Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal se reunieron la semana pasada para analizar los resultados electorales en un escenario en el que el candidato popular necesita de los votos de Vox para aspirar a una posible investidura, que se antoja imposible. La información ha sido adelantada por la agencia Europa Press de fuentes de la dirección de Vox y confirmada por El Independiente. Ambos líderes tuvieron un primer contacto por teléfono en el que se emplazaron a mantener una reunión presencial, cara a cara, que finalmente se celebró a mediados de la semana pasada.

Feijóo ha argumentado vía Twitter que "como ganador de las elecciones, mi deber es escuchar al resto de partidos. No voy a aceptar en ningún caso que se pretenda convertir en minoría a la mitad de los españoles". Y añade: "Marginar a millones de ciudadanos no es conformar mayorías, sino dividir el país". Alude, sin duda, a la pretensión de Pedro Sánchez de buscar mayorías a partir del 17 de agosto para ir a la investidura, pero, también, a su entrevista con Abascal, revelada desde la sede de nacional de Vox en la calle Bambú de Madrid.

Acusaciones mutuas por los resultados

Según las mismas fuentes voxistas, en el encuentro se dedicaron a analizar el resultado de las elecciones generales, con la falta de suma de PP y Vox para una mayoría absoluta y la incertidumbre sobre posibles pactos que hagan posible una investidura. Precisamente, interrogada hoy la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, respecto a si ya había habido contactos con Vox de cara a la investidura, ha dado a entender que los mismos no se habían producido y que, en caso de haberlos, se informaría de los mismos con "transparencia", cosa que no ha sido así.

Lo cierto es que PP y Vox se cruzaron acusaciones mutuas respecto a quién correspondía la responsabilidad de un resultado que quedó lejos, muy lejos, de las expectativas de los populares y de la suma del bloque de centro-derecha. Incluso la ex presidenta de la comunidad de Madrid Esperanza Aguirre no dudo en culpar a Feijóo de parecer más cercano al PSOE que a Vox, partido "constitucional", subrayó la ex baronesa popular. En cambio, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, apuntó en dirección contraria, apelando a las profundas diferencias entre ambas formaciones y arremetiendo con dureza contra Vox por negar la violencia de género o los derechos LGTBi.

En todo caso, PP y Vox se quedan a 6 escaños de la mayoría absoluta y con UPN y Coalición Canaria sólo sumarían dos más, esto es, 172 escaños, lo que prácticamente imposibilita a Feijóo su investidura si en frente tiene un bloque homogéneo de 178 votos en contra.