Colchones nuevos nuevos para los 1.365 internos, eliminación de humedades, mejoras en los talleres y programas de formación, cárceles conectadas en red y más plazas residenciales para el cumplimiento de penas en régimen abierto. Este ha sido el balance que los responsables del Gobierno vasco han hecho de los tres primeros meses al frente de prisiones que acaba de cumplir el Ejecutivo de Iñigo Urkullu. En un acto para presentar a los nuevos responsables de la Agencia de Reinserción Social, 'Aukerak' (Oportunidades), la titular de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha asegurado que transcurridos los cien primeros días al frente de los centros penitenciarios los internos ya perciben las primeras mejoras.

Actualmente las tres cárceles vascas tienen ingresados a 84 presos vinculados a ETA, tras los sucesivos acercamientos a prisiones vascas aprobados por Interior en colaboración con los responsables de los centros vascos. A ellos. como al resto de internos, se les aplicará el llamado 'Modelo penitenciario vasco' que apuesta por reducir los periodos en prisión en favor de un incremento del régimen abierto y los procesos de reinserción social.

Para ello, Artolazabal ha anunciado que se destinarán 6 millones de euros este año para la puesta en marcha de nuevos recursos residenciales "que permitan las progresiones de grado y los cumplimientos de penas en régimen abierto para aquellas personas que no dispongan de recursos para ello".

En los tres centros penitenciarios del País Vasco, Zaballa (Alava), Martutene (Gipuzkoa) y Basauri (Bizkaia) cumplen condena 1.251 hombres y 114 mujeres, a las que se suman otras 163 personas que se encuentran en libertad condicional. Artolazabal se ha mostrado satisfecha por los avances llevados a cabo, como la mejora de las condiciones de las celdas con la renovación de colchones o eliminación de humedades, si bien ha reconocido que aún existen muchas "áreas de mejora".

Reinserción social

La prisión alavesa de Zaballa es la que agrupa a un mayor número de internos de ETA, seguida de la de Basauri y Martutene. Está previsto que en las próximas semanas el acercamiento de internos de la banda a estas prisiones se incremente, dentro de la política de erradicación de la dispersión llevada a cabo por el Gobierno y respaldada por el Ejecutivo de Urkullu. Acelerar este proceso es una de las reclamaciones que viene haciendo la izquierda abertzale, así como aumentar las progresiones de grado que se aplican a los presos de ETA. Peticiones que el pasado fin de semana hizo la red de apoyo a los presos de ETA, Sare, en cerca de 200 concentraciones.

Este colectivo vienen denunciando lo que considera que es una demora injustificada, transcurrida una década del final de las acciones de ETA, y que atenta contra el derecho de los presos a cumplir sus condenas cerca de sus lugares de origen. La petición podría traducirse en un cambio en la Fiscalía de la Audiencia Nacional para acelerar estos procesos.

La agencia de reinserción que ha puesto en marcha el Gobierno vasco, 'Aukerak', estará dirigida por Carlos Roy y contará con el equipo que formaba parte del Ente estatal TPFE que ahora se integra en la nueva estructura en manos de la Administración vasca. El logotipo de la agencia, una mariposa, simboliza la "metamorfosis y el cambio" que se quiere propiciar en los procesos de reinserción social de los presos.

La agencia tiene previsto crear un servicio de orientación y acompañamiento para los presos con el que se realizará un perfilado individualizado de cada caso para definir un posible procesos y rutas de reinserción sociolaboral. El camino se soportará sobre talleres productivos y la colaboración con empresas externas que podrían emplear a internos en su última fase de cumplimiento de la condena.

346 internos trabajando

Actualmente 346 personas presas trabajan dentro del centro penitenciario. La mayor parte lo hace en los talleres productivos propios y 123 en los relacionados con empresas externas. El plan de actuación presentado hoy contempla ampliar la oferta de talleres en campos como la logística, la atención sociosanitaria, os cuidados de la dependencia o la artesanía.

Artolazabal ha reiterado que la apuesta del Gobierno vasco para por promover un modelo penitenciario fundamentado en "reeducar para resocializar y, por ende, reinsertar": "Entendemos que este objetivo se puede conseguir intensificando la formación, explorando las habilidades y conocimientos de las personas presas y reinvirtiéndolas en su beneficio".