El referéndum de independencia "es irrenunciable". Así lo ha advertido Pere Aragonés en el mensaje institucional de la Diada, en el que el presidente catalán ha vuelto a defender la mesa de diálogo marcando el referéndum y la amnistía como elementos centrales del debate con el Gobierno. No ha habido alusiones al fiasco de la ampliación de El Prat, ni a las puyas de sus socios de gobierno en un discurso que cierra una mala semana para el republicano.

Aragonés, que mañana participará en una manifestación de la Diada que espera masiva para acudir "con más fuerza" a la mesa de diálogo con el Gobierno, ha reclamado "una alianza entre instituciones, partidos, sociedad civil y ciutadanía para recuperar conjuntamente la iniciativa". El objetivo: "hacer inevitable un referéndum que para mi es un compromiso irrenunciable".

"No descansaré hasta hacerlo realidad" ha asegurado Aragonés, que necesita zafarse de las acusaciones de tibieza ante el Gobierno que le lanzan sus socios de JxCat y la CUP. Y exhibir poderío independentista para conseguir que efectivamente se celebre la reunión de la mesa de diálogo. Un encuentro que el Gobierno no ha confirmado, aunque Aragonés ha anunciado que tendrá lugar "jueves o viernes, en Barcelona".

Los indultos, insuficientes

En este contexto, el presidente catalán ha asegurado ante su primera Diada en el cargo que la crisis derivada de la pandemia del Covid "no puede hacernos olvidar el conflicto político". Tampoco que los "indultos no han frenado una represión que sigue limitando sus derechos, que no resuelve el exilio ni ofrece una salida a todos los represaliados".

En otras palabras, ha dejado claro que los indultos otorgados por el Gobierno a los nueve condenados por el 1-O no son suficientes para el independentismo, frente a un Gobierno que, tras la medida de gracia, quiere cerrar la carpeta catalana para centrarse en la crisis social y económica derivada de la pandemia.

Aragonés ha insistido en la mayoría independentista en el Parlament surgida de las elecciones autonómicas del 14F. Y se ha dirigido a los comunes al apelar a "la mayoría aún más amplia a favor del fin de la represión y de un referéndum" aunque Ada Colau se ha desmarcado esta semana de esa tesis, para advertir que la ciudadanía catalana "no está para tonterías".

Diálogo inédito

El presidente catalán ha respondido también a las críticas de sus socios, que hoy mismo volvían a cuestionar su renuncia a la unilateralidad. "Cataluña está a las puertas de algo que no había conseguido nunca: una negociación con el Estado de gobierno a gobierno".

Una negociación, ha recordado, que parte del reconocimiento del "conflicto político" por parte del Gobierno y del compromiso de que "el resultado" de la negociación debe contar "con el aval de la ciudadanía a través de una votación".