Juan Lobato, joven, aunque sobradamente preparado, a sus 36 años acumula ya una experiencia política notable. Este licenciado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas y funcionario del Cuerpo de Técnicos de Hacienda ha sido concejal y alcalde de Soto del Real, cetro al que accedió en 2015 y que revalidó, con mayoría absoluta en 2019. Ha sido también miembro de la Ejecutiva del PSM-PSOE y diputado de la Asamblea de Madrid desde 2015.

Con sana ambición, en 2017 presentó ya su candidatura para liderar a los socialistas madrileños. Quedó en segundo lugar, pero se integró en la ejecutiva regional que lideró José Manuel Franco. En el Congreso que acaba de cerrarse este fin de semana, Juan Lobato ha conseguido por fin su gran sueño: ser elegido nuevo líder del PSM y capitanear un gran e ilusionante proyecto de renovación y revitalización del socialismo madrileño.

Pregunta.- Lo primero, señor Lobato, debo darle la enhorabuena, aunque tal y como están las cosas no sé si felicitarle o preguntarle acerca de si es usted consciente en el lío en el que se ha metido. ¿Cómo ha ido encajando su victoria en estas primarias y qué planteamientos inmediatos tiene?

Respuesta.- Estoy muy contento e ilusionado. La tarea es inmensa y el reto es gigantesco pero muy contento. El objetivo es llevar a cabo una actualización completa del partido en Madrid. En primer lugar, en cuanto a su posición política, para que sea moderna y adaptada a la velocidad dinámica que tiene Madrid. En segundo término, para abrir el modelo de participación y cambiarlo por completo para que sea horizontal, muy participativo y abierto a la sociedad madrileña.

P.- Hereda usted una federación que une a sus tradicionales, permítamelo, desavenencias, un reciente fracaso electoral que fue acompañado de una arrolladora victoria de Isabel Díaz Ayuso. Tiene ante sí una responsabilidad muy importante.

R.- Por supuesto. Estamos en un punto de inflexión para el partido y esperamos que, a partir de este Congreso, en el que se van a cambiar tantas cosas de forma seria y ordenada, en estos próximos dieciocho meses seamos capaces de armar un proyecto moderno para Madrid. Queremos tener una contundencia en la acción política que nos permita visibilizar ese proyecto que tenemos.

P.- ¿Puede adelantar los ejes principales de ese proyecto?

R.- Básicamente lo que queremos es definir el Madrid de los próximos diez o quince años. Eso tiene unos ejes estratégicos muy claros. El primero es un cambio del modelo económico aprovechando la potencialidad enorme que tiene Madrid, que está muy desaprovechada, apostando por una economía del conocimiento basada en la innovación, el emprendimiento y la tecnología, pero como apuesta estratégica de región. El segundo pilar fundamental son los servicios públicos básicos, fundamentales para conseguir que haya espacios de convivencia y de igualdad en Madrid, pero también para ser una región con una calidad de vida alta que sea destino de talento.

P.- ¿El proyecto de Isabel Díaz Ayuso no está garantizando esto?

R.- Al contrario. Isabel Díaz Ayuso y el PP de Madrid gobiernan, desde hace 20 años, sin un modelo de región. No saben donde quieren ir. ¿Que de repente viene un empresario a montar Eurovegas?, pues venga, ¡Somos el casino de Europa! ¿Que se va el empresario? Pues nada, seremos otra cosa. Pero no hay una bandera ni una referencia clara que diga, "apostamos por X". Nuestra referencia clara es el modelo de economía del conocimiento. En cuanto al segundo eje estratégico, el de los servicios públicos, encontramos que con Isabel Díaz Ayuso tenemos la región más rica de España, con la inversión en educación y en sanidad pública más baja de España. En vez de tener la mejor sanidad y contar con la mejor educación del país, tenemos un gobierno que cada año invierte y apuesta menos por los servicios públicos.

P.- El pasado jueves asistimos a una bochornosa escena en la Asamblea de Madrid. Su presidenta, Ángeles Caballero, expulsó a una diputada socialista, Carmen López, y como consecuencia toda la oposición, incluido el grupo de Vox, abandonó el pleno. Todo ocurrió porque se mencionó el nombre de Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta de la CAM, y se hizo referencia a sus hipotéticos tratos con algunos hospitales de Madrid. ¿Qué opina de estos hechos? Usted pidió en un tuit la dimisión de la presidenta.

