de la ciudad ha autorizado el sacrificio en domicilios”, sostiene el carnicero. “Cada uno interpreta la ley como le interesa pero creo que Vox se equivoca por la singularidad de esta ciudad. Lo que hacen es crispar y promover la confrontación en una ciudad en la que todos hemos vivido siempre en paz”, opina.

Una realidad que, pese a sus andanadas en el pleno, Verdejo comparte con este vecino musulmán. “Si uno viene a Ceuta y pasea por sus calles no va a encontrar ni guerrillas ni conflictos. Es una ciudad muy tranquila. Ahora vivimos una situación muy complicada por la inmigración ilegal pero los ceutíes conviven con total tranquilidad y normalidad”, alega. “El alarmismo de que se va a romper la convivencia  y de la presión social lo dicen cuatro gatos fanáticos en redes sociales y, especialmente, el PP y el PSOE para legitimar su pacto”, denuncia.

Rifirrafes continuos en la Asamblea

De la bancada opuesta le responde Fatima Hamed, portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), una de las formaciones que Verdejo ataca con vehemencia. “Existe una normativa que regula el sacrificio domiciliario. Solo había que adaptarla a nuestra ciudad, no hay más. Y el PP de Vivas se ha negado a ello, primero por la presión de Vox cuando era su socio de gobierno y segundo por la dejadez de este gobierno, que prefiere el método Rajoy para gobernar, no hacer nada y esperar que los problemas se resuelvan solos”, aduce Hamed, una de las voces que más replica a las acusaciones de “marroquinización” que lanza el partido de Santiago Abascal.

Carlos Verdejo, de Vox, en un pleno de la Asamblea de Ceuta a principios de 2020

“Es una muestra más del nivel de ignorancia de estos fascistas”, recalca la diputada. “Lo curioso es que precisamente sean ellos los que hagan alusión permanente al país vecino y hayan implantado la bandera del mismo como símbolo de sus publicaciones en redes. Su confusión es absoluta, la religión no tiene nada que ver con la nacionalidad, pero para seguir en sus chiringuitos y vivir de las mamandurrias, necesitan unirlo”, ataca.

Es curioso que son los de Vox quienes hacen alusión permanente a Marruecos y han implantado su bandera como símbolo de sus publicaciones en redes

FATIMA HAMED, portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía

Los rifirrafes en un Pleno muy atomizado -la principal fuerza, el PP, solo cuenta con 9 de los 25 escaños- se han vuelto continuos en los últimos meses, con concejales populares calificando de “sinvergüenza” a Verdejo y el portavoz de Vox denunciando las “políticas pro marroquíes” de Vivas y “su fotografía de la vergüenza” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Eso es una traición a Ceuta”, indicó Verdejo entre los sonoros reproches del resto de grupos.

La Asamblea ceutí está integrada, además, por el PSOE (7), Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) (2), Caballas (1). Vox, cuya presencia inicial era de 6 escaños, presume de una soledad debilitada por la salida, a principios de 2020, de dos de sus seis diputados, que abandonaron la formación y se pasaron a los no adscritos entre críticas a las políticas "suicidas y erráticas" de Vox.

La filtración de los comentarios racistas vertidos en un grupo privado de WhatsApp de Vox fueron mencionados como otra de las razones por los dos diputados en su despedida del partido. En esos cruces de mensajes, integrantes de la formación se despachaban contra “la mierda de las cuatro culturas”. A Verdejo se le atribuye el mensaje: “Vivas puede salir compartiendo mesita con una morita con pañuelo”, en referencia a la socialista Mayda Daoud.

“No me arrepiento de ese comentario. No es un lenguaje ofensivo y entraría dentro de una conversación privada”, responde el portavoz de Vox. “No me arrepiento de nada de lo que he dicho en WhatsApp ni en las redes. En los plenos hace año y medio pude tener algún error, como tantos portavoces. Cuando uno habla tantísimo es imposible no tener ningún fallo. En esos casos puntuales he pedido disculpas”.

La crisis migratoria como trasfondo

Las riñas no resultan nuevas en la Asamblea pero se han vuelto más agrias desde la crisis migratoria que la urbe vivió dramáticamente hace ahora dos meses. Entre los días 17 y 18 de mayo, unas 10.000 personas accedieron bordeando los espigones fronterizos de Benzú y Tarajal ante la permisividad de las autoridades marroquíes, encolerizadas por la acogida de España al líder del Frente Polisario. Fuentes gubernamentales ceutíes calculan que permanecen en la villa unos 2.500 inmigrantes marroquíes, entre ellos un millar de menores, en situación de acogida en centros o naves y en las calles.

Un grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta
Un grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta.

Desde el episodio de mayo, Vivas ha optado por aplazar los plenos entre refriegas continuas de Verdejo y el resto de partidos. Hamed lo atribuye a “la cobardía de Vivas”. “Teniendo las herramientas legales en la mano, optó por el camino más corto que fue la suspensión de los plenos. Un aplazamiento que se podría haber evitado con el desalojo de aquellos que no respetan el mismo y alteran el orden público”, arguye la portavoz de una formación con dos escaños.

