Un sondeo de la empresa Demoscopia y Servicios sobre la intervención de Ramón Tamames en la moción de censura de Vox, a la que ha tenido acceso El Independiente, viene a dar la razón al viejo profesor en algunas de sus propuestas y reflexiones, pero, del mismo modo, respalda de forma mayoritaria la posición del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de abstenerse. Realizada ayer mismo tras su primera intervención y con una ficha técnica de 680 llamadas telefónicas con proporcionalidad de sexo, edad y tamaño poblacional los datos arrojan conclusiones interesantes.

Para empezar, es mayoritaria la posición que respalda un cambio en la ley electoral por considerar sobre representadas a las fuerzas nacionalistas e independentistas. Así, un 55,6 cree que hay que introducir cambios, siendo preponderante esta posición entre los votantes de PP y Vox (73,3 y 85,5, respectivamente) pero curiosamente también entre los que confiesan haber votado a Unidas Podemos, dado que un 44,7 cree que hay que reformar la LOREG frente a un 36,1 que lo considera innecesario. Entre los socialistas, son más los partidarios de dejarla como está (44 por ciento frente al 38,6).


Es mayoritaria la posición a favor de una reforma de la ley electoral, salvo entre los socialistas

En el sondeo, -encargado precisamente por quien propuso el nombre de Tamames a Iván Espinosa de los Monteros, el dirigente de Ciudadanos Juan Carlos Bermejo, y el economista Roberto Centeno-, un 57,4 por ciento de los encuestados también apoya acabar con "el despilfarro de dinero por parte de las administraciones públicas", aunque muchas de las preguntas que se formulan no son, precisamente, neutrales conforme a las afirmaciones realizadas por Tamames ante el Pleno del Congreso. Es el caso, por ejemplo, cuando se interroga respecto a la necesidad de garantizar la separación de poderes "evitando el intento de controlarlos que ha hecho el presidente Sánchez". Está de acuerdo un 47 por ciento de los sondeados y en desacuerdo el 35,7, éstos últimos, sobre todo, entre los votantes socialistas y de Unidas Podemos.

Gana entre todos los encuestados, independientemente de su sesgo ideológico, los partidarios de encomendar la gestión de la sanidad a los profesionales, estableciendo una unificación estatal de la misma. Están de acuerdo un 53,4 por ciento frente al 28,9 en contra. Y en el capítulo educativo también es mayoritaria la opinión (51%) de los que respaldan la cultura del esfuerzo, la supresión de las "sinrazones lingüísticas" y de la desideologización del profesorado. Esa es la posición principal de los votantes de PP y Vox, también en el PSOE pero solo a tres puntos de los que no comparten esa visión (43-40,6).

El porcentaje se dispara (73,1) cuando los encuestados son interrogados respecto a si las medidas anti-inflación "en ningún caso beneficien de manera desproporcionada a las rentas más altas". Mucho más tibios son a la hora de hablar de la sostenibilidad de las pensiones y de la explotación de los recursos naturales, una reiterada propuesta de Vox. En el primer caso, muy probablemente por calificar de "reforma-trampa" la propuesta del ministro José Luis Escrivá, "basada en el expolio a trabajadores y empresas". Un 49, 5 dice estar de acuerdo frente al 38 por ciento que lo rechaza. En cuanto a la explotación de nuestros recursos como petróleo, gas o litio, el 43,4 de los ciudadanos creen se debería sondear esa posibilidad y un 38,5 está en contra.

Respaldo a Núñez Feijóo

Sin embargo, y a pesar del respaldo a las propuestas que fue vertiendo Tamames en el Congreso, el presidente del PP sale bien parado cuando se pregunta explícitamente si "ha traicionado" a sus votantes y a España al no respaldar la moción y optar por la abstención.

El 61,3 por ciento no comparte que Feijóo haya traicionado nada ni a nadie y lo opinan de forma mayoritaria tanto los votantes del PSOE, como de Unidas Podemos y, por supuesto, del PP. Sólo los de Vox, con un apabullante 80 por ciento, arremeten contra el líder del primer partido de la oposición. Pero los demás suman un 61,3 del total frente a un 22 por ciento que opinan que debiera haber apoyado la moción de Santiago Abascal.