La maquinaria electoral del PP empieza a moverse también en la Comunidad Valenciana. La posibilidad de un adelanto electoral en la región gobernada por Ximo Puig entra ya en las quinielas de las principales fuerzas políticas, y el recién elegido presidente de los populares en la región, Carlos Mazón, no ha querido esperar para anunciar la que se convertirá en la propuesta más ambiciosa de su programa electoral. El previsible candidato del PP a las próximas elecciones autonómicas ha anunciado este miércoles una rebaja fiscal por valor de 1.530 millones de euros para igualar su modelo al que defiende Ayuso en la Comunidad de Madrid e, incluso, "superarlo", como explican fuentes autorizadas del PP valenciano.
Acompañado de la secretaria general del PPCV, María José Catalá; del portavoz adjunto del GPP, José Antonio Rovira; y del portavoz de Hacienda y Presupuestos, Rubén Ibáñez, Mazón ha desglosado las principales medidas de la profunda reforma fiscal con la que los populares pretenden arrebatar a Puig el gobierno autonómico, emulando la estrategia desplegada por Isabel Díaz Ayuso en Madrid. En concreto, su propuesta pasa por reducir el tramo autonómico del IRPF un punto para las rentas más bajas, por lo que pasaría del 10% actual al 9%, el mínimo legal establecido. Además, plantea aumentar un 10% el mínimo personal y familiar de la base liquidable que queda exenta del impuesto, de modo que el mínimo del contribuyente pasaría de los 5.550 euros actuales a 6.105. "El 80% de los contribuyentes de la Comunidad Valenciana tendrán los impuestos más bajos de toda España", reiteraba Mazón.
Con esta iniciativa, el PP valenciano, manejado directamente por la dirección de Génova, pretende situar a la Comunidad Valenciana como ejemplo representativo del modelo de bajos impuestos que prevé ejecutar también Pablo Casado a nivel nacional e, incluso, arrebatar al Madrid de Ayuso el estandarte político de la rebaja fiscal. "De nuestra reforma se van a beneficiar todos los valencianos, pero muy especialmente las rentas más bajas", reiteraba Mazón, que insistía en la necesidad de acabar con los "impuestos confiscatorios" y reiteraba que "nadie" en la Comunidad Valenciana pagará "más del 50% de su renta".
Hasta la fecha, y según un estudio del Instituto de Estudios Económicos del pasado mes de abril, la región que aspira a presidir Carlos Mazón ocupaba el cuarto lugar de las autonomías con mayor presión fiscal y presentaba un porcentaje de economía sumergida del 24,8%. El presidente del PP valenciano se lanza ahora a "despertar la actividad económica" de la región tras haber experimentado una "progresiva pérdida de competitividad" en los últimos años, que achacan a la gestión de Ximo Puig. Promete, además, reducir la tasa de desempleo en un 3,3% y que su "profunda" reforma fiscal genere en torno a 70.000 puestos de trabajo.
Patrimonio y Sucesiones
El programa económico de Mazón incluye una bonificación del 100% del impuesto sobre el Patrimonio en la Comunidad Valenciana, una iniciativa que, de nuevo, emula a lo que ocurre en materia fiscal en Madrid. Respecto a los tributos de Sucesiones y Donaciones, el presidente del PPCV ha explicado que la bonificación para hijos será del 99%, mientras que la de hermanos y sobrinos pasará del 0% actual al 50%.
La 'revolución fiscal' de los populares en la región contempla también reducir el tipo actual del 10% en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales al 6% en bienes inmuebles menores de 250.000 euros; al 8% para los que cuentan con un valor de hasta 600.000 euros; y al 9% para los superiores a los 600.000 euros. Respecto a los bienes muebles, se reducirá el tipo actual del 6% al 4%. Además, en el caso de la vivienda habitual, se aplicará un tipo súper reducido del 3% para los domicilios de hasta 150.000 euros para menores de 35 años, y de hasta 180.000 euros para familias numerosas y personas con discapacidad.
El pulso de Moreno Bonilla
Carlos Mazón, y por ende la dirección nacional del PP, ha pisado el acelerador en la presentación de su reforma fiscal para la Comunidad Valenciana y ha hecho coincidir el anuncio con la cumbre entre el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP); y el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE) de este martes, en la que ambos dirigentes exhibieron una "alianza" entre dos autonomías que se consideran "infrafinanciadas", al tiempo que exigían la creación de un fondo extraordinario de compensación por parte del Estado. La reunión ha generado incomodidad en uno y otro partido, y los populares valencianos, comandados por Génova, se han apresurado a presentar la fórmula con la que se pretende situar al PP justo enfrente de Ximo Puig, y no al lado.
El anuncio se produce cuando restan sólo seis días para que arranque la Convención Nacional del PP. Valencia acogerá el plato fuerte de los actos del partido, incluida la clausura en la simbólica Plaza de Toros, que ya sirvió de escenario previo a las grandes victorias de José María Aznar o Mariano Rajoy. Génova no eligió esta ubicación por casualidad. La celebración del gran cónclave popular en la ciudad del Turia servirá de lanzadera para la candidatura de Carlos Mazón a la presidencia de la Comunidad Valenciana, una plaza que el PP aspira a recuperar como pieza clave en el camino de Pablo Casado al Palacio de la Moncloa.
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