El Gobierno asegura tener el apoyo de Moreno Bonilla en su cambio de posición sobre el Sáhara

El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha vuelto de Marruecos muy satisfecho tras su visita relámpago a Rabat donde tuvo la ocasión de departir con el rey Mohamed VI y, posteriormente, compartir con él y el príncipe heredero alauí la simbólica cena que pone fin al Ramadán. Sin embargo, la cita venía precedida del rechazo unánime del Congreso de los Diputados, incluido su socio de Gobierno el primero, al cambio de criterio sobre la posición histórica de España respecto al Sáhara.

No obstante, fuentes del Ministerio de Exteriores desmienten la soledad del presidente del Ejecutivo y aseguran que hay varios territorios que apoyan la nueva estrategia bilateral emprendida por el inquilino de la Moncloa. Y apuntan a Andalucía, en general, y al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, en particular, como partidarios del renovado modelo de relaciones entre ambos países, aunque Moreno no lo haya explicitado públicamente para no contravenir la posición de su partido, dicen.

"No le hemos oído a Moreno Bonilla decir nada a la contra", dicen en Exteriores

"No le hemos oído a Moreno Bonilla decir nada a la contra", insisten en Exteriores sobre el poderoso barón popular, -aún más tras el último congreso del PP-, cuya región vive la presión, como Canarias, de la llegada de pateras de las costas marroquíes con inmigrantes principalmente subsaharianos.

Pero la versión del Ejecutivo central contrasta con la que ofrecen en el entorno del presidente autonómico andaluz. El presidente de la Junta de Andalucía "ya se ha manifestado públicamente y dicho lo que tenía que decir sobre este tema. Ha expresado su malestar por la forma en que el Gobierno de España se ha comportado", dicen fuentes de su entorno consultadas por El Independiente. Y añaden: "No vamos a comentar filtraciones porque entre otras cosas no nos parece serio que en un asunto tan importante como la política exterior y con un país vecino como Marruecos ande el Gobierno con filtraciones".

Bien es cierto que Moreno Bonilla es presidente de honor de la Fundación Tres Culturas a cuyo patronato pertenecen distintos miembros de gobierno marroquí, entre ellos dos ministros próximos a Mohamed VI y, también, José Manuel Albares. Pero del mismo modo que Andalucía tiene vínculos directos con Marruecos, esta Comunidad acoge todos los años en verano a muchos niños saharauis, por lo que no deja de ser un asunto de enorme sensibilidad en la región. Por ello fuentes del Ejecutivo autonómico niegan cualquier tipo de alineamiento con la posición de Sánchez.

No sería el único territorito que, a decir del Gobierno, ve con buenos ojos la maniobra de Moncloa. Es cierto que tanto los dos responsables de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han acogido con alivio este giro copernicano destinado a quitar presión en sendas fronteras gracias al control de los flujos migratorios al que se habría comprometido el Gobierno de Marruecos a cambio de aceptar España su soberanía sobre el Sáhara Occidental.

Asimismo, la apertura gradual de las dos fronteras, con la incorporación futura de controles aduaneros en Ceuta, que hasta ahora no existían, puede augurar una coexistencia más pacífica a ambos lados de la valla siempre que el régimen de Marruecos cumpla sus compromisos y rebaje, al menos, la reivindicación territorial sobre ambas plazas. La Comunidad canaria también se vería beneficiada por el control de la inmigración que llega a las islas en patera.

El supuesto control de los flujos migratorios quita presión a Ceuta y Melilla

"Vivas está encantado", afirman las mismas fuentes de Exteriores en alusión a Juan Jesús Vivas, presidente de la Ciudad autónoma de Ceuta. Así lo puso él mismo de manifiesto el pasado 23 de marzo, cuando Sánchez visitó la ciudad tras conocerse el comunicado del Reino de Marruecos informando de la aceptación, por parte de España, de la propuesta marroquí de convertir el Sáhara en un territorio autónomo bajo su soberanía.

Vivas le expresó a Sánchez su "más sincero agradecimiento y reconocimiento". La visita del jefe del Ejecutivo, la segunda en apenas diez meses, fue calificada por el barón popular de “esencial” por contribuir a “la estabilidad, la seguridad y la integridad territorial de nuestra ciudad. Transmite confianza, la confianza que se requiere para construir el futuro de prosperidad y bienestar que todos deseamos y los ceutíes se merecen".

No menos entusiasta fue con aquella visita, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, para quien cerrar una crisis "siempre es una gran noticia". Castro, proveniente de Ciudadanos y que gobierna en coalición con PSOE y Coalición por Melilla, esgrimió en su momento que "recuperar las relaciones entre España y Marruecos es restablecer los lazos fraternales de buena vecindad".

Además de los flujos migratorios, Canarias tiene con Marruecos contenciosos de tanto en tanto a cuenta de las aguas territoriales. El presidente del Ejeutivo canario, el socialista Ángel Víctor Torres, acogió con cierta tibieza la nueva estrategia con Marruecos y, de hecho, él mismo está preparando un viaje a este país.

Exteriores aduce que la llegada de inmigrantes en patera "ha caído de forma espectacular"

En todo caso, en Exteriores arguyen que "dos presidentes autonómicos del PP, otro que venía de Ciudadanos y un cuarto del PSOE están con el jefe del Ejecutivo". En este sentido animan a mirar las cifras de inmigrantes llegados a nuestras costas desde que se anunció la nueva hoja de ruta en las relaciones bilaterales, que este jueves se saldó con un comunicado conjunto y el compromiso de celebrar la Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de que termine el año. "Esas cifras han caído de forma espectacular", aducen como primer síntoma de esos nuevos tiempos.