"No somos el perfil Iván Redondo". "Intentamos no exhibir poder o mando". Estas son algunas de las respuestas que se reciben desde el equipo de Alberto Núñez Feijóo cuando se les interroga respecto a Marta Varela Pazos. Así, su nombre no dice mucho para el conjunto de los ciudadanos, pero aquellos que se asomaron al debate 'cara a cara' del pasado lunes en Atresmedia recordarán a una mujer de media melena vestida con un traje claro que acompañaba al líder del PP y le hacía los últimos comentarios antes de un debate trascendental en el que Feijóo dobló el pulso a Pedro Sánchez.

Marta Varela Pazos es la directora de gabinete de Núñez Feijóo desde 2020, la "anti Iván Redondo", -por seguir con la definición de sus compañeros de trabajo- que susurra, desde un discretísimo segundo plano, al oído del muy probablemente próximo presidente del Gobierno. Es la colaboradora más estrecha del gallego, la hacedora de sus principales discursos, la que supervisa su agenda y autora intelectual de muchas de sus estrategias.

Cuando empezó a asomar la pandemia del Covid, allá por enero de 2020, fue nombrada directora de gabinete, aunque para entonces llevaba años en la Xunta, primero en comunicación. No deja de ser curioso que los colaboradores más estrechos del gallego sean casi en su totalidad periodistas. Pasó por la Cope, más tarde por Europa Press, donde se encargó de la información del PP. Desde esa agencia recaló en el departamento de comunicación adscrito al gabinete de prensa de Feijóo cuando los populares recuperaron el gobierno autonómico gallego tras el bipartito PSdG-BNG. Y en 2012 se convierte en jefa de ese departamento.

A Feijóo y a su directora de gabinete les une proceder de dos pequeñas aldeas gallegas

La buena relación con Feijóo se forjó en los tiempos de su actividad periodística. Y es que pesar del salto generacional -ella de la cosecha de 1983, él de 1961- les une un vínculo común, esto es, son niños de aldea, de dos pequeñísimos núcleos rurales. Casares, en La Coruña, tiene dos viviendas, una población de 10 habitantes, bodegas subterráneas y está bañada por el rio Bibei. Apenas hay más referencias cuando uno se asoma a Google para recabar datos del sitio.

La suya era una familia modesta, de padres maestros de escuela, de Navidades muy austeras, con parte de los tíos y primos emigrados a Argentina, gallegoparlantes y alguna vaca para la venta de leche. Ahora, en las reuniones familiares no falta, dicen, mucha comida -le gusta cocinar y se le da bien- acaso para resarcirse de cuando venían mal dadas.

En su entorno dibujan un perfil bastante parecido: "capacidad de trabajo por encima de lo normal", "olfato político para adelantar escenarios", "gran intuición", "ve las cosas antes que los demás", "tiene control sobre todo", "discreta", "no le gusta figurar". ¿Seria? "No, no. Tiene mucho sentido del humor. En su boda habló y nos descojonamos. Mezcló emotividad, humor... No nos lo esperábamos", dice a El Independiente uno de los asistentes.

Destacan su capacidad de trabajo e intuición para adelantar escenarios

Varela está casada con otro periodista, algo habitual en el endogámico mundo de los profesionales de la prensa. Pero en su caso tiene varias particularidades. Porque su esposo, Luis de la Matta, con el que tiene dos hijos, de siete y ocho años, es el actual director de Comunicación de Génova y antes lo fue del Partido Popular de Galicia además de consejero en la televisión autonómica gallega, TVG. De la Matta es otro de los miembros de llamado "núcleo duro" galaico, del que forman parte otros dos periodistas, Mar Sánchez, jefa de Proyección e Imagen y la que más años lleva con Feijóo, y Marcos Gómez, responsable de Contenidos. El único de ese sanedrín que no pasó por una facultad de Ciencias de la Información es Álvaro Pérez López, licenciado en Derecho y ahora director de Coordinación Parlamentaria tras haber sido secretario general de la Presidencia en la Xunta.

Con Varela preparó Núñez Feijóo su discurso del congreso extraordinario del PP, el esqueleto del 'cara a cara' con Pedro Sánchez del pasado lunes, la entrevista en El Hormiguero y muchas de sus intervenciones en el Senado. Y cuando el texto no tiene su autoría, sino que es de algunos de los miembros de su equipo, "el jefe lo nota", aseguran.

Ahora va en un puesto destacadísimo de la lista electoral madrileña, el quinto, sólo por detrás del propio Feijóo, de Marta Rivera de la Cruz, Borja Sémper y María Eugenia Carballedo. Entre algunos dirigentes del PP provocó bastante sorpresa su inclusión en la candidatura, así como la de Mar Sánchez, en un puesto de segura salida, el décimo. De la Matta lo tiene algo más complicado, pues va de 27. Pero en Génova recuerdan cómo la mayoría de los jefes de gabinete han tenido acta de diputado, al menos en el PP. Citan a Carlos Aragonés, a Jorge Moragas y a Pablo Hispán como antecedentes para sustentar esta tesis.

Va de cinco en la lista de Madrid, pero no dará ningún mitin

Y ante el interrogante de si participará en algún mitin en lo que queda de campaña, la respuesta es automática: "No, no es un activo electoral del PP. No está para trasladar los mensajes en primera persona, sino para marcar la estrategia de los restantes" candidatos. Uno de sus colaboradores y declarado amigo apostilla que, conociéndola como la conoce, "no le gusta esa tesitura de quedar tan expuesta". Pero si los designios de los sondeos se cumplen, ella volverá al segundo plano, a la discreción, muy probablemente tomando posesión del despacho que deje vacante el director de gabinete de Sánchez, Óscar López, que antes ocupó Iván Redondo, al que no quiere parecerse en absoluto.