El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avisado este lunes que pactar la amnistía con los independentistas catalanes carece de "base moral".

Para Page, de cara a las negociaciones ante una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ese extremo serviría para vulnerar el principio de igualdad ante la ley de todos los españoles.

En una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, ha recalcado además que sería incluso una "autoamnistía" porque serían necesarios los propios votos de los independentistas para aprobarla.

"Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Eso es ser juez y parte, que cualquier delito con un voto más en el Congreso se pueda amnistiar. Es un planteamiento que contrasta con la Constitución", ha alertado.

Además, ha puesto sobre la mesa que al propio Carles Puigdemont sólo le quedan delitos de malversación por los que responder si regresa a España, con lo cual no sería "serio" analizar si hay que amnistiarle o no.

Sobre los tránsfugas

En una entrevista posterior en Cadena Cope recogida por Europa Press, ha vuelto a zanjar la duda de si alguno de los 8 diputados castellanomanchegos del PSOE podrían prestar su voto a una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo.

"Sería un fraude con el voto. Hay algunos populistas que se meten de lleno en este asunto. No voy a jugar a ser independentista en mi partido", ha abundado.

Insiste, por tanto, en que él no va a "invitar a esta transfuguismo", recordando que el propio Núñez Feijóo ya rechazó votos de posibles tránsfugas.

En la misma línea, ha indicado que si algún político tiene una "duda existencial" en algo que se adopta en su nombre, lo "razonable" sería dimitir. "Quien no quiera estar, que se vaya".