Carles Puigdemont ha saludado la suspensión del proceso de extradición por parte de la justicia italiana como una victoria sobre el Tribunal Supremo. Una victoria que ha enarbolado para "decir basta a España", denunciando la "persecución" de la que a su juicio es víctima y reclamando el "derecho" a "trabajar para mis electores" como cualquier otro eurodiputado.

"He comparecido ante tres jurisdicciones diferentes, la belga, la alemana y la italiana" ha destacado Puigdemont. "En estos cuatro años y estas tres jurisdicciones España no ha conseguido ninguno de sus objetivos políticos". Por ello, ha concluido, "es el momento de decirle basta a España, basta de seguir un camino que no da ningún resultado y que dificulta la salida política al conflicto político".

A finales de este mes de octubre "hará cuatro años que emprendimos el camino del exilio" ha recordado para describir su fuga de la justicia española, una fuga que ha negado señalando que siempre se ha presentado ante las citaciones judiciales, obviando las del Tribunal Supremo.

Puigdemont ha asegurado que "es evidente que España usa el poder judicial, que es un poder cuya independencia determina la calidad de una democracia, para conseguir objetivos políticos". Esto es, "que no nos podamos mover por Europa, que no podamos hacer acción política y no tuviéramos voz para pedir la independencia, para denunciar que España en esta cuestión está fuera del marco de acción de la Unión Europea".

España fuera de la UE

"Casi queremos preguntar a la Comisión Europea si España sigue perteneciendo a la UE" ha ironizado Puigdemont, que se ha declarado "preocupado" porque un estado miembro "se comporte al margen de los estándares de la Unión". El president se refería así al hecho de que pueda viajar libremente por estados de la Unión Europea pero sigue la orden de detención vigente en España.

"Si regresamos España nos quieren en una cárcel calladitos" se ha lamentado Puigdemont, "nosotros luchamos contra eso de la forma más inteligente posible". El ex president fugado ha insistido en que "queremos regresar pero como personas libres y hoy estamos más cerca de eso que hace 15 días porque otra jurisdicción ha avalado nuestra posición".

Puigdemont ha asegurado, además, que han tenido acceso a documentos "en los que vemos que no somos los únicos que dicen que esto es una persecución política, hay otros estados que dicen que esto parece una persecución política".

Respuesta a Casado

El ex president fugado ha respondido también al líder del PP, Pablo Casado, quien se comprometió a ponerlo ante la justicia española en la clausura de la convención de su partido. Casado "ha dicho lo mismo que dijo Pedro Sánchez" ha señalado Puigdemont, apuntando que "no sé como piensan hacerlo cumpliendo la ley".

Según el líder independentista, "las dos únicas maneras" de cumplir esa promesa "son ilegales". Según Puigdemont, Casado y Sánchez sólo podrían cumplir su promesa "interviniendo como políticos en poder judicial" y ha añadido que "a ellos no les importa confundir los roles, pero es fuerte". La otra vía "es más peligrosa" ha añadido: "Que me secuestraren, como en la época de los Gal, cuando desde el Estado se financió la guerra criminal contra ETA".

"Solo tienen estas vías para cumplir su promesa electoral y las dos les dejan fuera de la UE" ha concluido, añadiendo que "no es nuevo" que PP y PSOE compartan el mismo compromiso.