R.- Fue bochornoso y lamentable desde el punto de vista democrático. Sobre todo, porque esta diputada, que estaba en el uso de la palabra y ejerciendo su libertad de expresión parlamentaria fue expulsada precisamente por ejercer ese derecho. En ese momento, todos los grupos, incluido Vox, tomamos la decisión, por razones de falta de democracia, de salir del pleno, pero aún así le dimos una oportunidad a la presidenta en una Junta de Portavoces que pedimos urgentemente, para que rectificara y permitiera a la diputada continuar. Aún así, insistió en el error y decidió no rectificar. Por lo tanto, ha perdido la confianza del grupo socialista. El trabajo del presidente de una cámara, su principal función, es ser imparcial. En este caso ha demostrado que no lo es. Por eso hemos pedido su dimisión y si no se produce presentaremos una solicitud de reprobación de la presidenta.

P.- En eso pleno se pidieron explicaciones de la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid, tras el doloroso saldo de miles de muertos y las terribles circunstancias sufridas en las residencias de ancianos, y la respuesta fue un "paso" de dar explicaciones. ¿Qué opina?

R.- Ha sido bastante desafortunado y políticamente grave. El debate parlamentario entre la presidenta y algunos grupos de la oposición está alcanzando un tono que no es constructivo en absoluto y que no es útil ni para generar comunidad ni para arreglar los problemas de la gente. El tono que mantiene la presidenta de ataque permanente y de enfrentamiento constante no responde al fin de la política que debe ser el de construir oportunidades y realidades mejores. Es muy grave para Madrid.

P.- ¿Cómo van a construir ustedes su oposición? Se ha trasladado la crispación del Congreso de los Diputados a la Asamblea de Madrid, en ese caso, llegando casi a superarla, y lo peor es que no parece que esta situación tenga muchas posibilidades de retorno.

R.-  Nuestra oposición se basará en una contundencia constructiva. Es decir, fiscalización hasta el último milímetro de la acción, y de la falta de acción política del gobierno de la Comunidad de Madrid, pero siempre con una propuesta de alternativa seria y de mayorías en Madrid. El PSOE es un partido serio, de gobierno, y tiene que identificarse como un partido propositivo que tiene una idea clara de qué quiere para Madrid y qué propuestas concretas son necesarias para ese Madrid que nos merecemos. 

P.- Otro resultado negativo de estas últimas elecciones del 4-M para el PSOE ha sido el de verse superado, aún por escaso margen, por ‘Más Madrid’, como fuerza más votada de la izquierda. Me gustaría que hiciera un poco de autocrítica, en el sentido de qué es lo que ha faltado a los electores de izquierda de esta comunidad para haber confiado más en el PSOE y hacerlo en mayor medida en el partido de la señora García.

R.- Lo tengo muy claro. Desde hace veinte o veinticinco años, lo que hay, de forma progresiva, es una desconexión entre el partido y la sociedad. Una formación que no tenga esa flexibilidad y esa capacidad de adaptación inmediata acaba generando esa distancia y esa desconexión. Y no solo creo que le ha faltado al partido esa capacidad de adaptación, sino que creo que el gran reto que tenemos por delante es no solo el leer esa realidad que tiene Madrid, sino el ser capaces de iluminar ese camino y de poner encima de la mesa líneas y propuestas vanguardistas que trasladen el mensaje del PSOE a la sociedad.

Desde hace veinte o veinticinco años, lo que hay, de forma progresiva, es una desconexión entre el partido y la sociedad"

P.- En su ponencia política inciden en la necesidad de protestar, de salir a la calle cuando esté justificado. Defíname si la agitación va a ser una de las claves de su estrategia política en el futuro inmediato.

R.- No diría tanto la agitación, pero sí que es cierto que para el PSOE es necesaria esa permeabilidad. Ser parte de todos los movimientos sociales, colectivos, organizaciones, porque en Madrid tenemos 13.000 militantes que son parte de la sociedad, no son algo distinto. Ejercer esa presencia social que tenemos es lo que nos va a ayudar a ser conscientes de la realidad que hay en Madrid y a generar esa identificación entre el partido que defiende la igualdad y las oportunidades y esa sociedad que defiende que haya igualdad de oportunidades para todos.

