El Congreso de los Diputados ha convalidado este jueves en pleno el real decreto ley impulsado por el Gobierno de coalición en Consejo de Ministros para reformar el sistema público de pensiones. El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez, ha visto refrendado el proyecto por 179 votos en la cámara baja frente a 104 diputados que lo han rechazado y 61 que se han abstenido, entre ellos Vox, EH Bildu y Junts. La luz verde ya estaba garantizada, eso sí, antes del inicio del debate con 184 votos que finalmente no se han materializado. En el 'sí' se han ubicado PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, el PDeCAT, Más País y Compromís. El PP, Ciudadanos, Foro Asturias, la CUP o el BNG han abogado por el voto contrario. Asimismo, se ha respaldado que este decreto ley sea tramitado como proyecto de ley para que los grupos tengan la opción de introducir enmiendas. Y es que el Gobierno, ya ha prometido correcciones y mejoras a sus socios de investidura.

Con ERC, por ejemplo, que aquellas mujeres que reduzcan su jornada laboral para cuidar a los hijos, sigan cotizando la totalidad durante ese periodo. Con EH Bildu, el compromiso es aumentar progresivamente las pensiones de viudedad, con el objetivo de equipararlas a las contributivas en la próxima legislatura. Y al PDeCAT le ha garantizado que la cuota de solidaridad seguirá la misma tendencia progresiva. Con todo, los socios han recordado al Gobierno que aunque "se producen avances, aún quedan cambios importantes" por hacer. ERC ha puesto el foco en la necesidad de bajar la edad de jubilación.

El objetivo de estas reformas de pensiones, según ha expuesto el Gobierno con antelación y hoy ha explicado ante el conjunto de representantes de las Cortes el ministro de Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá, es, entre otros, es el de preservar el principio de "equidad", seguir con el "reforzamiento" del sistema y dotar de mayor "seguridad a las mujeres" previa y posteriormente, cuando pasen a depender de la pensión. Asimismo, al margen de "dar pasos" para cerrar "la brecha de género", Escrivá ha trasladado que este cambio "garantiza la modernización" y "elimina cualquier incertidumbre para los presentes y futuros pensionistas".

Sobre el papel, la reforma, que llega como refuerzo ante el paso de la generación baby boomer a depender del sistema de pensiones, se centra en elevar los ingresos del sistema para hacer frente a las tensiones financieras por la jubilación de este grupo de edad. El nuevo sistema, que entraría en vigor mañana, a excepción de determinados preceptos del mismo, contempla subidas de bases máximas y cotizaciones, mejoras en las pensiones mínimas y el establecimiento de un modelo dual para calcular la pensión. Éste, dará a elegir entre los últimos 25 años cotizados, o 29 años, descartando, de ser así, los dos peores años para que no interfiera en la dotación final.

La oposición rechaza "continuar las políticas de Zapatero"

El PP, en palabras de su portavoz parlamentaria y número 'dos' nacional, viene recalcando durante la semana que para cambiar un 'no' adelantado, necesitaban poder acceder al conjunto de la documentación sobre esta reforma para su análisis. Y es que los populares se han quejado de que el Gobierno, que lo niega, solo ha enviado "un PowerPoint y tres Excel" con algunas incongruencias en cuanto a las cifras mientras que Europa sí ha contado con todo. "Ningún ministerio en la historia ha difundido tanto nivel de detalle", ha dicho Escrivá frente a esta crítica. En sede parlamentaria, el portavoz económico popular Jaime de Olano ha refrendado este posicionamiento contrario y ha expresado algunas matizaciones. "Hoy no votamos la revalorización de pensiones de acuerdo al IPC", como ha afirmado Escrivá, porque "eso ya se votó en noviembre, y el PP lo aprobó. No intenten engañar a nadie".

Lo que "hoy sí votamos es si esta reforma garantiza las pensiones del mañana". Destacando "la falta de diálogo" del ministro y "la transparencia" por "la falta de documentación", De Olano ha dicho que esta reforma "pone en riesgo el sistema de pensiones" por no cubrir su gasto. Una consideración que respalda "no solo el PP, sino la AIReF, el Banco de España o el BBVA y todos los expertos. Para ustedes, todos llevan equivocándose veinte años". Además, ha desmentido que los jóvenes vayan a ser uno de los principales beneficiados con la reforma, porque "lo que ofrecen es que ellos la paguen" siendo los que cuentan con "mayor tasa de desempleo de la UE".

De hecho, la oposición del PP es tan clara que Génova ya ha dicho que si su presidente, Alberto Núñez Feijóo, llega al Gobierno, derogará la reforma. Las mismas fuentes han expresado que "esto no es una reforma de pensiones" por la falta de diálogo. "Feijóo se sentará con sindicatos y empresarios, y volveremos al Pacto de Toledo". Un pacto que afines a los populares como el diputado de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca, durante su turno de fijación de posiciones en el pleno, ha calificado de estar "destrozado" por la acción del Gobierno. Un paso más de la "continuación de las políticas de Zapatero", ha dicho.

Feijóo, que acudió la semana pasada a Bruselas para reunirse con la familia europea popular, así como con comisarios de su mismo signo y la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, trasmitió en el Parlamento Europeo su rechazo frontal a la reforma, así como entender que es un paso electoralista de cara a los comicios municipales y autonómicos de mayo, y, finalmente, nacionales en diciembre. El PP ya ha trasladado parte de su propuesta alternativa a la del Gobierno. Su eje central se centra en el aumento de la creación de empleo y de los ingresos por la vía de las cotizaciones. Ya se ha adelantado que los ministerios de Trabajo y Seguridad Social quedarán enlazados en una misma cartera.

Ciudadanos, que ha sido muy crítico con el asunto y abandera como una de sus principales señas de identidad en esta nueva etapa la necesidad de una reforma profunda del sistema para garantizar la sostenibilidad, ha reprochado a Escrivá haber sufrido el "efecto túnel de lavado" desde su incorporación al Gobierno. Antes "advertía que las cotizaciones eran altas", ha resaltado la portavoz naranja Inés Arrimadas, pero "por periodo electoral suben todas las pensiones, incluso las de 3.000 euros. Para tapar ese agujero, suben las cotizaciones". Para la 'uno' de los liberales en la cámara baja, eso implementa un círculo vicioso que fomentará un descenso de la natalidad y falta de base que sustente las próximas pensiones. Arrimadas ha resaltado un dato: "no llegamos al 2% del PIB en innovación y vamos hacia un 16% del PIB en pensiones". En añadido, ha recriminado al PP de Feijóo que vaya a comprometerse realmente a derogar este cambio, dado que "no es un problema de derechas o izquierdas", sino un problema estructural del bipartidismo.

Vox, cuyo portavoz parlamentario Iván Espinosa de los Monteros adelantaba este martes que con esta perspectiva era "muy difícil" apoyar la iniciativa del Gobierno, dado que "no garantiza en absoluto" la continuidad de las pensiones en España, se ha abstenido.