Clara Ponsatí ha vuelto a demostrar este lunes por qué es el verso suelto más incómodo del independentismo. Ha asegurado que la independencia de Cataluña "vale la vida de una persona". Lo ha hecho en declaraciones a Radio4, donde la periodista Gemma Nierga le ha preguntado directamente si sostenía esa tesis, dibujada en su último libro, "Molts i ningú".

En ese volumen, recién editado por La Campana, Ponsatí reprocha a Carles Puigdemont que frenase la independencia unilateral tras la declaración del 28 de octubre con el argumento de que "habría muertos" porque el Estado "actuaría a cualquier precio". Ponsatí reconoce ahora que "yo también lo creía, podía haber sangre. Pero si ellos estaban dispuestos a hacerlo, nosotros debíamos estar dispuestos a pagarlo. Retirarse porque ellos amenazan es aceptar su violencia", sostiene en el libro.

La ex consejera de Educación y actual eurodiputada de JxCat reconoce que preveía esa falta de decisión, porque era consciente de que el independentismo no estaba preparado para implementar la independencia. Y que precisamente por eso tenía preparada su fuga a Escocia, donde conservaba la plaza como profesora de la Universidad de St Andrews. Algo que no considera contradictorio con la predisposición a arriesgar vidas humanas en el envite independentista.

Incomodidad independentista

Las declaraciones de Ponsatí han generado una evidente incomodidad en el independentismo, y especialmente en su partido, inmerso ahora en una campaña para hacer olvidar los lazos de Puigdemont y Josep Lluís Alay con la Rusia de Vladimir Putin. "Respetamos, pero no compartimos" las declaraciones de Ponsatí, ha asegurado el portavoz de Junts, Josep Rius.

La portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, ha sido más crítica, señalando que consideran "desafortunadas" las palabras de la ex consejera y compañera de grupo de Puigdemont en el Parlamento Europeo.

La portavoz del PSC, Lluïsa Moret, también ha cuestionado la actitud de Ponsatí. "Sus propias palabras se descalifican a sí mismas. Nosotros estamos por el diálogo y para salvar vidas, no para ponerlas en riesgo" ha señalado.