Entre las tareas que deberá asumir Alberto Núñez Feijóo en caso de llegar al Palacio de la Moncloa está la presidencia de turno de la Unión Europea, que corresponde en el segundo semestre del año a España. No es la primera vez que se convocan elecciones en mitad de una presidencia europea, puesto que lo hizo en Francia Enmanuel Macron, aunque en su caso no había posibilidad real de relevo en el poder.

Si las generales se hubieran convocado en el mes de diciembre, como fue la intención inicial de Pedro Sánchez antes de la debacle electoral del 28-M, la presidencia europea también habría coincidido con la campaña electoral, pero el jefe del Ejecutivo podría haber culminado la misma, puesto que el relevo, de producirse, no hubiera tenido lugar como pronto en enero de 2024.

Se enfrenta pues Feijóo a una responsabilidad añadida de la que no conocen, denuncian en el PP, más que lo que el propio Sánchez explicó en una comparecencia pública hace ochos días. "El Gobierno no nos ha informado, no ha habido ni un contacto ni un papel", narran fuentes populares. De hecho, aseguran haber recibido más información por parte del primer ministro sueco, Ulf Kristersson, -como máximo representante del país que ostenta este semestre la presidencia de turno-, que del Ministerio de Exteriores español al que reclamaron una reunión bilateral con Núñez Feijóo que no se ha producido.

"Plantón" a Albares

Lo cierto es que los populares decidieron no acudir el pasado mes de abril a una reunión en Estrasburgo del ministro José Manuel Albares con diputados europeos, ofrecimiento rechazado por Génova bajo el argumento de que el Gobierno "no puede informar antes a Manfred Weber que a Núñez Feijóo", en alusión al presidente de los populares europeos. "No ha habido comunicación alguna del titular de Exteriores con el líder del PP", insisten ante un Albares que les acusa de estar “intencionadamente desinformados”.

En septiembre del año pasado también compareció el ministro en el Congreso ante la comisión mixta para la UE, donde esbozó algunos de los hitos de esa presidencia que arrancará el 1 de julio. Agenda verde, migración y asilo, cohesión territorial o debate en torno al futuro de la UE son algunos de ellos.

Y la queja del PP se hace extensivo a todos los aspectos de la política exterior, un terreno normalmente ajeno a confrontación entre los dos grandes partidos, aunque esta legislatura ha venido marcada por un giro copernicano en la que era la posición tradicional de España sobre la soberanía del Sáhara, para la que Pedro Sánchez no ha encontrado ni un solo apoyo entre el resto de las fuerzas políticas, al tiempo que ha complicada nuestras relaciones con Argelia.

Un "apagón informativo", dicen, que se extiende a otras cuestiones capitales de la política exterior como el apoyo de España a Ucrania, cuestión en la que el PP es el más fiel aliado de un gobierno partido en dos por la posición crítica de Podemos.

Albares reta al PP a un debate de política Exterior

Ante las acusaciones, Albares ha llegado a emplazar "a cualquier persona del PP, que el señor Feijóo quiera indicar, para debatir sobre política exterior, sobre política europea y sobre nuestra relación con Marruecos y cualquier otro tema", sin dejar de acusarle de que "faltará a la verdad si dice que no conoce cuál es la relación entre España y Marruecos y qué es lo que España y Marruecos han acordado". "Está colgado en la página web de la Moncloa, también lo estaba ayer, lleva desde que se celebró la reunión de alto nivel", retó el ministro.

Mientras se produce este cruce de acusaciones, el equipo de internacional del PP, capitaneado por Esteban González Pons, "trabaja en las prioridades de la presidencia", dicen fuentes de Génova, aunque lo previsible es que poco o nada se podrá apartar de lo ya trazado, incluido un calendario de actos por toda España que los populares quieren trasladar a las instituciones europeas, al menos los que hayan de celebrarse durante el mes de julio, para que no deriven en actos de campaña electoral.

El PP no quiere actos europeos en España durante la campaña

De hecho, el pasado día 16 González Pons remitió una carta a Albares, en la que le solicita que los actos de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el periodo electoral "no se celebren en España sino en Bruselas o Luxemburgo, garantizando así la neutralidad de las instituciones europeas y evitando que se conviertan en objeto de campaña", sobre todo aquellos protagonizados por ministros que, a la vez, son candidatos. La misiva se remitió también a la ministra para la Unión Europa de Suecia, en calidad de representante de la actual Presidencia, así como los ministros responsables de los Estados Miembros y al presidente del Consejo Europeo.