La reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo ha sido aprobada definitivamente en el pleno que ha celebrado este jueves el Congreso de los Diputados, tras unas enmiendas técnicas presentadas en el Senado y en una semana marcada por la confrontación partidista por el posicionamiento respecto al aborto. La votación se ha saldado sin sobresaltos con 185 votos a favor, 154 en contra y tres abstenciones de los 342 votos emitidos. La norma la ha rechazado el PP, Vox, Ciudadanos, Foro, los diputados sin adscripción Carlos García Adanero, Sergio Sayas y Pablo Cambronero, y el líder del PDeCAT Ferrán Bel, de cuyo grupo, sus otros tres compañeros de escaño se han abstenido.

En el foco del debate previo a la votación, que ha abierto la jornada, la posición del PP ha estado en el centro del debate. Especialmente entre PSOE y Vox, que han buscado hacer una "pinza" a los populares. Así lo reconocían instantes posteriores a las intervenciones a este periódico fuentes populares, que han advertido el ataque de la diputada socialista Laura Berja ha centrado todo el tiempo de toma de posición del grupo para hablar del PP. "Vaya espectáculo están dando esta semana", ha dicho la diputada por Jaén tomando carrerilla en la tribuna y aludiendo a las declaraciones "contradictorias" de Alberto Núñez Feijóo o de Borja Sémper, el portavoz de campaña para mayo.

"Lo único bueno de todo esto, es que el aborto no depende del PP, depende de una mayoría política que la hizo ley", ha expresado Berja, reivindicando la defensa de "los derechos de la mujer en este país" mientras los populares de Mariano Rajoy "los han tenido recurridos" después de "votar en contra del aborto en 2010". Para el PSOE, independientemente de los intentos de "injerencia" del PP, "la ley llegó para quedarse porque es de las mujeres y hombres que la hicieron suya". Como ejemplo, la parlamentaria de Linares ha puesto las reacciones surgidas en la sociedad por el polémico protocolo antiaborto de Castilla y León.

La socialista ha puesto sobre la mesa que al PP "les resulta incómodo" tratar la cuestión del aborto, "pero no engañan a nadie": "no lo quieren (...) y rechazaron nuestra iniciativa para frenar el acoso a las puertas de las clínicas de interrupción del embarazo". Sobre esa incomodidad, que Génova intenta cortar en seco con pronunciamientos como el de ayer de Feijóo, considerando el aborto no como un "derecho fundamental", sino como algo reconocido en la legislación española o en otros países del entorno, se ha apoyado Vox. La diputada Lourdes Méndez Monasterio ha protagonizado uno de los discursos más duros de la jornada, primero dirigido a los impulsores de la ley, el propio Consejo de Ministros, para virar hacia una confrontación directa contra el PP.

"No he oído a nadie hablar sobre la vida" aquí, ni sobre si es "libre que se aborte sin contar con ayudas o sin información", ha comenzado la representante de Vox, que ha acusado a los socios de Gobierno de tener "la razón corrupta" por considerar "coacción" promover que las demandantes de aborto puedan escuchar el latido fetal. También de "sadismo" por "penalizar el matar una rata" -con el sentido literal- vía ley de bienestar animal, y no el aborto. Y ha añadido: "existen informes que dicen que ocho de cada diez mujeres con ayudas siguen con el embarazo".

Vox califica de gran traición que el PP no derogara la ley de plazos de Zapatero en la primera legislatura de Mariano Rajoy

Inmediatamente, Méndez Monasterio ha pasado al ataque a los de Cuca Gamarra. "El aborto ha sido la hoja de ruta de la izquierda" tradicionalmente, ellos "lo tenían claro", pero "ustedes no tanto. "La primera gran traición del PP fue no derogar" la ley de plazos; "estuvo trece años sin hacer nada" y es "culpable". "Feijóo confirma su traición avalando la sentencia del Tribunal Constitucional, que desprotege al no nacido. Nosotros somos libres y elegimos el derecho a la vida; a apoyar la maternidad. Con Vox hay esperanza y serán las urnas las que decidan que en España pueda gobernar el único partido que defiende la vida desde la concepción hasta la muerte", ha sentenciado Méndez Monasterio, que ha avanzado a su escaño entre aplausos prolongados durante un minuto.

La posición del PP se ha centrado en explicar la negativa a apoyar la legislación, a causa, principalmente, de que se permita a "menores de dieciséis o diecisiete años abortar sin consentimiento paterno", cuando existen informes que inciden en que "solo las mayores de edad tienen la madurez necesaria" para tomar esa decisión. La diputada Marta González, basándose en ello, ha considerado válida "la legislación previa", con la reforma del PP de Mariano Rajoy desarrollada en 2014 que afianzó ese consentimiento de los padres. La popular también ha reprochado que se supriman los tres días de reflexión previa para las demandantes de aborto.

Una de las enmiendas introducidas ha sido una transaccional del PSOE, y apoyada por el PP, para impedir que la administración pública "pretenda alterar, ya sea para afianzar, revocar o demorar la formación de la voluntad" de las mujeres que han decidido abortar. Asimismo, se añade la posibilidad de dar información sobre la interrupción del embarazo en las lenguas cooficiales del Estado para evitar discriminaciones, y la demanda de ERC para informar sobre servicios de asistencia a aquellas mujeres que hayan visto perjudicados sus derechos en esta cuestión.

Sale adelante la Ley Trans

Igualmente, y también tras votarse las enmiendas del Senado, se ha refrendado definitivamente la Ley Trans, que permitirá la autodeterminación de género libre y sin informe médico. No será necesario aval judicial para los menores partir de dieciséis años, y como ha recordado la ministra de Igualdad, Irene Montero, se deroga la obligatoriedad de hormonación. En el caso de los menores de catorce a dieciséis años, se permite el cambio de sexo en el DNI sin autorización judicial, y se contempla el arrepentimiento previa aceptación de un tribunal para revertir cualquier proceso de cambio de género.

La ley ha salido adelante con 191 apoyos, 60 votos en contra y 91 abstenciones. En el 'no' se han fijado Vox, EH Bildu, los diputados no adscritos Carlos García Adanero, Sergio Sayas y Pablo Cambronero. La abstención ha corrido de parte del PP, de Foro Asturias, del PRC y de Carmen Calvo, que como en diciembre ha vuelto a romper la disciplina de voto del Grupo Socialista. En este caso, se ha abstenido a las votaciones de enmiendas tratadas del conjunto de la ley. Según fuentes de su entorno, Calvo "no quiere formar parte de la ley".