P.- Muchos piensan que hay un retroceso respecto al respeto a los derechos del colectivo LGTBI. En muchos países como Hungría, Polonia o Rusia, existe un problema legal grave con respecto a la protección de este colectivo e incluso existen leyes claramente homófobas. En Italia el Senado tumbó una ley contra la homofobia y en nuestro ámbito, en la Comunidad de Madrid, estamos a punto de ver como se aprueban unos presupuestos si la mayoría gubernamental cambia las leyes contra la homofobia.

R.- Madrid no es una región machista, pero hay machistas. Madrid no es racista, pero hay racismo.  Madrid no es una comunidad ‘LGTBIfóbica’, pero hay ‘LGTBIfobia’. Tenemos un problema grave y serio que hay que cortar. Permitir que haya espacios políticos que lo fomenten es un disparate. Condicionar unos presupuestos a elementos extrapresupuestarios como son unas leyes generadoras de derechos civiles es un disparate. Por eso hemos llegado al punto de ofrecer al PP la retirada de sus presupuestos y ofrecer unos basados en esa estrategia que planteamos de nuevo modelo económico y servicios públicos de calidad para sacar al PP del yugo de Vox y no tener que estar condicionados a esas propuestas. Ha sido una propuesta potente y novedosa, a mi juicio, pero por ahora el PP no la acepta y prefiere seguir condicionado a la eliminación de esos derechos civiles.

P.- ¿Tiene esperanzas de que esta situación pueda ser reversible y el PP se siente a hablar con ustedes?

R.- Tengo pocas esperanzas, la verdad. Inicialmente sí porque esa apuesta tan fuerte que hizo Vox de condicionar a Ayuso y al PP era absolutamente desproporcionada pero el PP ha decidido comprarla por completo. Todas las comunicaciones que hemos tenido con el gobierno son malas noticias, en el sentido de que no están dispuestos a optar por esa vía de dejar un lado a Vox.

P.- ¿Qué opina del alcalde de Madrid, de José Luis Martínez-Almeida?

R.- Tiene una situación compleja a nivel municipal por su doble dependencia, tanto de Vox como de Ciudadanos. Lo que más echo de menos en Madrid, en esta nueva etapa, es la falta de visión o de referentes de ciudad. Una ciudad como Madrid, que es la capital de España, con unas posibilidades gigantes, que no tenga banderas. Conocimos etapas anteriores en las que Madrid tenía unas referencias muy claras. Madrid puede apostar por ser una ciudad verde, una ciudad cultural, por tener un polo de desarrollo y una visión de ciudad moderna que sea referente en el mundo. Echo de menos esa falta de audacia y de visión política.

P.- Es evidente que su anterior candidato, el señor Pepu Hernández, no tuvo un gran éxito a la hora de conquistar la alcaldía de Madrid. ¿Tienen en mente el nombre de algún nuevo candidato o candidata que pueda competir con más éxito en las próximas elecciones municipales?

R.- Hay varias cuestiones importantes. La primera es que ya se ha producido un cambio en el grupo municipal y ha entrado una nueva portavoz que tiene un ritmo de trabajo y una visión muy abierta, muy moderna, y que va a generar una acción política muy positiva para el partido. La segunda es que en este Congreso de este fin de semana hemos decidido la creación de la dirección política de Madrid, de tal forma que tengamos una dirección política encargada de poner encima de la mesa un modelo de ciudad, una línea estratégica de ciudad, y coordinar políticamente toda la acción política del grupo municipal y de las 21 juntas de distrito. A partir de ahí, con ese trabajo político e institucional, dentro de aproximadamente un año, decidiremos por un proceso de primarias los nombres de los candidatos.

P.- ¿Le han invitado ya a El Hormiguero

R.- Por ahora no.

P.- ¿Le gustaría? Visto el éxito que ha tenido la presidenta de la Comunidad

R.- Iría encantado, por supuesto, igual que a cualquier medio de comunicación que me invite.

P.- ¿Qué opina del éxito mediático de Isabel Díaz Ayuso?

