La penalista Teresa Bueyes (Oviedo, 1971) ha representado legalmente a algunos de los famosos más frecuentes en las revistas del corazón como Isabel Preysler, Bárbara Rey, Marina Danko, la ex amante de Luis Roldán, Elisa Rodríguez, o el ex novio de Ana Obregón, Darek Dabrowski.
Atiende a El Independiente desde Mallorca, donde agota sus vacaciones y donde también a mediados de octubre continuará ejerciendo la acusación particular en el juicio del caso Cursach, una de las causas de corrupción más polémicas de las últimas décadas, en representación de dos empresarios que denuncian haber sido perjudicados por el dueño de los mayores negocios de la noche mallorquina, Tolo Cursach, y los principales colaboradores de su grupo de empresas también acusados.
Pregunta: Cuando lleva la defensa de personajes públicos tan buscados por la prensa, ¿les recomienda que se defiendan públicamente, que hagan declaraciones en medios a la vez que en los tribunales o cree que no es beneficioso para ellos?
Respuesta: Depende. A veces hay juicios paralelos en medios de comunicación bastante duros e injustos y creo que es necesaria la libertad de expresión para defenderte. Pero siempre dentro de unos límites, porque los tribunales van a condenar mucho el ejercicio excesivo de esa libertad de expresión. Cuando estás reclamando un derecho ante un tribunal y a la vez participas en un juicio paralelo en un programa de televisión, el amparo que se otorga a un famoso a veces es menor por sus propios actos. Los jueces pueden decir: "Usted ya se ha defendido en un programa de televisión, así que no venga aquí a hacer justicia porque lo ha hecho en el fuero donde pretendía resarcirse, el programa donde le insultaron". Como lo tienen en cuenta, prefiero que sean prudentes y desde luego les hago firmar que cualquier comentario que vayan a hacer lo tienen que consultar conmigo porque puede ser la metedura de pata definitiva para perder una demanda.
En el tratamiento mediático del caso de Rocío Carrasco hemos visto una campaña comercial que le interesaba a la productora
P: ¿Cómo ha visto el tratamiento mediático del caso de Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, a la vez que estaba judicializado?
R: Lo he visto como una campaña comercial que le interesaba a la productora. Se ha hecho un producto mediático, un docureality, una serie, que no tiene nada que ver con la realidad. Hemos escuchado una versión contextualizada, estudiada y guionizada por parte de ella que no tiene nada que ver con lo que llamamos justicia, que es la que se hace en los tribunales. Me parece sectario, con unos intereses detrás que bien pudieran ser por subvenciones recibidas por un Ministerio de Igualdad. Y todo ello sin ningún tipo de escrúpulos, machacando a una persona, a una familia, cuando este chico -me refiero a Antonio David- no ha sido condenado, ha sido absuelto en tres instancias y te puedes imaginar qué barbaridad han hecho con él.
P: Teresa, usted se caracteriza por no tener pelos en la lengua, por decir las cosas como las piensa. En estos momentos se ocupa de la acusación en una de las causas también más polémicas y mediáticas de los últimos años, en la que se juzga al empresario mallorquín Tolo Cursach y al director general de su grupo de empresas, Tolo Sbert, supuestamente por coaccionar a empresarios de la competencia para seguir liderando el ocio nocturno de Mallorca. La Fiscalía empezó pidiendo para ambos más de ocho años de prisión por tener presuntamente comprada a la Policía de Palma. Ahora ha pasado a pedir un año y medio y tres años de cárcel, respectivamente, para ellos. ¿Qué ha pasado en esta causa?
R: Diez días antes del comienzo de las sesiones del juicio oral, recibimos el escrito de acusación del fiscal Juan Carrau donde tacha 25 páginas del escrito de acusación inicial ratificado por él y donde vacía completamente el escrito. Retira el delito de cohecho, que está más que probado por las conversaciones telefónicas, el delito de coacciones lo deja, pero sin contenido, porque no pide condena ninguna ni tampoco mantiene el relato de hechos de esas coacciones, todo lo tacha. Es decir, deja la acusación por organización criminal y prevaricación administrativa y pide menos tiempo de prisión que el tiempo que han estado en preventiva. Con lo cual, si el tribunal accede a las pretensiones del señor fiscal, supondría que quienes han estado en prisión preventiva tienen derecho a una indemnización. Me parece escandaloso, la verdad.
P: ¿Qué le llevó a aceptar ejercer la acusación en esta causa?
R: Yo era la abogada de un testigo protegido y cuando el empresario más afectado por toda esta mafia, entre comillas, del Grupo Cursach me vio en televisión me llamó, su situación me pareció dramática, accedí a defenderle y lo que nunca supe fue el laberinto legal donde me metía de sumario, porque nada que ver lo que me contaron los abogados que me habían precedido con lo que era esto, está lleno de trampas.
P: ¿En qué sentido está lleno de trampas, por las irregularidades de la causa?
R: Irregularidades en la causa, te encuentras con que un juez instructor y un fiscal están imputados cuando han sido los valientes, digamos, y las personas con más mérito para enfrentarse a este señor, Cursach, igual que el testigo protegido, el testigo 29, que es cliente mío, te los encuentres imputados...Que de repente el fiscal Carrau va al juicio y pide que condenen a un rumano que le da una paliza al testigo protegido con lesiones, le condenan por lesiones en primera y segunda instancia, lo ratifica el Tribunal Supremo y luego este mismo fiscal que ha presentado el escrito de acusación pide el indulto para ese rumano...Algo huele mal.
