El empresario Luis Medina, hijo del fallecido duque de Feria y de la modelo Nati Abascal, se presentó como "broker de materias primas: carne, alimentación y minería" ante el juez del caso Mascarillas, Adolfo Carretero, durante su declaración como investigado este lunes.

"Hasta que empezó el Covid no me he dedicado a temas sanitarios", afirmó Medina durante su declaración como investigado por los presuntos delitos de estafa agravada, falsedad documental, blanqueo de capitales e insolvencia punible ante el instructor de la causa en la que se investiga si él y su socio, Alberto Luceño, engañaron al Ayuntamiento de Madrid ofreciéndoles material sanitario por un precio mucho más alto del correspondiente. La Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra ambos considerando que las mascarillas, los guantes y los test rápidos que ofrecieron al consistorio en el momento que más costaba obtenerlos, fue "exagerado e injustificado" y que, gracias a haberlo inflado concienzudamente, se llevaron una comisión de 915.000 euros en el caso de Medina y de 4,7 millones de euros en el caso de Luceño.

"Llamé a Carlos Martínez Almeida"

Durante su declaración en el Juzgado, a cuyo detalle ha tenido acceso El Independiente, Medina ha confirmado que fue él quien se acercó al Ayuntamiento porque "el contacto lo tenía yo". "Me pasan el contacto de Carlos Martínez Almeida [un abogado primo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida] una amiga en común, que no se dónde vive, que ella es la directora de una universidad en la que yo estuve un año y mantenemos buena relación. Ella me dio el teléfono de Carlos Martínez Almeida, que no le conocía de nada a este señor. Llamé a Carlos Martínez Almeida y le dije que teníamos material sanitario para vender. Al ser el primero del alcalde, imaginé que me podría dar un contacto en el Ayuntamiento. Carlos Martínez Almeida me dio un mail, que creo que era de Elena Collado, como responsable de compras que estaba en ese momento".

Precisamente Elena Collado, que fue quien gestionó la compra con los empresarios y les fue pidiendo toda la documentación para hacer la compra millonaria de material sanitario en marzo de 2020, tendrá que declarar como testigo ante el juez el próximo 9 de mayo.

"Se nos ocurrió a los dos"

Medina -a quien el juez ha acordado retirar el pasaporte como medida cautelar igual que a su socio en el negocio de las mascarillas, el empresario madrileño Alberto Luceño- ha declarado que "se nos ocurrió a los dos" ofrecer el suministro al Ayuntamiento de Madrid, rectificando en parte respecto a lo que declaró ante el fiscal Anticorrupción, donde afirmó haberse sentido engañado por Luceño puesto que él se había llevado una comisión por su gestión bastante más grande que él.

"No se a quién se le ocurrió. Él me dice que tenía provedores de materias en China y yo buscaba gente a la que le pudiera interesar, un poco se nos ocurrió a los dos", explicó Medina a preguntas del juez, pues rechazó contestar a las preguntas tanto de la Fiscalía como de las acusaciones populares ejercidas por PSOE, Más Madrid y Podemos como a las particulares del Ayuntamiento de Madrid y la empresa municipal funeraria, a través de la que se gestionaron los contratos de compra de material sanitario.

"No conozco a Leno"

Medina afirmó que fue Luceño quien tenía el contacto con la empresa malasia Leno que proporcionó el material trayéndolo desde China, y a cuyo director, San Chin Choon, pidió interrogar la Fiscalía en una comisión rogatoria dirigida a Malasia, sin éxito. Las autoridades malasias contestaron que no pueden obligar a declarar al empresario.

Anticorrupción acusa a Medina y Luceño de falsificar documentos con la firma de dicho empresario malasio para dar apariencia de veracidad a los contratos en los que inflaron el precio. Medina, representado por el abogado Carlos Tesidor, ha declarado ante el juez que "en Asia, cuando estás haciendo una operación, te hacen firmar documentos acreditativos como que estás colaborando con ellos. No tengo ningún contacto ni con el señor San Chin Choon ni con la empresa Leno", expuso, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario.

"Otra cosa es si las expectativas del Ayto eran otras"

Según ha declarado Medina, acordó con su socio "que iba a desempeñar una serie de funciones, no pactamos comisiones, entendí que me iba a tocar un tercio y no se habla de comisiones hasta que no es viable la operación. Al principio no pacté nada con el señor Luceño", dijo el empresario sevillano, reconociendo haber cobrado una comisión de "novecientos y pico mil euros", rechazando haber sido engañado por Luceño.

Respecto a la calidad del material entregado al consistorio madrileño, que la Fiscalía considera fue inferior al estipulado, de hecho se llegó a devolver parte de éste, Medina ha afirmado: "Los guantes eran los estipulados, otra cosa es que las expectativas del ayuntamiento eran otras. No sé por qué se devolvieron cuatro millones. Eso lo sabe el señor Luceño".

El empresario reconoció ante el juez que con el dinero obtenido "compré un velero" y también que "adquirí dos bonos de 200.000 euros cada uno" y que, antes de ser llamado por la Fiscalía en abril de 2021, "ya dispuse de gran parte del dinero de los bonos" para pagar préstamos y ayudar a gente. "No me dijo el señor fiscal expresamente que tuviera prohibido disponer de ellos. Dispuse porque no pensé que hubiera nada irregular. El señor fiscal no me advirtió de que si lo hacía fuera delictivo", declaró el empresario que está investigado por presunto delito de insolvencia punible y al que el juez no pudo embargar para la futura responsabilidad civil a la que tenga que hacer frente en caso de ser condenado porque sólo tenía 274 euros en su cuenta bancaria.