Los presidentes de PP y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, se han dado encuentro este martes a las diez de la mañana en la tercera ampliación del Congreso de los Diputados para abordar la investidura del primero y ver los pormenores del documento propuesto por los populares para amplificar un apoyo en la sesión que los ultraconservadores ya han garantizado. También para tratar la validez de Junts como interlocutor político. Feijóo ya dejaba claro en una entrevista previa en COPE que "hablar con Junts no es negociar ni pactar", cogiendo el guante de Abascal, ayer muy crítico por el asunto.

Pero tras conocerse las altas demandas de Carles Puigdemont para una investidura, el PP transita de nuevo al cerrazón al diálogo parlamentario con los independentistas. "Ni es aceptable, ni es asumible, ni quiero pagar ese precio", comunicaba posteriormente Feijóo.

Era la primera vez que Feijóo y Abascal se hacían oficialmente la foto. Igualmente, la reunión era la primera pública entre ambos y la primera -al menos que haya trascendido- desde que el Rey designó a Feijóo para el trámite, siendo antecedente la cita en un hotel del norte de Madrid a finales de julio para analizar los resultados electorales y la posibilidad de acuerdo para la investidura.

Sin transcender valoraciones previas de los equipos de comunicación de Génova o Bambú, Abascal ha sido el primero de los líderes que ha comparecido en la sala de prensa del Congreso. Ayer el dirigente de Vox, tras dos semanas de silencio, se alineaba con el PP catalán en su rechazo a negociar con Junts, pero se reservaba las "conclusiones" sobre la propuesta de pacto de investidura a Pedro Sánchez de la semana pasada. Ha trascendido que ambos han atendido a la rueda de prensa de Puigdemont, lo que ha prolongado el encuentro a casi más de una hora y cuarto.

Abascal ha sido el primero en comparecer. Ha reiterado su respaldo a la investidura de Feijóo, algo que garantiza como única "alternativa" a ver que "los partidos independentistas subastan la unidad de la nación". "Hay notables diferencias entre PP y Vox, pero ahora no toca" expresarlas, "porque incluso en funciones el Gobierno es capaz de abochornar a los españoles". Ante el "momento excepcional" y después de que Carles Puigdemont haya puesto sus condiciones para cualquier investidura a derechas e izquierdas desde Bruselas, sustentada en la declaración de "legal" el referéndum del 1-O, Abascal ha declarado que se hace "imprescindible anteponer el interés de España a cualquier interés de partido". Más en una etapa de entendimiento con el PP.

Insistiendo en la cuestión, Abascal ha dicho que "padecimos un golpe a la Constitución perpetrado por los independentistas que hoy quieren condicionar" la gobernabilidad nacional. Y ante esa "excepcionalidad", "Vox no será un obstáculo y apoya" una investidura que advierte complicada: "No somos incautos, sabemos de las dificultades para conseguir apoyos, pero al menos servirá para trasladar a los españoles la amenaza que se cierne como hicimos en la moción de censura" de marzo.

Abascal ve complicada la investidura de Feijóo, pero cree que servirá para denunciar la amenaza que se cierne, en referencia al independentismo"

Incluso el líder de Vox se ha abierto a apoyar la investidura de Feijóo si consiguiera el respaldo del PSOE. "Siempre es mejor que los dos grandes partidos estén de acuerdo" que recurran, como se ha hecho siempre, "a los nacionalistas". "Cualquier alternativa es mejor" a ese condicionamiento por Junts, cuya "vía" ve "imposible", ha señalado. El documento propuesto por Feijóo a Sánchez le "suena bien", porque "hay ideas que planteamos en la moción de censura". Aunque también hay "discrepancias". En cualquier caso, Feijóo no le ha "planteado la firma" del escrito. La investidura se da por descontada.

Posteriormente, Feijóo ha protagonizado una rueda de prensa más centrada en su desligazón con Junts, tras abonar un acercamiento desde Génova aprobando "su tradición y legalidad". Feijóo, que recibe 33 diputados para los 172 'síes' conquistados por el momento, ha agradecido a Abascal su altura de miras pese a las "diferencias".

"Hay y habrá discrepancias, es natural. Pero en momentos importantes, donde coincidimos en el diagnóstico también podemos coincidir en el tratamiento. Por encima de las divergencias mantenidas y que mantendremos, hay que anteponer la defensa de la igualdad de todos los españoles", determina Feijóo. Éste ha valorado el encuentro con Abascal como "respetuosa". "Agradezco el apoyo sin condiciones a la investidura al señor Abascal y su actitud constructiva", ha añadido. Algo que cree que se sustenta en "el reconocimiento de los resultados" del 23-J. En el aire queda si este colaboracionismo y "nueva etapa" seguirá vigente si fracasa la investidura.