El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha exigido hoy la "retirada inmediata" de todas las euroórdenes emitidas por la justicia española en contra de líderes del proceso independentista y ha reclamado la puesta en libertad del ex presidente fugado Carles Puigdemont. Lo ha hecho en una comparecencia en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, rodeado por buena parte de su gobierno para transmitir imagen de unidad que sus socios de Junts han cuestionado durante las primeras horas de detención de Puigdemont.

En su intervención Aragonés ha sido muy duro con la actuación de la justicia española, a la que acusa de "engañar" a la justicia europea, pero ha salvaguardado el papel del Gobierno y la mesa de diálogo. Así, el presidente catalán intenta salvar la unidad de su ejecutivo sin renunciar a la mesa de diálogo con el Gobierno tras la detención del líder de Junts. En este contexto, Aragonés ha anunciado que partirá esta tarde a Italia para arropar al líder de Junts, que a esta hora declara ante el juez italiano que debe decidir si lo pone en libertad provisional hasta que se resuelva la euroorden.

Paralelamente, fuentes del equipo de Aragonés han confirmado que se han puesto en contacto esta mañana con el gabinete de Presidencia del Gobierno para trasladar el malestar por la detención de Puigdemont. Una queja a la que el Gobierno habría respondido argumentando que no pueden interferir en la acción de la justicia, según las mismas fuentes.

Mesa de diálogo

El presidente catalán no ha querido especular, sin embargo, sobre la incidencia de la detención en la mesa de diálogo que Gobierno y Generalitat retomaron la semana pasada. "La detención no ayuda a la resolución del conflicto", ha afirmado Aragonés al ser preguntado por el futuro de la mesa, que pese a todo ha evitado cuestionar.

"No especularemos sobre el futuro, lo urgente es puesta en libertad de Puigdemont" ha argumentado Aragonés para evitar ligar el futuro del diálogo con el Gobierno a la retirada de las euro órdenes. "Hay obstáculos", ha reconocido, "pero nos conjuramos para superarlos, nuestra determinación en favor de la amnistía es total".

Previamente, Aragonés ha tachado de "situación gravísima" la creada por la detención de Puigdemont en Cerdeña. Una detención en la que "el Estado engaña a la justicia europea e incumple el derecho europeo" ha asegurado. Las discrepancias sobre la vigencia de las euroórdenes demuestran, a su juicio, que la justicia española es "un sistema anacrónico que solo busca venganza".

División en el Govern

La detención de Carles Puigdemont ha reabierto las fisuras en la coalición entre ERC y JxCat que gobierna la Generalitat. El presidente de la Generalitat, Pere Arragonés, ha reunido de urgencia al Consell Executiu este mediodía en el Palau de la Generalitat. Antes, el vicepresidente Jordi Puigneró ha reunido a los consejeros de Junts para fijar posición del partido.

La división ya se había escenificado antes, durante la concentración convocada ante el consulado de Italia en Barcelona, a la que han asistido la mayoría de consejeros de Junts, encabezados por Puigneró. No ha acudido, sin embargo, ningún miembro del Govern de Esquerra, partido representado por la número dos de la Mesa del Parlament, Alba Vergés.

Desde presidencia de la Generalitat se ha restado importancia a ese dato, argumentando que en ese momento Aragonés ya estaba en Palau, en conexión con la consejera de Exteriores, Victoria Alsina, que se ha trasladado a Italia para "apoyar" al ex presidente fugado. En Junts, sin embargo, han destacado la ausencia de los republicanos, al tiempo que destacaban la reunión previa de sus consejeros bajo dirección de Puigneró.