Sílvia Orriols, líder de Aliança Catalana (AC), no será la próxima alcaldesa de Ripoll. JxCat, ERC, PSC y la CUP sumarán sus ediles para impedir que la ganadora de las elecciones en esta localidad de Girona se haga con la alcaldía. La alianza confirmada este lunes por la ejecutiva de JxCat llega, sin embargo, después de que la presidenta del partido, Laura Borràs, expresara sus dudas sobre esta coalición de perdedores.

Orriols obtuvo el pasado mayo seis regidores de los 17 del Ayuntamiento de Ripoll, frente a los tres de ERC y otros tantos de Junts, dos para el PSC y la CUP, y un independiente. Hasta el 28M era JxCat quien gobernaba en Ripoll con 8 ediles. El vuelco electoral ha llegado después de que el resto de los partidos en el consistorio aplicara ya un "cordón sanitario" a Orriols, que en 2019 obtuvo un único sillón en el pleno consistorial.

Este fin de semana el acuerdo estaba prácticamente cerrado, solo Junts expresaba dudas al respecto. Fue entonces cuando Orriols lanzó el anzuelo en Twitter: "Junts, Esquerra y CUP, a un paso de pactar con el PSOE del 155 y la cal viva para quitarme la alcaldía de Ripoll". Un argumento que parecía extraído del discurso de JxCat. Y Borràs picó.

Tras 24 horas de indignación entre los seguidores de Orriols en la red, la presidenta de Junts respondía a un usuario indignado. “Yo no soy partidaria. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto, hacerlo cuando nos favorece, tampoco". Más tarde, Borràs matizaba esgrimiendo su "absoluta determinación" contra la extrema derecha. Pero se remitía al ejemplo de Badalona para seguir cuestionando la estrategia del cordón sanitario.

Bronca en el independentismo

La respuesta ERC y la CUP no se hizo esperar, acusando a Borràs de contemporizar con la extrema derecha. Incluida una sonora bronca, también en Twitter, entre Orriols y la diputada de ERC Najat Driouech. "Cualquier demócrata debería ponerlo todo de su parte para frenar a la extrema derecha. Pero hay quien lo empieza a normalizar sin ningún complejo" advertía la republicana.

"Quítate el velo islámico, misógino y fundamentalista, de la cabeza antes de dar lecciones, Najat" le respondía Orriols. "En otros lugares en los que han normalizado ese trapo, ya sabemos cómo acaba...". Con estos precedentes, la flamante nueva presidenta del Parlament, Anna Erra, evidenciaba las dudas de su formación este lunes cuando se limitaba a defender la autonomía local al ser preguntada por esta cuestión en Catalunya Ràdio.

Poco después, el criterio de la mayoría se imponía en la ejecutiva de JxCat para dejar en papel mojado las aseveraciones de Borràs. "La posición de Junts en esta cuestión es inequívoca" afirmaba vehemente Miriam Nogueras tras anunciar el apoyo al cordón sanitario contra Orriols en Ripoll.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cerraba el círculo defendiendo que "existe una mayoría democrática en Ripoll" para "frenar posiciones de extrema derecha". Aunque "se pongan piel de cordero, sabemos que es una clara enemiga de la cohesión social".

"Un país que quiere ser libre debe ser un país cohesionado" añadía para rebatir cualquier defensa a Orriols por su condición de independentista, o su cerrada defensa de la lengua y la cultura catalanas. Mientras, la candidata de Junts, Manoli Vega, se lamentaba de que nadie les ha preguntado, ni en la ejecutiva del partido ni fuera de ella, cual era su opinión.