No se pueden verter acusaciones de traición a la patria y no aportar ni una sola prueba porque todos hemos jurado la Constitución y fidelidad y lealtad a España

JUAN JESÚS VIVAS, PRESIDENTE DE CEUTA

“No me preocupa la tensión, me preocupa que por unos pocos que viven de la polémica pase a un segundo plano lo que realmente importa y para lo que estamos en política: resolver los problemas que se plantean a diario y procurar el bienestar de la ciudadanía cubriendo sus necesidades básicas, así como las deficiencias que tiene nuestra ciudad”, asevera Hamed. “Hay quienes están única y exclusivamente para mantener contento a su líder sin escrúpulo alguno”, desliza.

A finales de junio Vivas anunció la suspensión de la vida parlamentaria para dar paso a “un periodo de reflexión”, culpando de la parálisis a Vox y su portavoz. “No se pueden verter acusaciones de traición a la patria y no aportar ni una sola prueba porque todos hemos jurado la Constitución, fidelidad y lealtad a España y a Ceuta y ese es el discurso que hay que trasladar al resto de España y de Europa y a Marruecos, que habla de una ciudad ocupada con una población dividida en la que equipara a musulmanes con marroquíes. No podemos darle pábulo a eso”, argumentó.

Verdejo, no obstante, niega ser el responsable de la suspensión y atribuye a los otros grupos los insultos. “Son el resto de diputados quienes se levantan y amenazan. La señora Hamed me ha llamado niñato, cateto, cortito, machista, xenófobo y racista. Tenemos que aguantar todo eso”, responde quien no está dispuesto a hacer propósito de enmienda. “No podemos renunciar a contar las cosas como son. No podemos renunciar a seguir sacando a la luz todo lo que se hace a través de las subvenciones”, insiste quien niega “estar en contra de los musulmanes de Ceuta”. “Tengo amigos musulmanes y votantes musulmanes de Vox. Sin ellos sería prácticamente imposible gobernar esta ciudad. Estamos en contra de los pro marroquíes, no de los musulmanes”.

El "socorro" de Vivas

Las espadas siguen en alto. En los últimos días, Verdejo ha tuiteado frenéticamente. Ha seguido denunciando los sacrificios domésticos, acusando al PP local de “imponer la ley marroquí”, y tildando de “efecto llamada” el traslado a la península de menores extranjeros no acompañados. Sus dardos, ya sea por la fiesta del sacrificio o la política migratoria, continúan interpelando a Vivas, que ha llegado a amagar con su dimisión. “Es el momento de olvidarnos de cálculos electorales porque Ceuta está en una situación insostenible. Si el problema soy yo, me aparto. Si creo que así se restablece el orden, la tranquilidad y la unidad de acción en la defensa de Ceuta, presento mi dimisión”.

Ceuta vive una situación absolutamente insostenible para una ciudad pequeña, con un 70 por ciento de paro juvenil y un 46 por ciento de índice de pobreza

juan jesús vivas, presidente de ceuta

Hostigado a su derecha y obligado a encajar la presión marroquí, Vivas -que, según ha prometido, encara su último mandato- suplicó “socorro” a finales del mes pasado en una misiva dirigida a La Moncloa. En la carta, le trasladó a Sánchez “una situación absolutamente insostenible para una ciudad pequeña, con 85.000 habitantes y 20 kilómetros cuadrados, con un 70 por ciento de paro juvenil y un 46 por ciento de índice de pobreza, y con la moral y la confianza muy afectadas tras el episodio vivido”.

Desde Vox admiten que no le darán tregua en los dos años que restan de legislatura. “En Madrid hay entendimiento entre el PP y Vox y sería lo deseable”, replica Verdejo. “Vox tiene el mismo discurso y la misma ideología en toda España, el PP no. Funciona como un conjunto de taifas. En Ceuta tenemos, en mi opinión, al PP más a la izquierda de toda España. El acercamiento a Vivas es prácticamente imposible”, relata el portavoz de la formación de Abascal.

Animado por unas encuestas que, dicen, favorables, Vox asegura estar en condiciones de acariciar el Gobierno de la ciudad. En las elecciones generales de 2019, marcadas por la desmovilización de los barrios musulmanes, la formación, en estrecha competición con el PSOE, se adjudicó el único diputado ceutí por 11.752 sufragios. “Tenemos que ir a por la mayoría absoluta para gobernar en solitario”, comenta. Unos cálculos para los que, según el resto de grupos, la formación necesita avivar las hogueras. “La ultraderecha sólo se mantiene con la polémica y la charlatanería. La fiesta del Eid Al Adha se ha celebrado desde tiempos inmemoriales en nuestra ciudad, podemos ser más prudentes por la pandemia, pero no existe ningún motivo para no llevarla a cabo”, concluye Hamed. 

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar