La Fiscalía adscrita a la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha recibido este viernes la primera denuncia contra el diputado de ERC Gabriel Rufián al considerar que pudo cometer un delito de revelación de secretos por desvelar detalles de la información ofrecida a puerta cerrada por la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, en relación con la crisis del espionaje con Pegasus.

La acción la promueve el colectivo de funcionarios Manos Limpias, que pide al Ministerio Público que investigue al parlamentario catalán -el representante de Esquerra Republicana en la comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados del Congreso- por incumplir la obligación de guardar el secreto de lo escuchado dentro de la sala.

"El denunciado efectuó unas declaraciones en TV3, y en otros medios, con amplísima repercusión mediática en el sentido siguiente: las escuchas, así como las infecciones con Pegasus a Sánchez y Margarita Robles, tenían dos posibles nombres, una nación extranjera o elementos descontrolados de la seguridad del Estado", expone Manos Limpias, que sostiene que Rufián trató de armar una "coartada" a la vista del "revuelo" que habían levantado sus manifestados difundiendo un tuit en el que aseguraba que "era una interpretación suya".

A juicio de los denunciantes, la actuación del portavoz de ERC en el Congreso es constitutiva del delito que el Código Penal tipifica como agravada en el artículo 417. Si la revelación del secreto provocara grave daño para la causa pública o terceros, la pena de este ilícito se puede llegar a castigar con hasta tres años de cárcel e inhabilitación por hasta cinco. En opinión de Manos Limpias, resulta "obvio" el perjuicio que sus declaraciones ha provocado al CNI, los ministerios de Defensa e Interior y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Es la primera denuncia que se presenta contra Rufián pero probablemente no será la única, a la vista de lo que ya han anunciado varios grupos de la oposición. El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, anunció este mismo jueves la intención de su grupo de llevar "a los tribunales a los diputados separatistas que han roto el secreto de la Comisión". También el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, ha anunciado que van a "estudiar" la posibilidad de poner los hechos en conocimiento de la Justicia.

La comparecencia de la jefa de los servicios secretos españoles se llevaba a cabo después de que, a finales de abril, la presidenta del Congreso de los Diputados (Meritxell Batet) rebajara las mayorías exigidas hasta ahora y se pudiera constituir la comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados del Congreso con la entrada de ERC, EH Bildu y Junts.

Durante su intervención, la directora del CNI reconoció -y mostró documentación- la existencia de escuchas bajo cobertura judicial a 18 dirigentes independentistas catalanes, entre ellos el actual presidente de la Generalitat: Pere Aragonès (ERC). Paz Esteban acudía a la Cámara Baja para dar explicaciones a raíz del escándalo que ha generado la investigación de Citizen Lab (Universidad de Toronto), que asegura que al menos 63 separatistas fueron espiados.