España ha dejado de ser el ‘patito feo’ de Banco Santander. O por lo menos eso muestran los resultados del primer semestre de la entidad. El beneficio de Banco Santander España aumentó un 73,6% en el primer semestre del año hasta los 1.132 millones de euros. Esto convierte al país en el primer mercado de Banco Santander después de 14 años (desde 2009) por beneficios, al suponer el 21,5% del total de los 5.241 millones de euros del total del grupo.

No obstante, desde la entidad no se atreven a pronosticar si este liderazgo continuará en el tiempo. Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, destacó en la presentación de resultados que España “viene con una buena dinámica”, pero matizó que hay otros países que vienen también con esa dinámica y puso como ejemplo Brasil, que en el mismo periodo del año pasado fue su principal mercado con 1.365 millones de euros. Por encima de España, en 2022, también se situó EEUU con 1.090 millones de euros y Reino Unido que ganó 736 millones de euros.

Pero este 2023, España les ha desbancado con los 1.132 millones de euros. El beneficio en Brasil fue de 823 millones de euros; Reino Unido, con 818 millones de euros fue el tercer mercado por beneficio y México se situó en cuarto lugar con 760 millones de euros. Durante estos 14 años, España no ha podido superar a estos tres mercados (tampoco a EEUU) y siempre ha estado por debajo, pero este año debido al incremento del margen de intereses, consecuencia de los mayores tipos de interés y el crecimiento de la base de clientes ha logrado la primera posición. Es decir, la política monetaria más restrictiva del Banco Central Europeo beneficia al negocio en España.

A pesar de la mejora de los márgenes, las comisiones caen en gestión de activos por la mayor demanda de productos de renta fija y por los menores volúmenes medios, ya que si los clientes tienen un perfil más conservador, la comisión es menor. Por lo que respecta a los costes, estos suben un 5%, afectados por la alta inflación. No obstante, en términos reales cayeron un 1% y la ratio de eficiencia mejoró en 9,5 puntos porcentuales frente al primer semestre del año anterior, hasta situarse en el 39,9%. La rentabilidad también ha aumentado hasta situarse por encima del 13%.

Un porcentaje que tal y como señalan desde el banco “es el mínimo que pide el accionista”. No obstante, destacan que esta rentabilidad cubre costes de capital por primera vez en muchos años. “La rentabilidad es ahora del 13% y seguramente en los próximos meses y trimestres estén en ese entorno incluso en el 14% o en el 15%, pero cuando bajen los tipos volverá a bajar”, apuntan desde el banco. Pero resaltan que lo importante es tener una rentabilidad razonable en el tiempo.

En Brasil el beneficio cayó un 40% debido a una caída en el margen de intereses (del 4%). Además, los costes crecen un 12%, muy impactados por la inflación, los convenios salariales y los mayores gastos relacionados con el crecimiento del negocio. Mientras que en España, el margen bruto aumentó en el primer semestre un 30%, impulsado principalmente por el incremento del margen de intereses y los nuevos clientes.

De hecho, en el primer semestre del año, Banco Santander ha aumentado en 362.000 clientes hasta los 14,68 millones de los que 8,1 millones son clientes activos, un 5% más que hace un año. La entidad lleva 22 meses consecutivos con crecimiento neto de clientes. En los últimos 12 meses, el incremento ha sido de 738.000 clientes.

Banco Santander tiene una campaña para captar clientes con nómina, ya que con su domiciliación ‘regalan’ 150 euros y hasta 350 euros si es superior a 2.500 euros al mes. El 18% de esos nuevos clientes del primer semestre se han captado por la nómina, es decir, 65.160 nuevos clientes han llegado al banco por el regalo. El objetivo del banco es que a final de año, estos clientes nómina supongan el 35% del total de los nuevos. Además, tal y como señalaron en la presentación de resultados, la entidad está consiguiendo que muchos clientes del banco que lo son por su empresa se hagan también de forma particular.

En la actividad con particulares, la nueva producción de hipotecas crece ligeramente en el trimestre, en un entorno de continua subida de tipos de interés y elevada inflación, que está impactando en la financiación al consumo. En empresas, la financiación a corto plazo se mantiene en línea con el primer trimestre, mientras que la financiación a largo plazo se ha reactivado aunque sin recuperar los niveles del segundo trimestre de 2022.

Ante esto, Grisi señaló que el crédito en España está retrocediendo "no porque nosotros no queramos dar crédito, sino porque la demanda de crédito se retrae por la subida de tipos de interés". Así, está cayendo la demanda de crédito hipotecario, pero también el 'stock' de estos préstamos, con amortizaciones anticipadas cinco veces superiores a las observadas hasta este momento.

De hecho, explican que los clientes están aprovechando parte de sus ahorros para amortizar su deuda, es más, destacan que las familias españoles están “muy poco endeudadas”, lo que podría ser un síntoma de estabilidad financiera que amorticen las deudas. En España, se están amortizando unos 250-300 millones de euros al mes. En el primer trimestre, esa cifra era de 150 millones de euros. “La capacidad crediticia media está mejorando. Esto explica en gran medida no hay probabilidad de calidad de riesgo”, apuntó José García Cantera, director financiero de Banco Santander.