No creo que los jueces ingleses vayan a cambiar de criterio respecto a la competencia para investigar al rey emérito
P: Estamos a la espera de que la Justicia inglesa resuelva el recurso que presentaron los abogados del rey emérito contra la decisión del juez Mathew Nicklin de que se pueda investigar a Juan Carlos I por la demanda que puso contra él su examante, Corinna Larsen, por acoso y hostigamiento. ¿Cree que el exjefe del Estado va a tener que acabar sentado en un banquillo del tribunal de Londres?
R: Los ingleses no tienen nada que ver con nosotros. Pienso que al final se tendrá que sentar porque a ellos les da lo mismo que sea rey o no. Lo vimos con el hijo de la reina de Inglaterra, Andrés, quien finalmente pactó con la Justicia americana. Corinna es muy lista, está muy bien asesorada y sabe que en estas cuestiones de competencia con otros países, Inglaterra normalmente siempre asume la decisión de ser competente. No creo que los jueces vayan a cambiar de criterio.
P: En pleno agosto, las vacaciones de los famosos siguen siendo un reclamo para los paparazzi. ¿Cree que con los años ha cambiado el trato de los medios del corazón respecto a la intimidad de los famosos? ¿Hay menos intromisión en ésta?
R: No, sigue siendo igual. Hay medios de comunicación incluso televisivos a los que tengo demandados por este motivo. Mientras los beneficios sean mayores que las indemnizaciones, sigue siendo negocio para ellos y no hay ningún miedo. Conocen perfectamente que pueden incurrir en ilegalidades pero estamos hablando de beneficios millonarios frente a indemnizaciones pequeñas. Hasta que no se empiecen a dictar sentencias en las que verdaderamente, y con la ley en la mano, te permitan como indemnización quedarte con todo el beneficio del medio, algo que no hace ningún juez, hasta que no se aplique ese criterio que está en el artículo 9.4 de la Ley Orgánica 1/1982, [de protección civil al derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen] no pasará nada. Todo seguirá siendo un negocio.
¿Por qué tenemos que tener una reina súper clásica como la reina Sofía? ¿Por qué no acabar con ese estereotipo?
P: Las imágenes de la Familia Real siguen siendo de lo más comentado en los medios. Entre ellas, las de la reina Letizia. Se critica que haya utilizado pantalones shorts, se analiza continuamente la ropa que lleva así como su físico…Desde su punto de vista, ¿dónde está el límite del acoso mediático tanto en el caso de la reina como en el de otras famosas?
R: Es difícil porque la reina Letizia es un personaje público las 24 horas, siempre es reina. No es que sea una presentadora de televisión que después se va a su casa. Es el personaje top de toda la prensa del corazón. Ella misma se coloca también por sus propios actos en esa situación. Es perfeccionista, le gusta saber que está en portadas, su imagen está totalmente estudiada...en fin, que haya una crítica por parte del público no se va a evitar. Se expone a eso, forma parte de su sueldo y de su cargo. Por otra parte, a mí no me parece mal en el sentido de que ella es un ejemplo para España. La sigue mucha gente, no deja de ser una influencer cuyo estilo se sigue, igual que el de sus hijas. Cualquier vestido que se pone se agota en un momento, las alpargatas que ahora lleva resultan ser la última moda en Mallorca y se han agotado...Al final, no solamente es que sea la reina y las niñas la infanta y la Princesa, sino que son un modelo para la sociedad en todo. En moda y en actitudes. Yo misma critiqué el otro día que se pasó con el vestido corto. Pero, la verdad, es que le queda genial. ¿Por qué tenemos que tener una reina súper clásica como la reina Sofía? ¿Por qué no acabar con ese estereotipo? Me parece bien que lo haga Letizia. Le queda bien, es joven y guapa. Yo misma he sido criticada por llevar un escote en televisión. Telespectadores han dicho: "¡Eres abogada! ¿Cómo vas así a un programa?". Parece que si eres abogada tienes que ir vestida de esta forma. La mujer del César tiene que serlo y parecerlo. Creo que quizá es el momento de cambiar esos clichés.
P: ¿En cuanto a otras personalidades que son perseguidas para mostrar su intimidad en su domicilio o un hotel, dónde está el límite de la búsqueda de la noticia?
R: Bueno, si se meten en un hotel ya te digo que lo tienen perdido porque ahí funciona el derecho a la intimidad. El otro día estaba viendo el programa La Marquesa, de Tamara Falcó. Ella decía: "Mi cruz es que los paparazzi lleguen a mi casa antes que yo". A mí ella me encanta. Es simpatiquísima, no hace daño a nadie, va con una sonrisa a todas partes, es creativa. Se inventa una idea y la lleva a cabo, es muy educada ¿Qué es pija? Y qué. Le mandé un mensaje a su madre para decirle: "Mira, me la he creído". Hizo MasterChef, Cordon Bleu, ha descubierto que puede ser influencer. Hay personas que se reinventan y es la más perseguida.
P: Probablemente junto con la nieta del rey Juan Carlos, con Victoria Federica.
R: Bueno, pero mira la diferencia. Victoria Federica es una antipática. Tamara Falcó asume que es parte de su negocio, pero esta no lo entiende. Victoria Federica es un producto de marketing de su padre.
P: ¿Ah sí, es Jaime de Marichalar quién está detrás de su cambio? Está muy desaparecido.
R: Él está desaparecido siempre. Es consejero de grandes marcas e igual que transformó a la infanta Elena en su momento, ahora transforma a su hija. Ahí ha visto otro filón. Es una niña de la generación nini, lo único es que forma parte de la familia del Rey. Tamara se ha hecho chef, pero, ¿ella qué es? ¿Qué nos va a vender, un modelito de ropa, un outfit como le llaman ahora? En el confinamiento se metió en una casa de 4.000 metros cuadrados y dijo que se agobia.
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