Junts quiere poner fecha de caducidad a la mesa de diálogo entre ERC y el Gobierno. La ponencia política que JxCat debe aprobar en la segunda parte de su congreso, el próximo julio, fija el quinto aniversario del 1-O como fecha para romper la mesa de diálogo formal entre Gobierno y Generalitat, en la que Junts nunca ha participado. La ponencia confirma además la voluntad de someter al voto de la militancia la continuidad del pacto de gobierno con ERC.

Dos objetivos que añaden inestabilidad a la coalición de gobierno en la Generalitat con la llegada de Laura Borràs a la presidencia del partido. La ponencia insiste además en la línea de confrontación con el gobierno como eje estratégico de Junts.

Borràs ya advirtió tras la presentación de su candidatura a la presidencia del partido su voluntad de someter a votación de las bases de Junts la continuidad del pacto de gobierno. Una propuesta que ahora queda recogida de forma explícita en la ponencia política que los cuadros de JxCat votarán el próximo julio.

Junts "considera que habrá que valorar el grado de cumplimiento del acuerdo de gobierno" señala la ponencia. Recuerda que el partido está preparando un balance que "ponga negro sobre blanco el grado de cumplimiento" de ese acuerdo y por qué "no se ha avanzado más".

Consulta a las bases

La ponencia aboga por evaluar "las medidas a adoptar" ante esos incumplimientos "sin descartar ninguna". Y añade que, en este escenario, el partido "planteará a sus bases la posiblidad de seguir o no en el Govern o adoptar otros tipos de iniciativas". Una propuesta que divide al partido.

Borràs ha sido muy critica tanto con el pacto inicial con ERC como con la gestión del Govern de Pere Aragonès, que considera demasiado conciliadora con el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero tanto Jordi Sánchez como Jordi Turull defienden la importancia de seguir en el ejecutivo, una consideración que comparten tanto los consejeros como los altos cargos de Junts.

Ruptura con el PSOE

Ese balance irá acompañado de una nueva exigencia a Esquerra. La de romper la mesa de diálogo que solo se ha reunido formalmente una vez. "Junts considera que el recorrido de la mesa, como una propuesta que no ha sido nunca materializada realmente, llega definitivamente a su final" apunta la ponencia.

Por ello, añaden, propone que el 1 de octubre de 2022 "5 años después del acto de soberanía realizado por la mayoría de la ciudadanía de Cataluña, se produzca un punto de inflexión". Tras cinco años "en que se ha dado una oportunidad sincera al diálgo, es hora de retomar el hilo del 1 de octubre y la culminación de la independencia" concluyen.

La propia portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha reconocido este martes las diferencias entre JxCat y Esquerra en este ámbito, pero ha defendido la vigencia de la mesa. "No es una novedad que los dos partidos que forman el Govern tienen posturas diferentes sobre la necesidad o practicidad de la mesa de negociación".

Plaja ha apuntado, sin embargo, que tras el 'Caso espionaje' la relación con el Gobierno es de "nula confianza" por lo que no habrá reunión hasta que no se supere ese condicionante. Pero también ha recordado que la mesa de diálgo "está recogida en el acuerdo de Govern y por tanto sigue vigente si se dan las condiciones para que se reúna".