La Guardia Civil lleva 18 años sin actualizar las dietas que da a los agentes que tienen que desplazarse del lugar y Unidad en donde están destinados. Desde 2005, la cantidad que perciben en concepto de alojamiento, desplazamiento y manutención no ha cambiado, a pesar de que el coste de la vida sí lo ha hecho.

Estos cambios de trabajo se conocen como “comisión de servicio” y están regulados por la Orden General de Jornada y Horario del personal de la Guardia Civil en su artículo 18. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, los cabos y guardias reciben 48,92 euros diarios para su alojamiento y 28,21 para comidas, donde se incluyen todas las que tengan que hacer. Las cuantías para los suboficiales y oficiales es algo mayor.

“Son una cantidades que no llegan para cubrir gastos y que hace que los guardias civiles tengan que realizar malabares en cada operación policial o servicio que deben ejecutar fuera de sus Unidades, tanto para encontrar hospedajes a esos precios o poder costear todas sus comidas”, denuncian desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

El pasado 2022 ha sido el año en el que los guardias han vista más mermado la cantidad que les da Interior para sus desplazamientos y comidas. Con una inflación que llegó al 10,8% en julio, el pasado ejercicio fue en el que el dinero perdió más valor de los últimos 37 años.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) recoge, desde enero de 2008, datos sobre el precio medio del alojamiento en España haciendo distinción entre siete categorías. La primera media desde que se tienen datos era de 71,19 euros por noche (se ponderan instalaciones desde “una estrella de plata” hasta las cinco estrellas de oro, sin esta última la de mayor categoría). En agosto de 2022 el precio medio era de 127,63 euros, un incremento de casi el 80%.

En la categoría más baja, el de hostales de una estrella de plata, hace 15 años el precio era de 35,77, una cantidad asumible para la cantidad que la Dirección General de la Guardia Civil daba, y da hoy en día, a sus agentes para que se hospedasen. El problema es que en la actualidad, según los datos del INE, ese precio ha subido hasta los 67,78 euros, un aumento cercano al 90%. La cantidad que da el Instituto Armado, por el contrario, se ha ‘congelado’.

80% más caro

La AUGC ha echado números y cree que “teniendo en cuenta que el precio medio del alojamiento ha subido un 79,28% (seguro que más, dado que no tenemos datos del 2005), consideramos que como mínimo tendría que subir ese % en la cuantía actual. Esto supondría pasar de los 48,92 actuales a los 87,70 €” para cabos y guardias.

Otro asunto es el dinero para que los agentes coman. “No tenemos datos exacto de esto”, dicen desde la asociación, pero un reportaje de El Mundo de hace unos meses apuntó a que el precio del menú diario en España “está en los 12,8 euros”, pero que en ciudades “como Valencia, Sevilla, Zaragoza, Murcia, Málaga, Palma o Bilbao el menú ya supera la barrera de los 13 euros y en Madrid o Barcelona roza los 14 euros”.

El Ministerio del Interior tiene establecido, desde 2005, que la cantidad que se dé por día a los policías de la Benemérita sea de 28,21 euros. Según los datos consultados, la mitad de ese montante, dependiendo del destino, apenas daría para el almuerzo, dejando el resto para cena (donde ya no hay menú del día) y para el desayuno.

Vehículo particular

En el apartado del “uso del vehículo particular”, la AUGC recoge datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del precio de los carburantes entre 2055 y enero de 2022. El litro de diésel ha pasado de los 0,81 euros a 1,39, y el de gasolina de 0,92 a 1,51, aunque si se toma como referencia agosto los precios son incluso más altos.

En una orden de finales de 2005, la Dirección General estableció que se pagase a los agentes 0,19 euros por kilómetro recorrido por el uso de automóviles y en 0,078 euros por el de motocicletas. Tampoco este precio se ha tocado desde entonces.

La AUGC llevará en marzo al Consejo de la Guardia Civil su reclamación para que el Ministerio del Interior actualice estas cantidades ya que considera que “es indigno que desde el año 2005, y a sabiendas de la carestía de precios, los guardias civiles tengan que poner muchas veces su propio dinero para poder pagarse la manutención o el alojamiento porque la asignación económica que da la Dirección General de la Guardia Civil es insuficiente para costear los gastos”.