Este martes arrancará en el Congreso una atípica sexta moción de censura de la democracia. Atípica, porque el candidato a la presidencia del Gobierno es casi un nonagenario sin escaño al que ideológicamente le alejan muchas cosas de la formación política que lo propone, Vox, y también por la ausencia del líder del primer partido de la oposición, a quien todos los sondeos apuntan como el ganador de la próxima contienda electoral frente a Pedro Sánchez. Alberto Núñez Feijóo, sin asiento en la Cámara Baja, hubiera podido usar la prerrogativa de sentarse entre sus diputados para asistir a la sesión, pero conforme a la tesis de tratarse de una cita parlamentaria innecesaria, que sólo sirve para insuflar aire al jefe del Ejecutivo ha decidido ausentarse de la misma.
De hecho, este martes por la mañana tiene previsto acudir a la embajada de Suecia donde se va a reunir con todos los embajadores de la Unión Europea en un acto previsto desde hace un par de semanas. A muchos de ellos ya les ha ido recibiendo en su despacho, interesados por conocer al que los sondeos apuntan como posible presidente del Gobierno.
Aún así Feijóo seguirá en la medida de lo posible la refriega parlamentaria. La dirección popular ha reducido la agenda de su líder para este martes y miércoles. "Una cosa -explican las mismas fuentes- es que ese asunto sea un teatrillo que ha montado Vox para conseguir foco mediático y reforzar al presidente del Gobierno y otra cosa es que nos tomemos la vida parlamentaria como un cachondeo". El PP, es un partido "que respeta el parlamentarismo, lejos de ocurrencias para contrarestar ese debate", por eso "no se sobreactuará" aunque se mantenga algo de agenda política.
Gamarra no interviene hasta mañana, lo que le da tiempo a adecuar su discurso
Ni ocurrencias ni sobreactuación. Conforme a estos parámetros será la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, la que tomará la palabra el miércoles, sin sorpresas. La intervención de los grupos de menor a mayor representación retrasa la intervención del PP al segundo día del debate, el miércoles. Tiene la desventaja de dejarles fuera de foco en la primera jornada, pero les permite poder adecuar el discurso a las intervenciones de Pedro Sánchez, Ramón Tamames y de Santiago Abascal.
Un discurso en cuya elaboración participará el "núcleo duro" del partido con Feijóo a la cabeza. En el PP señalan, con un ápice de ironía, que "tiene poco sentido entrar en el programa de Gobierno de Tamames. No le vamos a dedicar mucho tiempo". Sentadas estas bases "lo normal es que hablemos de la oportunidad de esta moción y de los motivos que hay para hacérsela al Gobierno pero el camino no es el adecuado".
Se adelantan al que va a ser el discurso de Sánchez, "equiparándonos con la ultraderecha", y de Abascal "acusándonos de derecha blanca y de blanquear al socialismo". Los primeros, por no votar en contra de la moción, tal y como hizo Pablo Casado en octubre de 2020 y el propio PSOE cuando fue Pablo Iglesias el que presentó la moción contra Mariano Rajoy, en junio de 2017; los segundos, por no votar a favor.
El PSOE le está dando mucho más solemnidad a la cita que el propio Abascal", dicen en Génova
A diferencia de octubre de 2020, el PP desveló esta vez con prontitud el sentido de su voto: la abstención. Y es que Feijóo, a diferencia de Pablo Casado, ni debe reafirmar su liderazgo ni reposicionar a un PP que va el primero en las encuestas. Eso convierte a Núñez Feijóo en el gran elefante en la enorme habitación del pleno del Congreso.
Creen en el primer partido de la oposición que, llegado ese punto, Gobierno y PSOE "están mucho más cómodos" con la moción que Vox . De hecho "el PSOE le está dando mucho más solemnidad a la cita que el propio Abascal". Los socialistas "quieren hacer de esto una fiesta hiperbolizada a mayor gloria del presidente", sentencian convencidos de que muy probablemente el ausente Feijóo sea uno de los más mencionados como adversario común de Sánchez y de Abascal.
"No hay muestra más evidente de que el enemigo de ambos es Feijóo. Hay una situación de intereses cruzados entre Vox y el PSOE contra una persona que le lleva al PSOE 40 escaños y que casi casi triplica a Vox", insisten a pesar de los datos del CIS de José Félix Tezanos. El partido de Santiago Abascal, dicen, "se deja pelos en la gatera. Creo que si pudieran ir atrás en el tiempo no la presentaría, tienen un problema con este asunto".
El PP duda que Sánchez haga algún anuncio sobre la cesta de la compra
El PP se enfrenta pues a lo que califican de "excentricidad de Vox", al salir al "rescate mediático de Sánchez apadrinado por Abascal". No creen los populares que el jefe del Ejecutivo aproveche para hacer algún anuncio sobre la cesta de la compra, por ejemplo. " Feijóo es la alternativa a ambos, por eso intentan coger el protagonismo mediático que los sondeos no les conceden".
"Todas las alusiones de Vox, del PSOE y del Gobierno hacia Feijóo no son más que muestras de debilidad", aducen, como lo fue resucitar, por parte del presidente del Gobierno, la foto de hacer 28 años de Feijóo con el narcotraficante gallego Marcial Dorado. En este caso echan mano de un símil futbolístico. "Cuando un equipo, en el último minuto y a la desesperada, manda a su portero a rematar en un corner es porque va perdiendo".
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