Los empresarios del caso Mediador transfirieron 145.000 euros a las cuentas de la mujer del conseguidor de la organización, Marco Antonio Navarro Tacoronte, quien da nombre a la presunta trama. Según un informe de la Agencia Tributaria, incluido en el sumario judicial, Irene Megolla Pérez recibió en dos de sus cuentas varios pagos provenientes de distintas compañías.

En total fueron 144.298,83 euros los que se ingresaron en dos de sus cuentas, “principalmente en la de la entidad bancaria Caixabank”, apunta el escrito de la magistrada del Juzgado de instrucción 14 de Tenerife, María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres.

Los pagos los hicieron seis empresarios o compañías: Quesería Montesdeoca, MEC Suministra, Cleanergetic Seers Solutions, Hispano Robysa, Sergio Frutos y Rául Gómez Rojo. Hasta el momento habían salido a la luz pagos menores, especialmente a la asociación de fútbol que presidía el ex político Juan Bernardo Fuentes Curbelo. Los empresarios tenían que pagar un “impuesto revolucionario” para poder empezar a tener relación con los cabecillas.

Según la documentación a la que ha tenido acceso El Independiente, Navarro Tacoronte también habría cobrado mordidas de los empresarios a través de las cuentas de su mujer, que no figura entre los investigados. Los 145.000 euros son, hasta el momento, la cifra más alta recabada por los investigadores del caso que los empresarios hayan enviado a una persona de la trama.

Es difícil cuantificar el montante total que pagaron los empresarios a las distintas ramas de la organización y si con ello lograron algún beneficio. En las conversaciones que obran en el sumario se muestra a algunos de ellos molestos con Navarro Tacoronte porque no estaban consiguiendo sus objetivos, ya sea la reducción de una sanción o que se les otorgasen beneficios.

Por el momento se están investigando las cuentas y las transferencias de 15 personas y cinco empresas para saber cómo se movió el dinero y si los implicados lo usaron para sus gastos corrientes.

Pagos a “mulas”

Esta forma de operar de Tacoronte con las cuentas de su mujer se ha repetido con otros personajes de la trama. Este periódico publicó cómo para canalizar los pagos del matrimonio propiterio de MEC Suministra, Banús Ricoma y Roca Enrich, utilizó a un ex concejal de Coalición Canaria y taxista como “mula”.

La Policía recoge en uno de sus informes que el mediador pidió a la pareja 6.500 euros en concepto de “Antonio Navarro asesoramiento". Les envió una cuenta de la que era propietario Celedonio Castro Marrero, el taxista. Tras ese primer mensaje, envió otro en el que se adjuntaba una segunda cuenta, esta ligada a su esposa. “Mitad en cada una”, escribió.

Más tarde reculó, e indicó que debían enviar “cinco mil a la primera” de las cuentas, la del taxista, y “a la segunda cuenta (…) mil quinientos, por favor”, bajando así la cuantía que recibiría Megolla Pérez.

Pero los empresarios ya habían dado la orden de envío y el 24 de diciembre se hizo efectivo el ingreso a partes iguales entre ambas cuentas. La Policía ha constatado que al día siguiente, ya en el 25 de diciembre, el taxista Castro Marrero sacó 1.600 euros en efectivo de su cuenta.

La organizacón

Tacoronte era la pieza que unía a los empresarios con el ya ex diputado nacional Bernardo Fuentes Curbelo, ‘Tito Berni’, al que los investigadores sitúan en la cúspide de la presunta organización. En un nivel más bajo estaría su sobrino, Taishet Fuentes Gutiérrez, quien sustituyó a Fuentes como director general de Ganadería del Gobierno canario, y el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas.

Según la investigación abierta en enero de 2022 por los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos, un grupo de empresarios canarios habría hecho pagos a los cargos públicos en busca de beneficios para sus compañías con la mediación de Marcos Navarro Tacoronte, de ahí que la causa se conozca con el nombre de trama o caso Mediador.

Dichas entregas de dinero -que se hacían a través de Bizum o tarjetas prepago que no dejan rastro de los servicios pagados- fueron tan continuados que uno de esos empresarios, Alberto Montesdeoca, tuvo que recurrir incluso a un crédito para continuar cumpliendo con las exigencias de los beneficiarios.