La Moncloa asegura haber iniciado "una nueva etapa de la relación con Marruecos" pero evita pronunciarse expresamente sobre la carta remitida por Pedro Sánchez a Mohamed VI en la que apoya la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental, un cambio histórico en la posición española.

"Hoy iniciamos una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente", ha declarado la presidencia del Gobierno en un comunicado.

Sánchez cierra, con la cesión absoluta y sin precedentes a las tesis marroquíes, la crisis diplomática inaugurada el pasado mayo con la llegada a nado de miles de marroquíes hasta las costas de Ceuta, en un movimiento de presión marroquí por la acogida por razones humanitarias del líder del Polisario, Brahim Ghali, que fue condenado por el Parlamento Europeo.

La Moncloa se refiere así a "los comunicados del Palacio Real de Marruecos y del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Cooperación Africana y de los Marroquíes Residentes en el Extranjero", difundidos este viernes. "Esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países", agrega la nota.

Albares lo justifica como un acto de "respeto mutuo"

"Reiteramos nuestra determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos", manifiesta La Moncloa.

Los canarios, los andaluces, los melillenses y los ceutíes tienen que estar protegidos y defendidos

Fuentes de la presidencia avanzan que Sánchez visitará próximamente Rabat "para desarrollar la hoja de ruta de esta nueva etapa". Albares, adelantan, también acudirá a Marruecos antes del próximo 2 de abril para preparar ese desplazamiento posterior del presidente del Gobierno.

En rueda de prensa, Albares ha defendido a última hora de este viernes el cambio de una política de Estado que se ha mantenido inalterable durante los últimos 47 años, desde la invasión marroquí del Sáhara Occidental. El jefe de la diplomacia ha defendido un apoyo al plan de autonomía que no ha sido consensuado ni con el ala podemita del Gobierno ni con el principal partido de la oposición. "Los intereses de los canarios, los andaluces, los melillenses y los ceutíes tienen que estar protegidos y defendidos especialmente en tiempos tan convulsos en los que el orden europeo está siendo tan directamente amenazado en Ucrania", ha declarado.

"Hoy cerramos definitivamente una crisis con un socio estratégico", ha insistido Albares desde Barcelona. "Hace unas horas la Casa Real marroquí, el ministerio de Exteriores de ese país y la presidencia del Gobierno de España hemos publicado tres comunicados que reflejan el inicio de una nueva etapa en la relación entre ambos países basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente", ha defendido.

Coordinación en los flujos migratorios

Albares, sin embargo, ha evitado aclarar si este reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, vulnerando el derecho internacional, lleva aparejado el compromiso de Rabat de renunciar a cualquier aspiración territorial sobre Ceuta y Melilla, que la monarquía alauí considera ciudades ocupadas por España. A juicio de Albares, el cambio "garantiza la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros países".

El ministro de Exteriores ha subrayado que España y Marruecos están "unidos por la historia y la geografía". "Con más de 16.000 millones de euros de intercambios, Marruecos es el tercer socio comercial de España fuera de la Unión Europea. Y estos intercambios no han dejado de aumentar, a pesar incluso de la pandemia", ha esbozado. "Más de 800.000 marroquíes viven en España perfectamente integrados con nosotros y participando de la creación de nuestra prosperidad", ha añadido.

Argelia es un socio fiable y solo puedo tener buenas palabras

Entre "los desafíos comunes", Albares ha destacado la necesidad de "reforzar la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el mediterráneo y el atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación". El jefe de la diplomacia ha reconocido haber conversado a lo largo de la tarde, después de que Marruecos hiciera pública la misiva de Sánchez, con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; y los presidentes de Canarias, Ceuta y Melilla. También comparecerá próximamente en el Congreso de los Diputados.

Albares ha descartado que Argelia, estrecho aliado del Frente Polisario y la causa saharaui, pueda responder interrumpiendo el suministro de gas como represalia. "Argelia lo ha demostrado repetidas veces: es un socio fiable y solo puedo tener buenas palabras porque ha demostrado que su asociación estratégica es sólida", ha replicado.

El ministro ha quitado relevancia a la división que el asunto ha provocado en el Gobierno de coalición, con los miembros de Podemos reconociendo que no estaban al tanto y defendiendo el consenso internacional en torno a la ONU. "Los matices entre ministros son algo normal en todos los gobiernos de la democracia, incluidos los monocolor", ha deslizado. Tampoco ha querido pronunciarse por el anuncio unilateral de Marruecos, divulgando los términos de la carta enviada por Sánchez. "Cada país decide lo que tiene que hacer. Lo importante es si estamos de acuerdo en el espíritu", ha declarado.

Interrogado por la idoneidad del momento elegido por Rabat para exhibir en público el apoyo español a sus tesis, Albares ha recalcado que "siempre es un buen momento para cerrar una crisis y para cerrarla definitivamente". "Precisamente en este momento en el que toda Europa y España tienen que hacer frente a un desafío tan grande como es la guerra de Vladímir Putin es especialmente un buen momento para cerrar crisis", ha recalcado.

Entusiasmo marroquí

Marruecos, que había difundido previamente la existencia de la carta con la que Sánchez cede a las aspiraciones de Rabat, ha recibido con entusiasmo este cambio. "El Reino de Marruecos aprecia altamente las posiciones positivas y los compromisos constructivos de España sobre la cuestión del Sáhara marroquí", ha indicado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero.

"Los términos de este mensaje permiten prever una hoja de ruta clara y ambiciosa con el fin de inscribir la asociación bilateral en el marco de los nuevos parámetros y bases destacados en el Discurso Real del 20 de agosto", ha agregado la nota. Mohamed VI había llamado en el citado discurso a " inaugurar una nueva etapa inédita en las relaciones entre los dos países, sobre la base de la confianza, la transparencia, el respeto mutuo y la honra de los compromisos".