R.- Tiene un éxito comercial. A favor o en contra, pero genera ese dinamismo comercial, por llamarlo de alguna manera. Es verdad que también en sentido negativo, por cosas que dijo como por ejemplo en el tema de las residencias, sobre cómo se trató a los muertos... Pero bueno, creo que los resultados de mayo se explican porque tuvo la capacidad de interpretar una realidad muy clara y concreta que no se había producido nunca como fue el hartazgo, la depresión y el cabreo permanente de la sociedad. Eso se ha traducido en que la gente ha visto una luz, sin saber muy bien que había detrás, y apostó por ella. Creo que semana a semana se va viendo que tras esa luz no había nada sino todo lo contrario, y que el sistema público de salud y educación está en una situación cada vez más grave.

P.- No puedo dejar de preguntarle acerca del cambio de la ley sobre Telemadrid, con una modificación total del equipo directivo y de los presentadores de los Servicios Informativos.

R.- Tiene mucho que ver con lo que pasó ayer en la Asamblea. Cuando no les gusta lo que se dice o lo que se opina, tienen una actitud muy poco democrática frente al pluralismo y a la libertad de opinión y de expresión. Igual que se echó a una diputada por ejercer su libertad parlamentaria, también se echó a una dirección de Telemadrid por tratar de poner en marcha una televisión plural y abierta y que representara la diversidad y la pluralidad que tiene Madrid. Esta actitud, desde el punto de vista democrático, es cuestionable y nada apreciable.

P.- Defíname sus cualidades de liderazgo.

R.- Soy una persona muy normal y natural, que dice las cosas como las piensa y las siente. Eso genera bastante identificación con la gente y confianza. Es verdad que quienes hemos pasado por los municipios como alcaldes, tenemos una forma de ver las cosas y de afrontarlas muy cercana, muy próxima, muy de trabajar en equipo y de generar alianzas con mucha gente para ayudar a conseguir objetivos y a cambiar realidades que no nos gustan. Esa es la forma en la que trabajo. No sé hacerlo de otra manera. Es una forma muy horizontal y participativa. Es verdad que es más laboriosa porque es más fácil tomar decisiones de forma autoritaria, que se ejecuten y punto. Yo actúo al contrario. Me cuesta más horas de trabajo, pero los resultados son mejores. 

P.- ¿Cómo ve esta pelea interna en el PP, entre la Dirección Nacional y la presidenta Díaz Ayuso?

R.- Me llama la atención que es una pelea de poder por poder. No hay alternativas de modelos de nada, ni ideológico ni de organización. Solo se pelean por quién maneja el poder. Esto asusta.

P.- Dice la señora Ayuso que quiere trasladar su modelo a nivel nacional…

R.- No sé si acabará dando o no la batalla a nivel nacional, pero tampoco veo diferencias de modelo. ¿Cuál es la diferencia entre el modelo de Casado y el de Ayuso? No lo percibo. Es una lucha de poder entre grupos de presión distintos. Lo que más rabia me da es que se está perdiendo tiempo de gestión de una comunidad como Madrid. Todo el tiempo que dedican a estas peleas, lo que supone es una falta de dedicación a la gestión pública de la región.

Se está perdiendo tiempo de gestión de una comunidad como Madrid "

P.- Durante las recientes primarias, muchos subrayaron que usted era el candidato ‘oficialista’, apoyado por la señora Lastra, por Ferraz y por el partido. ¿Le ha favorecido?

R.- Creo que como no era así, se ha percibido claramente que no era así. La dirección del partido no apostó por ningún candidato porque tenía claro que éramos los socialistas madrileños los que debíamos decidir sobre nuestro liderazgo, en cuanto a nuestra organización y en cuanto al modelo de región que debíamos ofrecer a los madrileños. Esto se ha visibilizado claramente, durante muchos meses, en una campaña muy larga. No ha habido ninguna interferencia por parte de la Dirección Federal. Es un buen mensaje a medio plazo para Madrid.

P.- ¿Qué copiaría de Pedro Sánchez?

R.- La fortaleza y la capacidad de tener una visión a medio y largo plazo de ir a por ello, pase lo que pase durante el camino. Esa consistencia, esa fuerza y ese compromiso con las ideas tan claro. Hay pocos políticos con esa contundencia.

P.- ¿Qué le pide a los Reyes Magos para comenzar este 2022?

R.- Lo primero reactivar el partido y decidir ese modelo de organización que hemos definido en este Congreso de una manera muy clara y generar ese músculo de partido en contacto permanente con la sociedad. Soy muy optimista porque hay mucha gente implicada y con muchas ganas de hacerlo.