El PP creará un grupo de trabajo formado por colectivos feministas, científicos, colectivos trans, psicólogos y también Comunidades autónomas para redactar una nueva ley Trans "sin disparates" que Alberto Núñez Feijóo se compromete a llevar al Congreso de los Diputados en sus primeros cien días de Gobierno si alcanza la Moncloa. De momento, no está sobre la mesa del primer partido de la oposición llevar el texto al Tribunal Constitucional, aunque no descartan nada.

La futura nueva ley, convertida en "prioridad" por el portavoz del comité electoral popular, Borja Semper, bebe de las rectificaciones legislativas abordadas en países como Suecia, Finlandia y el Reino Unido. Unas leyes controvertidas que se han llevado incluso por delante a la presidenta del ejecutivo escocés, Nicola Sturgeon. Sémper ha puesto el acento en las "consecuencias dolorosas para los menores" que generan los cambios registrales sin condiciones o los bloqueadores de pubertad.

"Queremos saber lo que dicen los científicos y plasmarlo en una ley sensata, compatible con los derechos de las personas con disforia de género". Creen los populares que en la ley de Irene Montero "hay un trasfondo ideológico", ha defendido. La intención de los populares es revisar también la legislación de las distintas comunidades, por ejemplo, Madrid, para que haya un texto "homogéneo" y corregir aquellas que "no sean correctas", aunque muy probablemente esto dependa de cada uno de los territorios.

El PP quiere que Podemos y los socios parlamentarios de Sánchez se retraten sobre Ucrania

Por otro lado, se ha mostrado perplejo ante "la falta de información y de trasparencia del Gobierno" respecto a sus planes de armar nuevamente a Ucrania. De hecho, ha subrayado "somos el único país que ha enviado material bélico y no ha informado a su parlamento", en muy buena medida porque los socialistas no tienen el apoyo de su socio de Gobierno, Podemos, ni de aliados parlamentarios, como EH-Bildu.

Por eso este miércoles interpelarán a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que dé explicaciones sobre los nuevos compromisos adoptados por España con Ucrania en el seno de la OTAN. Interpelación que convertirán en moción a primeros de marzo "en la que queremos conocer la posición del Ejecutivo y cómo se manifiestan todos los grupos parlamentarios".

El comité de dirección del PP ha estudiado este lunes sus expectativas electorales y, en concreto, el trasvase de voto desde otras formaciones, que el dirigente popular ha evaluado entre un 11 y un 12 por ciento del PSOE al PP y en torno a un 14-15 por ciento de Vox. Una tendencia "nítida y creciente" pero "con la que no nos conformamos, sino que queremos seguir ensanchando y agregando a electores que nunca han votado a ningún partido". En definitiva "el PP está ensanchando su espacio electoral, nuestra estrategia está dando resultado y se refleja en las encuestas".

La incógnita Pablo Casado

Interrogado varias veces Sémper sobre si el nuevo PP tiene previsto contar con Pablo Casado, ha alegado que "no miramos por el retrovisor sino al presente y al futuro". Ante la insistencia de si se implicará en las próximas campañas electorales, el portavoz, en un difícil equilibrio, se ha enredado en una explicación sobre la política de "puertas abiertas" a los militantes y "singularmente a él porque ha sido presidente del partido". Y en cuanto a los whatsapp de antiguos y actuales dirigentes populares que, en su momento, respaldaron la estrategia de Casado frente a Isabel Díaz Ayuso alega que "tengo por costumbre no hacer manifestaciones políticas sobre conversaciones privadas".