Alberto Núñez Feijóo se ha quedado lejos, muy lejos del objetivo marcado en estas elecciones. Aunque ha sido el candidato más votado, los 136 escaños cosechados quedan a una distancia abismal de los entre 150 y 160 asientos en el Congreso de los Diputados. Ni siquiera suma una mayoría suficiente con Vox para gobernar y otros partidos de los que poder echar mano, como UPN y Coalición, Canaria tampoco son suficientes para la aritmética parlamentaria.

Aún así, desde el famoso balcón de Génova, Feijóo, junto a su guardia de corps, a la que se ha sumado también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez Almeida, ha reivindicado que "hemos ganado y nos corresponde intentar formar gobierno". Interrumpido una vez con gritos a favor de Ayuso, ha apelado a que la "anomalía" sería que en España "no pudiese gobernar el partido más votado", que sólo tiene como alternativa "el bloqueo".

Por ello, ha pedido al PSOE, "que ha perdido las elecciones", y al resto de las fuerzas políticas con representación en la Cámara, también pensando en Vox, "que no bloqueen el gobierno de España una vez más. Todos los candidatos más votados en España han gobernado. No hay ninguno que haya gobernado tras perder las elecciones", ha insistido. Ha tenido ocasión de trasladar al propio Sánchez -tras un intercambio de mensajes que ha comenzado el socialista- su intención de mantener contactos en los próximos días para impedir el bloqueo político.

Aunque con una exigua mayoría, defiende el candidato del PP que "nuestra obligación ahora es que no se abra un periodo de incertidumbres en España. Los españoles nos han dado la confianza y han dicho que dialoguemos". Sin especificar cuál será su primer paso, ha explicado que "mi deber es abrir el diálogo para liderar el Ejecutivo e intentar gobernar nuestro país de acuerdo con la victoria electoral". Por ello pide que "nadie tenga la tentación de volver a bloquear a España".

"Trabajar para que España no se bloquee"

Feijóo se aferra la idea de la recuperación electoral del PP, tras la crisis sufrida algo más de un año y los malos resultados cosechados en noviembre de 2019, aunque la aritmética se le antoja ahora imposible. En todo caso "seré responsable con la confianza mayoritaria de los españoles. Mañana toca pues trabajar para que España no se bloquee. Hemos ganado y nos corresponde intentar formar gobierno"

Según fuentes de Génova, "no hay modelo que no pase o por Feijóo o por el sí expreso de Bildu". Por ello "reivindicamos para Feijóo el mismo compromiso que Feijóo tuvo, por ejemplo, en Vitoria. El objetivo, restar capacidad de decisión a la izquierda abertzale". En definitiva, los populares dicen que "no entenderíamos una decisión que no fuera en esa dirección, y recordamos que nunca este país hizo presidente a quien había perdido las elecciones". Probablemente ese sea el eje de su intervención este lunes ante la junta Directiva Nacional de su partido.

Pero subir nada menos que 47 escaños con respecto a los 89 obtenidos en las elecciones del 10 de noviembre, si bien puede considerarse meritorio, parece un esfuerzo condenado la melancolía si resultan inútiles para formar gobierno, frente a un Pedro Sánchez al que sólo saca 14 escaños y unos 330.000 votos. Todo ello teniendo en cuenta además que el PP corre el riesgo de perder dos escaños, uno por Asturias y otro por Málaga, a favor del PSOE por el voto CERA, y ganar uno por Madrid a costa de Vox. Además, el socialista puede tener muchos más compañeros de viaje en el hemiciclo para conformar una nueva mayoría frankenstein, aunque, en este caso, necesitaría también del apoyo del partido de Carles Puigdemont, Junts.

Pactos con Vox

Sin duda, los pactos territoriales con Vox le han pasado factura al gallego, por mucho que le doblara el pulso a Sánchez en su único "cara a cara" En caso de que Sánchez conforme esa nueva mayoría, se abre en el PP una etapa de incertidumbre. El ex presidente de la Xunta insistió varias veces durante la campaña en su voluntad de abandonar la primera línea política si perdía la contienda. No ha sido así, pero queda la duda de cuál será su siguiente paso de quedar de líder de la oposición. Otra cosa es que se abra en el PP el debate en torno a otros liderazgos, con los ojos vueltos hacia dos presidentes autonómicos con mayoría absoluta, esto es, la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el andaluz Juan Manuel Moreno.

El recuento comenzó con malos augurios para los populares. El PSOE estuvo por delante hasta el 33,65 escrutado, momento en que ambos partidos empataron a 131 escaños para volver a ponerse por delante los socialistas. Sin duda un escrutinio mucho mas difícil y complicado del esperado por el PP, que no se puso por delante hasta superado el 50 por ciento y por una estrecha ventaja.

El recuento comenzó con malos augurios para los populares

Con los primeros sondeos tras el cierre de los colegios electorales, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, si bien lamentó que "votar ha sido más difícil que nunca" por las fechas elegidas, calificó este 23-J de "gran jornada electoral porque el PP va a recuperar la posición de primera fuerza política desde 2015". Explicó que Feijóo había sido el único candidato "que ha subido en todas las circunscripciones y los españoles han dicho que le quieren de presidente", sin olvidar que ésta era "la primera vez que un presidente que se presenta a la reelección las pierde". SE fue de la sala de prensa reivindicando que lo que merecen los españoles "es el respeto de su voluntad".