El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Ministerio del Interior conceder una ayuda de 30 millones de euros al Reino de Marruecos para contribuir a la financiación del despliegue del país vecino en la lucha contra el tráfico de personas y la gestión de los flujos migratorios. La subvención se otorga meses después de que ambos países reestablecieran sus relaciones diplomáticas tras el giro del Gobierno de Pedro Sánchez a la posición que históricamente había mantenido España en relación con el Sáhara Occidental.

Según la información difundida por Moncloa, la ayuda se enmarca en materia de cooperación policial internacional y tiene como finalidad contribuir a sufragar los gastos derivados de los despliegues operativos, el mantenimiento de los materiales empleados y de los servicios policiales marroquíes en el desarrollo de las actuaciones de colaboración con España en la lucha contra el tráfico ilegal y la trata de seres humanos que tiene como destino las costas españolas.

"Esta ayuda financiera responde a la necesidad de apoyar los esfuerzos del Reino de Marruecos para hacer frente a la presión migratoria en la ruta del Mediterráneo occidental", justifica el Ejecutivo. En su opinión, los datos registrados en lo que va de año "corroboran la eficacia de las acciones de cooperación policial internacional para hacer frente a las llegadas irregulares", al reducir el flujo migratorio "en casi un 20 %".

Hasta el 15 de octubre, 25.169 migrantes habían llegado en situación irregular a España, una cifra que representa un descenso del 21,5 % en relación con el mismo periodo del año anterior. Las estadísticas del Ministerio del Interior no detallan las nacionalidades, sí que más de la mitad de dichas personas -exactamente 13.122- arribaron a las costas canarias.

La concesión de la subvención se produce cuatro meses después de la reunión que el ministro Grande-Marlaska mantuvo en Madrid con su homólogo alauí (Abdelouafi Laftit). Al término de dicho encuentro, el titular español de Interior destacó "el trabajo conjunto diario" entre las fuerzas de seguridad de ambos países en la lucha contra las mafias que trafican con personas o las operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo, al tiempo que agradeció la "excelente labor" que las policías de Marruecos y España están realizando en lo referente a la gestión de los flujos migratorios.

Normalización de relaciones

Esa cita escenificaba la normalización de las relaciones entre España y Marruecos tras la crisis diplomática derivada de la decisión del Ejecutivo de coalición de acoger en un hospital público de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para que fuera tratado de Covid19. Una llegada que irritó a Rabat, que no dudó en utilizar la inmigración -como demostró con la entrada masiva en Ceuta de mayo de 2021- como arma de presión hacia España.

En mayo de 2021, en plena crisis por la presión que sufría Ceuta, el Consejo de Ministros acordó conceder una ayuda de 30 millones a Marruecos como contribución a su despliegue en la lucha contra la inmigración irregular. En respuesta a una petición de información tramitada a través del Portal de la Transparencia, el Ministerio del Interior informó de que no se había llegado a desembolsar el dinero.

No era la primera subvención que otorgaba el Ejecutivo de Pedro Sánchez al Reino de Marruecos para estos fines. El 23 de agosto de 2019, cuando llevaba algo más de un año en La Moncloa, le dio una ayuda de cooperación policial internacional por importe de 32.369.000 euros, sin que se sepa a qué conceptos concretos se destinó el dinero. Interior se ha negado a facilitar ese detalle cuando se le ha requerido vía transparencia.